Club Atlético San Isidro

San Francisco (Córdoba)

Liga Argentina · 27 de Mayo de 2021

· San Isidro (SF)

Juan Cruz Oberto, mucho más que el primo de Fabricio

El interno de San isidro brilla en varios rubros de la actual temporada, transita su mejor momento y se alista para retornar a la Liga Nacional. Los consejos de su primo Fabricio Oberto y una pincelada de Leandro Bolmaro, con quien comparte el club de origen, Almafuerte de Las Varillas.

Por Juan Martinich

Una atmósfera especial de ese terruño, que vibra al son del repiqueteo de la rugosa. Un linaje familiar que también juega un papel preponderante. Una convicción y un deseo de superación. Un entramado peculiar que construye esta historia de Juan Cruz Oberto.

El oriundo de Las Varillas camina por el sendero de la evolución, probablemente estimulado por la pulsión furiosa de pegar el salto definitivo a la esfera más competitiva. El interno experimenta una Liga Argentina de ratificación de sus condiciones en San Isidro, un destino que no eligió de casualidad tras su anterior paso por Atenas, en la 2019/20.

El primo segundo del enorme Fabricio Oberto brilla en la temporada con un rendimiento muy fructífero que lo catapultó a erigirse en el sexto goleador del torneo con 17.5 puntos de promedio, el séptimo rebotero del certamen con 8.4 de media y el segundo con mayor cantidad de dobles convertidos con 6.9. Elevó su toma de decisiones, que se ratifica en su 14.5 lanzamientos de dos por juego (47.8%) y suele combinar con registros muy positivos para su valoración de 16.9.

Los Halcones Rojos navegan por aguas de irregularidad, marchan en la décima ubicación de la Conferencia Norte (7-10), pero con las incorporaciones de Guillermo Aliende y Anthony Johnson (ex Bahía Basket) presentarán batalla para sumergirse en los playoffs.

Inmiscuido en este parate de la competencia, y envuelto en la tranquilidad de la tarde de San Francisco, Juan Cruz dialogó con Prensa AdC sobre este presente productivo, sus motivaciones personales para saltar a La Liga, los objetivos de San Isidro y su vínculo con Fabricio.

A la hora de analizar los fundamentos de sus altos registros en la competencia, el interno explicó: “Me pude destacar en algunos rubros, es todo gracias a la confianza que me da el cuerpo técnico y todo el equipo, porque a la hora de tomar decisiones tengo el aval de ellos que es fundamental”. En cuanto al trabajo que ejecuta para esta evolución, Oberto detalló: “Soy una persona que le gusta entrenar mucho y duro, me propuse eso cuando elegí venir a San Isidro, procuré llegar acá para ganar experiencia, mejorar mis debilidades, tener protagonismo, tomar decisiones y dar un salto de calidad en mi juego”.

En el horizonte inmediato de sus proyecciones se encuentra la Liga Nacional, un campo que conoce por sus cuatro temporadas en el Griego. Por eso el entrenador de los Halcones Rojos, Sebastián Torre, se erigió en una pieza importante para su aterrizaje: “Opté por San Isidro porque sabía que el cuerpo técnico me iba a ayudar a mejorar falencias, a pulir detalles y así ser un jugador más completo. Con Seba metemos muchas horas extras, le vamos agregando herramientas a mi arsenal”. Atento a que su talla, 2.01 metros, le implica una variación a sus recursos para instalarse en la élite, Juan Cruz reconoció: “Trabajo para poder ser más completo y en la Liga poder jugar de tres y cuatro”.

La fortaleza y convicción se instituyen en una de las piedras basales de este momento prolífero. Esa claridad en las metas y la predisposición a agregarle horas de entrenamiento. “Muchas veces hablo con amigos y gente del básquet, creo que este presente se basa que siempre mi mentalidad fue mejorar cada día, a veces cuesta porque en los partidos no siempre salen las cosas como uno quiere. En mi mentalidad siempre está ser positivo y trabajar, que el trabajo termina dando sus frutos siempre”, confesó.

Fabricio, Las Varillas y Bolmaro

El mentado parentesco con el inmenso integrante de la Generación Dorada se basa en que Juan Cruz es hijo de Mateo, primo hermano de Fabricio. Además de una línea similar en esos primeros viajes desde Las Varillas a los entrenamientos en Atenas, con esos trayectos en micro.

Respecto a su vínculo con el hombre que forma parte del Salón de la Fama de FIBA, el jugador de San Isidro reveló: “Muchas veces fui a entrenar con el Fabri, es algo único e increíble poder practicar con alguien tan exitoso, que tiene muchísimos conocimientos, además de ser una gran persona”. En cuanto a las particularidades de esos encuentros, el interno retrató: “Cada vez que puedo entrenar con él lo valoro mucho, escucho todo lo que me dice y trato de aprender lo que más pueda. Estoy agradecido de contar con esos momentos con él”.

Juan Cruz comenzó su romance con la naranja en su niñez y en el seno de la unidad primordial del básquet argentino, un club de barrio. En su caso Almafuerte de Las Varillas, el también escenario de desarrollo de Leandro Bolmaro. En cuanto a su contacto con el escolta de Barcelona, Oberto contó: “Cuando me fui tenía 16 años y Leandro estaba más metido en el atletismo. Después lo fui siguiendo. Es un chico que tiene mucho potencial, he entrenado un par de veces con él y tiene gran potencial y un gran futuro”.

Habría que estudiar a fondo las particularidades de Las Varillas, esa ciudad de 20 mil habitantes en el este de la provincia de Córdoba, que aportará otro NBA en breve. En cuanto a esta característica del terruño, Juan razonó:”El básquet se vive mucho en Las Varillas, está muy bueno que la ciudad se conozca mucho por el básquet y por los grandes deportistas que salen de ahí”.

La Liga Argentina

En el espejo retrovisor se aleja una porción importante de la Fase Regular y paulatinamente se ingresa en la recta final, con la adrenalina de pelear por los puestos de postemporada. San Isidro transitó por modificaciones en su plantilla y no apacigua su fervor por acceder a los playoffs.

A la hora de analizar la coyuntura del equipo, Juan Cruz exteriorizó: “Por ahora tuvimos muchos altibajos, hemo acoplados nuevos jugadores que se sumaron bien. Somos un equipo competitivo, pero tenemos que mejorar los cierres, donde cometemos errores. No nos conforma como estamos porque nuestro primer objetivo es clasificar entre los ocho. No va a ser fácil entrar pero somos un equipo que se lo merece. Vamos a intentar cumplir ese primera meta y así seguir la carrera en el torneo”.

Intenso, dinámico, aguerrido y detallista. Esas cualidades cuajan en la idiosincrasia de Sebastián Torre, el capitán del barco de los Halcones Rojos. Por eso Oberto ratificó la búsqueda del coach: “El sello de Seba es ser un equipo intenso, correr la cancha, defender muy duro, también cuando hay que jugar fijo jugarlo bien. En eso nos basamos, y ser de los más intensos en el torneo. Entrenamos para eso, las prácticas las hacemos muy físicas y eso nos ayuda a ser un equipo intenso y con el sello que a él le gusta”.