LNB · 04 de Noviembre de 2015
La Bombonerita: “Soy una cancha feliz”, por Juan Ballesteros
Ubicada en el sur de la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de La Boca, la famosa Bombonerita se levanta entre las luces bien brillosas que iluminan la calle Arzobispo Espinoza, que siempre luce oscura cuando no hay partido. La nota, por Juan Ballesteros.
Desde lejos, al cruzar la avenida Almirante Brown, se ve pequeña, casi como al resguardo de la mítica Bombonera. En 1996, tras ser nómade y deambular entre canchas y canchas, Boca decidió que ya era hora de tener su casa. Su cancha iba a ser feliz para siempre.
La cita textual del título "Soy una cancha feliz", por supuesto, es una ironía. Claro, por ahora ni la tecnología que nos abruma pudo hacer hablar a los estadios. Aunque si lo hiciera no podría decir algo muy distinto. El 29 de junio de 1996 en un amistoso ante Obras, se inauguró el Luis Conde, conocido popularmente como La Bombonerita. El encuentro terminó con un 85–74 a favor del Xeneize. Fue anécdota.
Desde allí hubo mucha gloria para un estadio pequeño, pero muy coqueto y colorido. Tras aquella anécdotica inauguración, rápido el equipo que conducía Julio Lamas se consagró campeón con figuras de la talla de Jerome Mincy, Byron Wilson, Luis Villar y Ariel Bernardini. El estadio, que por entonces tenía una tribuna menos que en la actualidad en uno de sus laterales, era feliz por ser la cancha campeona y por ser pisada por nombres de mucha calidad.
La Bombonerita debe ser una de las canchas que más jugadores de brillante jerarquía cobijó a lo largo de sus casi 20 años. Repasemos: los ya mencionados Byron, Mincy, Villay Bernardini, más Esteban De la Fuente, Ruben Wolkowyski, Alejandro Montecchia, Daniel Farabello, Héctor Campana, Dwight McCray, Leandro Palladino, Lázaro Borrell, Leo Gutiérrez, Gustavo Fernández, Juan Espil, Gabriel Fernández, Selem Safar, Jamal Robinson, Charles Burke, Raymundo Legaria, Paolo Quinteros y Martín Leiva, entre otros. Se aceptan retos por poribles olvidos.
Tras aquel campeonato de la 1996/1997, y con algunas frustraciones en el medio, Boca volvió a festejar en 2004, con Sergio Hernández como entrenador, y en 2007, con Gabriel Piccato como DT. Rubén Magnano, Oscar Sánchez, Fernando Duró y ahora Adrián Capelli también lucieron en sus bancos.
Tantos jugadores han pisado su brillante piso, sus tribunas deliraron por los títulos logrados y en su banco de suplente local se sentaron gigantes entrenadores. No hay dudas Bombonerita, sos una cancha feliz.
* El periodista Juan Ballesteros, en twitter @jeballesteros, conduce los lunes junto a Carlos Altamirano el programa especial vía streaming de video desde la página www.laliganacional.com.ar.