LNB · 02 de Octubre de 2021

Riachuelo

Flor, goleador del Súper 20: “El equipo me banca y eso es fundamental para un anotador”

Eric promedia 25.4 puntos y dice que en Riachuelo siente que puede explotar en su talento. "Ocupar un rol protagónico y tener la pelota en las manos es lo que me gusta", dijo en el Twitch edición LNB.

Viene de romperla en la primera etapa del Súper 20, sabe que atraviesa un presente muy interesante y eso lo potencia aún más. Los primeros cinco partidos del debutante Riachuelo dejaron un positivo balance de tres victorias sobre cinco posibles, y una gran parte de ese éxito se debe al nivel que está desplegando su escolta goleador: Eric Flor.

El perimetral estrella promedia 25.4 puntos, 6.4 rebotes y 3.2 asistencias por partido en este arranque de torneo. Se luce y disfruta. Llegó a La Rioja para ser uno de los referentes ofensivos y claramente viene cubriendo esas expectativas, abrazándose a un rol que buscaba asumir para seguir creciendo y siendo uno de los grandes pilares de este equipo en construcción. En el entretenido Twitch de CAB de este viernes, junto a los periodistas Elías Mauro y Lucas Flossi y dentro de una charla tan dinámica como amena, el ex Olímpico dialogó sobre todos estos objetivos tanto personales como colectivos.

- En esa apuesta grande de llegar a un equipo muy lindo e interesante, que ya lo demostró también con los resultados, ¿Cómo se dio esa llegada a un Riachuelo que también está dando sus primeros pasos en la categoría?

- En un principio salí tarde al mercado de la Liga porque estaba esperando alguna posibilidad concreta de jugar en Europa, y con el pasar de los días apareció la propuesta de Riachuelo. Me atrajo por muchas circunstancias, desde el proyecto que estaba armando la provincia alrededor del club, segundo por los nombres que estaba formando y la posibilidad de estar en un equipo competitivo, y tercero, y no menos importante, la posibilidad de poder explotar en mi rol, de tomar muchos minutos como protagonista y con mucho tiempo con la pelota en la mano. Por suerte, por lo que va ahora del Súper 20, puedo decir que estoy contento con la decisión que tomé.

- ¿Tenés vía libre dentro del equipo?

- No sé si vía libre porque suena a correr y tirar (se ríe). Es cierto que todavía nos faltan algunas fichas, faltan un par de extranjeros que nos ayuden con el gol y la generación de juego. Pero la realidad es que tanto el cuerpo técnico como mis compañeros me ayudan muchísimo, no solamente me pasan la pelota y me dejan tomar decisiones, sino que cuando la pelota entra me festejan y cuando no entra me bancan también. Entonces se hace un poco más fácil desde ese punto de vista, de jugar sin esa presión. El equipo me banca a pleno y eso es lo más importante para un anotador, porque tener la confianza de todo el grupo y el cuerpo técnico ayuda muchísimo.

- ¿Estaba hablado que tu llegada a Riachuelo era para cumplir este rol o fuiste tomando ese rol protagónico con los entrenamientos y partidos?

- Si bien un poco la idea era generar mucho juego desde el 2 y que obviamente pasara mucho la pelota por mí en el pick and roll, también hay ciertas fichas que nos faltan. En un momento, ni bien se compró la plaza, habían fichado a (Donald) Robinson que para jugar el 3 era un jugador picante, después eso se cayó y ahora viene (Tony) Farmer en estos días... y me parece que cuando el equipo se termine de armar nos vamos a acomodar todos un poquito más. Por lo pronto sí, somos un equipo muy joven, que entrenó poco tiempo porque tuvimos sólo dos semanas de entrenamiento antes de la primera burbuja, y eso hace que también los jugadores a los que nos gusta tener la pelota en la mano terminemos tomando responsabilidades en ciertos momentos en los que capaz que a lo colectivo aún le falta un poco.

- Mas allá del rodaje que falte, este es un gran inicio para el equipo.

- Sí, nosotros igual somos de los que decimos que tomamos este Súper 20 como preparación. Y la realidad es esa, porque nosotros como equipo todavía nos estamos construyendo y tuvimos dos semanas de pretemporada. Obviamente que somos jugadores profesionales y cuando salimos a la cancha, así llevemos juntos un día o un año, vamos a querer ganar siempre. Eso es muy rescatable porque el equipo ganó 3 de 5 partidos contra rivales duros, en una zona Norte que está muy dura y donde cualquiera puede ganarle a cualquiera. Y ya se dieron ciertas situaciones que hablan bien del equipo, de la unión como grupo, de sobreponerse a situaciones adversas en los partidos, de poder acomodar y armar scouting con poco entrenamiento táctico-defensivo... son cosas que tenemos que ir preparando y entrenando. Nosotros sabemos muy bien que el objetivo es hacer una buena Liga, que el equipo compita. Si bien el Súper 20 es un torneo atractivo, corto pero lindo, tiene un Súper 8 al final que va a estar hermoso y otorga una plaza a la Sudamericana, para nosotros la prioridad es que para el 4 de noviembre el equipo esté ensamblado, entrenado y listo para competirle de igual a igual a cualquiera.

- Y en ese récord de 3-2, los dos partidos que perdieron no fueron abultadamente sino que ahí nomás en la diferencia.

