Casi 21 años despúes de la participación de Andino, el equipo en el que debutó Manu Ginóbili en la Liga Nacional, La Rioja vuelve a tener un representante en la elite del básquet argentino. Riachuelo le dará la bienvenida a la temporada abriendo las puertas de su casa a San Lorenzo, una inauguración que también le permitirá conocer al país su ambicioso proyecto. Están todos invitados a conocer los detalles de una idea que promete causar una revolución.

 

Potenciar la estructura actual con un plan integral. Los objetivos de su proyecto exceden únicamente lo deportivo en un proyecto que busca causar un impacto más allá del básquet. Las metas son múltiples y variadas: que la ciudad tenga aeropuerto, que haya capacidad y calidad hotelera, que el estadio jerarquice la competencia, que la comunicación propia trascienda lo íntimo y llegue a cada rincón del país, que tenga un buen plan de categorías inferiores, que le otorgue al básquet femenino el sitio que necesita y merece, que la sociedad se enamore del proyecto y ejecute un sentido de pertenencia sin que las victorias del equipo sean el nexo único, vinculando el sentimiento por el todo y no por un resultado deportivo. Y sí, por supuesto, que el equipo potencie a la Liga fichando buenos jugadores en caso de que el presupuesto y la ambición acompañen.