Liga Argentina · 11 de January de 2022

· GELP · Weber Bahía

Pepe Sánchez, el regreso soñado del olímpico

El histórico base de la Generación Dorada volvió a jugar en Bahía Basket a los 44 años y tras nueve años sin pisar el parquet. Un acontecimiento espectacular, que le aportó brillo a la categoría y originó una repercusión internacional.

Un verdadero emblema, una de esas estrellas que encandilan por su brillo propio, por esa magia innata que corre por sus venas. Un fuera de serie que marcó una época, que estimuló miles a emular su elegancia, su visión magistral del juego, esa postura de frac y galera. Juan Ignacio “Pepe” Sánchez prácticamente no requiere presentación porque la magnitud de su carrera trasciende fronteras, pero sí amerita detenerse a valorar lo que acaba de realizar, a tratar de dimensionar el acontecimiento histórico.

El cerebro de la Generación Dorada, ese armador exquisito concretó una proeza al regresar a la competencia profesional a los 44 años y a casi nueve años de su última función, que se produjo en 2013 en el marco de la Liga Nacional, cuando Bahía Basket cayó en la Reclasificación ante Argentino de Junín (en esa noche clavó 20 puntos). El zurdo edificó un retorno de película en la Liga Argentina, con su equipo, su proyecto, ese mismo que soñó, ideó, desarrolló y concretó hace varios años.

La noche del domingo 9 de enero quedará grabada a fuego en la historia del básquetbol argentino, y mundial, por la maravillosa aventura que protagonizó Pepe en este cotejo correspondiente a la Fase Regular de la segunda división. Ese duelo contra Gimnasia y Esgrima La Plata generó un cimbronazo, una verdadera sacudida por la voraz repercusión que se sintió como un maremoto en las redes sociales, con la atención de cientos de miles de fanáticos que se prendieron al cotejo ante el Lobo y quedaron pasmados por las maniobras del base.


El escenario de esta gala no podía ser otro que el Dow Center, ese centro de alto rendimiento con toda la tecnología, la infraestructura y la calidad a nivel internacional que partió de la mente de Sánchez, que lo anheló y cuajó todos los engranajes para convertirlo en una realidad. Justo ahí, en ese recinto moderno se produjo el retorno del olímpico, del primer argentino en debutar en la NBA, del base que se calzó la medalla de oro en Atenas 2004, el que obtuvo el subcampeonato del mundo en Indianápolis 2002, el que derramó magia en las mejores ligas del planeta.

En su tierra natal, en Bahía Blanca, Pepe volvió a calzarse los cortos, a ajustarse los cordones con una naturalidad prodigiosa a su edad, como desafiando las leyes de la física. Esta trama posee algunos factores que edificaron este sueño, porque el organizador de juego nunca se había retirado oficialmente del básquet, claro, nunca dijo fehacientemente que colgaba las zapatillas. ¿Una omisión o una reserva? Cuentan que Juan Ignacio se preparaba para disputar el torneo local de la ciudad con su club, pero la irrupción de la pandemia trastocó sus planes. El estado de forma no lo perdió nunca, siempre mantuvo una línea impecable y participaba de los entrenamientos del plantel, ya sea para dar indicaciones, como enseñar fundamentos a los jóvenes de Bahía Basket o picar la pelota con su técnica depurada, casi perfecta.

Ni en los mejores guiones de películas se podría presagiar una actuación como la de Pepe en esta victoria 91-87 contra Gimnasia, porque la labor fue asombrosa y porque encima se definió en suplementario, para imprimirle mayor dramatismo a la historia. Sánchez no saltó al parquet a cumplir con una deuda pendiente o colmar un deseo familiar solamente, el base brilló en el partido, la descosió y nadie podría creer que no jugaba hace casi nueve años. En lo estrictamente estadístico, el zurdo metió 12 puntos (2/3 en dobles, 2/8 en triples y 2/2 en libres), repartió 8 asistencias (varias impresionantes), bajó 8 rebotes y recuperó 2 balones en 29 minutos en el campo.

🤯 AH LISTO, EL PASE DE ESTE SEÑOR. pic.twitter.com/A1jL3TdhuV

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La planilla no grafica en toda su dimensión la gravitación de Pepe, que guió a los pibes de Bahía, a esa plantilla plagada de talento joven, que persigue una filosofía de enseñanza y de desarrollo única. Un dato que permite ponderar la incidencia del también presidente del club se centró en la injerencia en el suplementario, donde clavó ocho puntos, con dos triples fantásticos, porque en ese momento decisivo del juego sacó a relucir toda su jerarquía.

¿Cómo se produjo este retorno? Algunas aristas incidieron para esta función estelar de Pepe, como los positivos de covid en varios integrantes del plantel de Bahía Basket, que acortaron profundamente la rotación. Así como se describe que el armador ya manejaba en su cabeza un regreso, que podría englobarse en un anhelo personal, y muy profundo, de que su hijo Vicente lo vea jugar, algo que no había podido concretarse por su retiro en 2013, dado que su pequeño nació un año después.

Siempre cerebral, Pepe no dejó nada librado al azar y resguardó esta noticia en pos de no generar revuelo. El domingo recién corrió la información bien entrada la tarde, por la filtración en las redes de que la Asociación de Clubes lo había habilitado, tras cumplimentar todos los requisitos pertinentes. Sánchez optó por solicitar a su organización que no difundieran el evento, que todo se diera de manera sencilla, con bajo perfil. Justo con una figura de su tamaño, pero así fue. Incluso estaba la incógnita si fehacientemente ingresaría al rectángulo o si solo se cambiaría para estar disponible para dar una mano en caso de ser muy necesario en el trámite del partido.

Los espectadores que se acercaron al Dow Center disfrutaron de primera mano de un hecho trascendental, que repercutió en todo el mundo, porque la noticia de la participación de Pepe en la Liga Argentina se viralizó con fuerza, así como las imágenes de varias de sus jugadas a través de la transmisión de BasquetPass.tv. Y tuvo de todo, hasta un momento muy emotivo, cuando a falta de 1:44 minutos para el cierre de la prórroga, Sánchez llamó a su hijo Vicente, lo sentó a upa y lo abrazó mientras se ajustaban unos detalles técnicos del tablero electrónico. Hasta eso pudo detectar el base, tal vez ese haya sido el momento más importante de la noche para su corazón.


Fotos: Prensa Bahía Basket.

Texto: Juan Martinich - Prensa AdC.