Instituto Atlético Central Córdoba

Córdoba (Córdoba)

LNB · 19 de April de 2021

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Cuartos bajo la lupa: qué tiene que hacer cada equipo para llegar a semi

Los playoffs calientan motores después de la Reclasificación. Nuestro columnista hizo una radiografía de cada uno de los apasionantes cruces que protagonizarán los ocho mejores equipos.

Por Carlos Altamirano

QUIMSA-COMUNICACIONES

No será nada sencillo para el equipo de Ariel Rearte. Desbancar al candidato al título dependerá de varios aspectos de juego ejecutados a la perfección, aunque específicamente dos se llevan todas las miradas: bajar el ritmo de juego (pace), sin permitirle a Quimsa superar los 75 puntos; y sostener la intensidad y la precisión defensiva a los tiradores del equipo santiagueño (cuando se encienden con tiros a pie firme, en transición o ataque fijo, son temibles). 

La Liga se ha caracterizado por tener a equipos ganadores que se respaldan en jugadores que “saben cómo ganar”. Ese oficio suele ser clave en la postemporada, y aún más en una serie a tres juegos. Cantero y Battle son un claro ejemplo, aunque la versatilidad de Fierro, el poder de gol de Adams y la dupla Gerlero/Arn haciendo de todo un poco, completan un combo interesante para soñar con el pase a semifinales.

¿Quimsa? Llega golpeado, es cierto. La pasó mal en el cierre de la BCLA, aunque eso no será factor de riesgo. Si logra imponer su estilo de juego (dinámica ofensiva) no debería tener conflictos para ganar la eliminatoria: es un plantel más largo (le permite sostener intensidad), posee más variantes anotadoras y, cuando defiende duro, se adueña de los partidos con absoluta naturalidad. Si sufre el rebote defensivo la puede pasar mal ante un Comu que promedia 12 ofensivos por partido.   

SAN LORENZO-INSTITUTO

¿Hay un candidato? Sí. San Lorenzo llega mejor. Pese a su antecedente inmediato (derrota en 4tos. de la BCLA), el equipo de Santander es más profundo y equilibrado, y ha sido infinitamente más consistente a lo largo de la temporada, creciendo semana a semana hasta, incluso, discutirle el primer lugar en la temporada regular a Quimsa. Instituto fue, precisamente, todo lo contrario.

¿Tiene pocas chances la Gloria? No. Más allá de que depende de la lucidez de tres jugadores (Brussino, Scala y Cuello), demostró haber crecido en la serie frente a Olímpico. Juan Ignacio se adueñó del equipo. Con él en ese nivel ofensivo, Instituto es peligroso. Santiago viene inspirado hace rato. Martín está fuerte de la cabeza y saca ventajas con y sin balón. La partida de Colmenares lo desnuda en la rotación interior, más allá del corazón de Espinoza. Si Peirone logra involucrar a su segunda unidad y genera una defensa estable, algo que no logró en toda la temporada, tiene posibilidades de ganar.

San Lorenzo tiene todo claro: sabe que Aguirre se potencia en playoffs (¿vuelve a carcomerle la cabeza a sus rivales?), que Vildoza resuelve todo tipo de complejidad cuando el juego está trabado, que Tucker ama los momentos límites, que a Piñero no le temblará el pulso si le llega el balón en situación de spot up o en transición, y que el trío Romano/Hernández/Acuña será clave en el juego interior, pues tiene mayor calidad y cantidad. Si CASLA genera a partir de su defensa, no permite segundas chances y construye la serie como equipo y no desde lo individual, pasará a semifinales. 

REGATAS-SAN MARTÍN

Se trata de la serie más clara respecto a la diferencia de estilos. No hay mucha vuelta: el que logre imponer su ritmo, ganará.

Regatas vuela: frenesí y energía pero a conciencia. El elenco de Victoriano disfruta cuando puede correr. Con Vildoza como líder, tiradores con claridad conceptual para ejecutar buen spacing (Arengo, Fernández, Tabárez, Quinteros, Carreras) y Gallizzi/Cáffaro corriendo cada vez mejor el campo.

San Martín construye todo desde atrás. Vadell suele acertar en su planificación, y logró convencer a cada jugador de cómo defender individual y colectivamente. Pocos equipos lograron romper su esquema y anotarle más de 80 puntos. Y cuando tiene la bola, ataca con criterio en busca de ventajas: la madurez de Machuca para anotar y generar, el desparpajo de Solanas como líder anotador, la solidez de Basabe sin pelota yel  juego de pareja interior de calidad con Saiz y Basualdo son sus puntos más destacados. Eso sí: lo mejor ocurre cuando saca provecho de Acevedo abriendo el campo. García, Zanzottera y Méndez traen frescura y energía desde afuera. Lograron mucho más de lo esperado. Y van por más.

BOCA-GIMNASIA

Así como hay series con equipos completamente dispares en su identidad, esta eliminatoria enfrenta a dos entrenadores con el mismo paladar. Cuatro temporadas atrás, Gonzalo García cerró un exitoso ciclo en Gimnasia de Comodoro, y sobre todo, dejó como legado un ADN que Martín Villagrán se encargó de sostener. Boca y GYE son una fotocopia, claro que sí. Desde la construcción de juego. Desde cómo seleccionar buenos tiros a partir de la circulación del balón. Paciencia. Consciencia. Respeto por el sistema. Boca, así, se transformó en el segundo mejor equipo de la Liga tanto en cantidad de asistencias como en porcentaje de tiros de 3p. (35%). Gimnasia, así, ganó la solidez necesaria para transformarse en uno de los mejores jugando colectivamente. 

Eso sí, a priori, GYE llega mejor defensivamente. En los 10 últimos partidos, inicio de postemporada incluida ante Hispano Americano, recibió apenas 65 puntos de promedio. Cuando coinciden en cancha Orresta, Vega, Giorgetti y Ruiz, no es fácil anotarles. Y desde allí, se fortalece para generar puntos en transición (lo hacen genial).  

¿Lo mejor de Boca? El combo de oficio y sociedad. De los Santos, Schattmann y Aguerre juegan de memoria. Leiva y Boccia saben cómo jugar partidos decisivos. Miller potenció el juego interior, Buendía es clave con la rebeldía que trae desde el banco y Trocha suma energía y abre el campo.

Boca-Gimnasia. Gimnasia-Boca. Dos equipos, un mismo estilo.