LFB 19 de Marzo de 2021 | Berazategui
Celeste Cabañez: compromiso, dedicación y una pasión
La mendocina es un símbolo de trabajo, experiencia y talento, no solo para Berazategui que la ha disfrutado en todos estos últimos años sino también para toda la Liga Femenina. Su pálpito y un poco de su gran historia en la previa al Final 4.
Por Lucas Leiva
Deportivo Berazategui llega a una nueva definición por el título de la Liga Femenina de Básquet (LFB), con la emoción y el objetivo de volver a alzarse una vez más en lo más alto. El elenco bonaerense, nuevamente protagonista, quiere pisar fuerte en este Final 4, y desde este viernes irá por ese objetivo.
Celeste Cabañez es el claro símbolo que combina experiencia, carácter y calidad de juego dentro del aurinegro. La mendocina es de las jugadoras más importantes de la estructura del equipo de Gonzalo Gómez, con su tiro, mecánica, manejo de tiempos, versatilidad y un aporte que no solo se limita a lo que ofrece dentro de la cancha sino también fuera, como compañera, guía de las más jóvenes y una líder por naturaleza.
"Como todos los equipos y como todas las jugadoras, nuestro objetivo es llegar lo más alto. No lo voy a negar", comienza explicando Celeste, que en esta temporada está firmando números de 9,3 puntos y 4,1 rebotes por partido (25,3 minutos). Su aporte es clave, es una de las referentes del equipo junto a la capitana Agustina Jourdheuil, y de ahí se desprende todo lo que pueda ofrecer un equipo largo, dinámico y con muchas variables como lo es el Depor.
Coincide con que Berazategui ha tenido una campaña en ascenso. Es cierto que arrancó la temporada con tres muy buenas victorias (77-33 a Española, 69-49 a Corrientes Básquet y 55-46 a Rocamora), sin embargo luego entró en un momento algo irregular con caídas ante rivales directos como Obras y Unión Florida. Más allá de eso, y de lo que puedan arrojar los resultados fríos, el volumen de juego aumentó y Berazategui se encaminó en el tramo decisivo festejando con partidos relevantes como las victorias contra Quimsa y Vélez que le aseguraron el segundo puesto de la regular.
Acá también hay que tener en cuenta que Berazategui, como todo el básquet argentino, venía de un conocido largo periodo de meses sin actividad por la pandemia mundial generada a raíz del Covid-19. Por eso hasta es normal que a todas les haya costado volver a agarrar el ritmo y su mejor versión de juego, y en este sentido, Cabañez valora la evolución y el hecho de que Berazategui arribe a este fin de semana de definiciones habiendo aceitado más su nivel.
"Venimos de menor a mayor. Empezamos la liga de forma muy imprecisa, ganábamos los partidos pero al principio nos costaba. Eso con el correr de los partidos lo pudimos mejorar, y terminamos quedándonos conformes con el juego que estábamos planteando en los últimos partidos, que fue lo que también nos llevó a clasificar segundas para pasar directamente al Final 4. Todo esto nos llena de energías para encarar este cuadrangular de la mejor manera como equipo".
Berazategui es uno de los tantos clubes de barrio que promueven valores, principios y ayudan a la formación de cada persona, tan esenciales como valorados a nivel social. Y no escapa de una realidad en la que estamos ante una institución que, desde su humilde trabajo y constante sacrificio, ha sabido desarrollarse compitiendo en nivel de altísima excelencia.
Más allá de los nombres, si hay algo que no cambia y que está implantada desde hace ya un tiempo largo es esa mística, ese ADN del club que se ha edificado ladrillo a ladrillo a través de sus valores y la gente que trabajó y sigue trabajando dentro de la entidad, por eso también genera ese sentido tan fuerte de pertenencia. Simplemente una familia que logró y sigue abrazándose a grandes cosas, como Celeste bien define a continuación.
"¿Qué te puedo decir del club? Bera para mí es una familia. Si bien yo tuve una intermitencia en el medio de unos años que me fui a Berisso, pero después volví y fue como si nada, por la gente y el cariño de toda la gente del club. Bera es tu familia, te sentís cómoda tanto dentro como fuera de la cancha. Si bien cambiamos de entrenador, con Gonza (Gómez) nos terminamos entendiendo muy bien y coincidiendo con su filosofía de juego".
Más aún si tenemos en cuenta la historia de Celeste, madre de More y con una vida plenamente dedicada a su amor y pasión, el básquet. Mucho recorrido hay detrás de la alera nacida en San Martín, desde el compromiso, desde su labor diaria porque más allá de su maravillosa faceta como jugadora tampoco hay que olvidar que estudia periodismo, de su trabajo con las nenas en el club Banco Provincia, y de que por encima de todo es sustento de su familia, que se enorgullece por todo lo que vuelca en cada partido y en cada aspecto de su vida. Acá es donde también entra dentro de la ecuación Berazategui, esa segunda familia.
"Yo vuelvo a jugar al básquet después de ser mamá, después de dos años y algo de estar afuera de la cancha, y cuando lo hago es volviendo a Bera. Y el club confió en mí, por más de que hacía tiempo que no jugaba. Para mí eso fue lo más importante. Creo que en esos primeros 3 años que tuve en Bera fueron los mejores años de mi carrera. Tengo solo palabras de agradecimiento para Berazategui y toda su gente".
"Lo que me empuja a hacer esto es el amor, lo que hice toda mi vida. El básquet es mi profesión y mi pasión, y eso lo estoy entendiendo más no hace mucho tiempo, y sé que va a haber un cambio en algún momento. Esto es súper importante para mí y todas nosotras. Hay mucho esfuerzo detrás y cuesta, pero es mucho más el amor que tengo por todo esto y las ganas de ser parte del cambio que de a poco se está dando. Hay que seguir y disfrutar también porque esto es lo que amo".
Fotos: La Liga Contenidos