Lucía Boggetti es una de las jugadoras a seguir dentro de esta nueva versión de Quimsa en la Liga Femenina. Con 23 años, la perimetral tiene una confirmada experiencia por haber sido parte de los plantes que presentó el club santiagueño a través de estos últimos años en la máxima categoría. Incluso está desde la primera edición del torneo, allá por 2017, parte del proyecto formativo de la institución y muy identificada a su básquet.

En este nuevo desafío que encara Quimsa impulsando un plantel joven y nutrido en su mayoría por jugadoras santiagueñas, frutos de varios años de desarrollo y trabajo, la perimetral está dejando buenas sensaciones y demuestra ser una gran rueda de auxilio para la Fusión.

Hoy Lucía es la líder en rebotes (7.0 por partido) y también la segunda goleadora (9.5 puntos) del elenco dirigido por Marcelo Zanni, y al igual que varias de sus compañeras sabe que tiene por delante una Liga con posibilidades de mucho protagonismo. Está claro que hoy tiene un margen mucho más amplio para desplegar su juego, sumando mayores minutos y exprimiendo al máximo esta chance, cúmulo de experiencia para todas las jóvenes del equipo.

"Para nosotras es una gran oportunidad la de tener un equipo con identidad santiagueña, venimos trabajando hace muchos años y será una linda oportunidad para demostrar que podemos estar a este nivel", explicó la oriunda de Monte Quemado.

Boggetti tiene una historia bastante particular de fondo. Su primer contacto con el básquet fue en 2014, sólo de forma lúdica, y dos años después, luego de un intercolegial que jugó en su escuela secundaria, comenzó a interiorizarse mucho más. Antes, dato curioso, jugaba al fútbol en su ciudad natal, pero todos los caminos la condujeron a la naranja.

En 2016 es cuando llega a Quimsa (proveniente de Defensores del Sud, cuando fue invitada a un campus), y ahí comienza un periodo clave para Lucía, un proceso transformación plena. Horas de entrenamiento, adaptación, experiencia al lado de otras jugadoras de categoría y una serie de situaciones que la fueron llevando a esta actualidad que hoy disfruta, con mayor aplomo y siendo una de las guías que tiene el equipo.

Lucía, estudiante del profesorado de educación física, dejó hace unos años su ciudad de Monte Quemado, a 350 kilómetros de Santiago del Estero Capital, para no dejar pasar una chance importante con el básquet.

"Estos cuatro años en Quimsa me sirvieron para crecer mucho en lo deportivo, psicológico. Adapté nuevos y buenos hábitos. La clave es siempre entrenar, ser constantes y apostar al crecimiento personal para luego poder sumar en lo colectivo. Pasé de tener mis primeros minutos en Liga a disputar el Federal y ahora tener un lugar en el equipo", detalló.

Al momento, Quimsa se encuentra con un récord de 1-1, producto de un triunfo ante Los Indios y una derrota contra Berazategui. Queda mucho camino por recorrer, y entendiendo lo que resta por jugarse dentro del calendario, la escolta detalló lo que necesitará reflejar la Fusión para conseguir buenos resultados.

"Sin dudas  todos los partidos serán difíciles, el último lo ganamos con el tiro del final, por eso en cada partido hay que estar concentradas y tratar de equivocarnos lo menos posible, casi no hay extranjeras y las nacionales tendremos la chance de mostrar nuestro juego y ser las principales protagonistas, por eso cada una de nosotras dejará todo en la cancha".

Informe: Prensa AdC y Prensa Quimsa.  Fotografías: Liga Nacional