- Sí, cuando volvíamos en el micro de regreso hablábamos de eso mismo. Ese tiro que tuve en la última pelota contra San Martín, que si hubiésemos tenido la suerte de que entrara hoy estaríamos 4-1 y un panorama quizá mejor. Pero es importante que el equipo compita, que llegue a finales cerrados, que aprenda a ganar y a perder también, y que todas estas cosas que estamos trabajando nos sirvan para el comienzo de la Liga. No damos el torneo por muerto ni mucho menos, sabemos que tenemos un score que todavía nos da la posibilidad de seguir peleándolo y vamos a ir a Santiago del Estero con la intención de ganar la mayor cantidad de juegos para poder clasificar, pero lo más importante para nosotros hoy es formar un equipo, que se terminen de ensamblar las piezas que faltan y llegar de la mejor manera al 4 de noviembre.

- De clasificar, en el mano a mano pueden ser peligrosos.

- Tal cual. Van a entrar ocho equipos y la verdad es que se demostró que en una de las dos zonas norte se ganaron más partidos que en la otra, y a nosotros nos tocó estar en esa, en donde quizá teniendo un récord positivo estamos empatados con tres equipos en el tercer y quinto lugar. Entonces sabemos que hay chances, y que si llegamos a entrar en los dos primeros vamos a ser un equipo de los más complicados para jugar porque obviamente tenemos nuestras armas en ofensiva y atrás está muy duro, y que le genera dudas al rival. Una vez que la pelota se tira para arriba son 40 minutos, y más a un partido porque cualquiera le puede ganar a cualquiera.

- ¿Cómo fue volver a tener gente en la tribuna?

- Para mí un placer. Yo disfruto mucho de la gente y soy un tipo que interactúa mucho con el público, más que nada si juego de local con mi gente. Antes del Súper 20 jugamos un amistoso en el Superdomo contra Atenas en el que también permitieron el ingreso del público. Es hermoso, sentir el aliento de la gente es increíble y allá en Córdoba también lo disfruté pudiendo invitar a algún amigo o mi misma madre que viajó de Buenos Aires para ver los últimos partidos en Córdoba... son cosas que uno disfruta. Si bien es nuestro trabajo y vivimos del básquet, sabemos que es un deporte y es entretenimiento, y obviamente que nuestra principal función y mía aún más como escolta anotador es entretener. A mí me divierte mucho la reacción de la gente, me gusta mucho más hacer un gol lindo que uno más o menos. Me gusta que la gente se divierta y disfrute. Pienso que nuestro producto es para la gente, pura y exclusivamente. Es parte del folclore, la gente a veces busca en la cancha un lugar para descargarse y salir de la rutina del día a día, y eso está muy bueno, se disfruta mucho. Viendo cómo se vivió en el Sandrín y en las canchas de Buenos Aires da gusto que el básquet vuelva a jugarse con público. Ojalá que lo podamos seguir haciendo.

- Hace un tiempo habías dicho necesitar de un rol más protagónico para afianzarte en lo que quizá más te gusta. ¿Hoy encontraste eso?

- Creo que el año pasado en Olímpico fue muy bueno, me gustó mucho jugar ahí. Si bien no pudimos hacer de local en La Banda, algo que me hubiese gustado el poder compartirlo con la gente, disfruté mucho y la gente me hizo sentir muy bien. Me sentí muy cómodo jugando para Leo. Y obviamente hice muchos amigos en el plantel. Creo que el año pasado fue muy positivo para mí, donde a partir de un rol protagónico tenía que saber anotar y generar para mis compañeros, pero creo que el cambio para este año primero viene desde lo individual. Tuve un receso donde casi no paré, volví de Uruguay y cumplí la semana de cuarentena obligatoria, tuve una semana de vacaciones y ya me puse a entrenar, más que desde lo táctico. Y creo que ahora al principio de la temporada se nota un poquito más esa diferencia, del que llega fino al que usa la pretemporada para entrenarse. Creo que a mí me sirvió muchísimo el trabajo que realicé de postemporada, me hizo llegar acá con mucha confianza. Ocupar un rol protagónico y tener la pelota en las manos es lo que me gusta, lo que me hace feliz, y a medida que la pelota va entrando me siento más cómodo y a gusto. Estoy disfrutando mucho de este momento individual, que obviamente ayude al equipo a jugar bien y a ganar la mayor cantidad de partidos posibles.

- ¿Cuánto hay del Eric Flor que se inició en Los Indios de Moreno al de hoy?

- Creo que la esencia, mi esencia como jugador y competidor es algo que no cambió. Desde muy chico me gustaba mucho jugar y entrenar, no me gustaba nada perder, y si bien como jugador soy otra persona a la que era a los 15-17 años cuando jugué mis últimos años la esencia se mantiene ahí. Siempre fui de disfrutar, de correr para todos lados, de siempre tratar de ganar, de confiar en mí con la pelota en las manos, y creo que esas son las cosas que más me quedaron. Obviamente que uno le agrega muchas cosas a su juego y así tiene que ser. Sin ir más lejos en el partido pasado contra Comu me plantearon una defensa en la que me atrapaban mucho y donde buscaban que descargue mucho la pelota, y eso era algo que quizá en otro momento me hubiese generado un fastidio o un enojo por no poder incidir directamente en el juego... pero ahora es todo lo contrario: lo disfruto mucho porque me hace sentir importante, valorado, y me hace también sentir bien poder ayudar a mis compañeros a encontrar situaciones que les sean favorables. Está claro que por el armado del equipo tarde o temprano la pelota me vuelve a llegar y tengo que tomar decisiones, pero soy un jugador que también disfruta de generar situaciones positivas a mis compañeros. Entendí con el paso del tiempo que el básquet es 5 contra 5 y necesitás tener a tu lado 4 soldados que vayan a la guerra como me gusta a mí.

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