LFB 02 de Julio de 2021 | Ferro · Ferro
Maza, DT de Ferro: “La Liga fue la frutillita del proyecto”
El entrenador del verdolaga valoró la primera participación del club en la pasada Liga Femenina, un paso gigante para el básquet femenino de una institución histórica.
El 2021 no fue un año más para Ferro y particularmente para el básquet femenino en el club. Es que después de años de trabajo, el sueño se hizo realidad y, en plena pandemia, con la vuelta de la Liga Femenina de Básquet luego de más de 20 meses sin actividad, Ferro anotó su nombre por primera vez en la historia de la competencia y completó su primera temporada en el certamen más importante del país.
Matías Maza no sólo fue el ideólogo del proyecto y pieza fundamental en la concreción del sueño, ese que comenzó con su llegada al club en el 2017, sino que encima ocupó un lugar aún más importante en este equipo: fue el entrenador que hizo historia con su primera participación en la competencia, en la que Oeste finalizó octavo, con tres victorias y seis caídas.
A la espera de precisiones sobre cuándo se disputará la próxima Liga y con la ilusión de ver a Ferro nuevamente entre los participantes, Maza recordó el paso a paso desde su llegada al club hasta el día del debut, analizó la participación de Ferro, remarcó los aspectos que aún quedan por corregir y contó el impacto que tuvo en la disciplina el desembarco de Oé a la Liga.
- Vos fuiste parte del proyecto desde el primer día, ¿cómo viviste todo el proceso y qué sentiste el día del debut, cuando viste que por fin se hizo realidad?
- Se fue dando todo de una manera muy natural. Estaba dirigiendo básquet femenino en otro club, pero las cosas no funcionaron como debían. Y después de un par de años de buscar con las chicas que también habían quedado sin club, llegamos a Ferro. Al principio arrancó como algo recreativo pero me acuerdo que, cuando se anunció la actividad, ya en el primer entrenamiento había como 20 jugadoras. Ese año ya logramos meter un equipo de Primera en lo que era Febamba. Y desde ahí seguimos, fuimos ganando terreno. Al principio costó, porque obviamente era una actividad nueva y en ese momento arrancamos con Edgardo Frutos y poco a poco comenzamos a armar el proyecto para crear las formativas. Así presenté un proyecto, con la posibilidad de que varias categorías se entrenen juntas y para tratar que el mini básquet sea mixto. Y se fue dando. Durante la pandemia, los dirigentes me pidieron que presentara un proyecto para la Liga, así que ya se venía gestado desde ahí. Lo presenté con la idea de una Liga normal, pero claramente no fue una Liga normal, así que hubo que rearmarlo, el presupuesto, todo. Y cuatro o cinco semanas antes del inicio, me llamaron para decirme, ‘vamos a jugarla’ y ahí arrancamos con toda esta locura. La Liga fue la frutillita del postre de todo el proyecto, en todo esto.
- Me imagino que fue una satisfacción para vos, ver realizado todo ese trabajo…
- Fue una locura, se dio muy rápido. No me dio mucho tiempo de caer. Recién me cayó la ficha antes del primer partido. Me subí al auto, le mandé un mensaje a mi familia y les dije: ‘bueno llegamos, lo hicimos’. Fue un proceso que por ahí en otro club no se puede hacer. El tema de que en el primer entrenamiento haya 20 personas y en 3 meses armes una formativa completa, yo creo que sólo se puede hacer en Ferro.
- ¿Cómo fue toda la preparación antes del inicio de la Liga?
- Hubo poco tiempo para armar el equipo, no estábamos preparados con lo que teníamos en nuestra Primera para poder jugar en ese nivel. Si bien tenemos un buen nivel, no era nivel de Liga y tuvimos que ir a buscar jugadoras. Fuimos a buscar 10 y nos terminamos quedando con 12 y chicas que ya teníamos en Primera para poder hacer los entrenamientos de a 15 o por si alguna no podía ir. Todo en dos semanas, no fue fácil. Yo encima estaba trabajando en la colonia y desde la colonia llamaba. Por suerte pudimos traer varias chicas que venían de Lanús, cuatro o cinco, y eso cómo que formó una base de jugadoras que ya se conocían. Se buscó un grupo joven para intentar, en algún momento, que esas jugadoras jóvenes puedan volver a repetir la experiencia. Y también con la idea de que acompañen un proyecto que era nuevo. Si nosotros íbamos a tener la primera experiencia como cuerpo técnico y como club en la Liga, queríamos que pasara lo mismo con las jugadoras que vinieran. Y pudimos hacerlo, con un equipo recontra joven, porque teníamos a Cande Rufino, que tiene 26, después está Guille Coz, que tiene 32, Mica Sabater, que tenía 22, y las demás eran todas Sub 21.
- ¿Qué balance podés hacer de lo que fue la participación de Ferro?
- Creo que fue positiva. Siento que de los primeros dos partidos, que fueron Indios y Vélez, contra Indios lo podríamos haber sacado. Pero fue el primero, había mucho nerviosismo. Los nervios del primer partido, de chicas que se iban a medir por primera vez, salvo Cande Ruffino y Guillermina Coz, que jugó la primera edición y después no jugó más en la Liga, y Mica Sabater, que estuvo en banco de Liga, pero no tenía grandes minutos. Encima a ese partido fuimos sin ella y sin Guillermina porque estaban lesionadas. Yo creo que ese juego era clave, pero las cosas que te da la Liga nos pasaron por arriba. Después de esa semana, que perdimos los dos partidos, arranqué la semana diciendo, ‘bueno debutamos ya nos sacamos fotos, ya nos sacamos los nervios, debutamos bien, pero es Ferro y tenemos que ganar’. Luego vino el segundo fin de semana, que sacamos los dos partidos: el de San Vicente y el de Corrientes. El de Corrientes para mí fue el mejor. Porque teníamos una presión de que era el rival con el que estábamos para pelear. Después nos tocó Rocamora, que había que ir con todo a ganarle. Si bien hay años de trabajo, con Lali (Laura González) que está al frente de un proyecto a largo plazo y muy organizado, creo que fueron la sorpresa de esta Liga. Nosotros teníamos que ir a ganarle porque era un rival directo. Pero en ese partido tuvimos la lesión de Camila Lignac. Perder el partido con Rocamora, que un poco nos sacó las aspiraciones que teníamos de meternos entre los seis, y quedarnos sin Cami, que era muy importante para el equipo, fue un bajón del que no pudimos salir contra Obras. Si bien había posibilidades todavía de clasificar, los últimos partidos eran los más difíciles porque eran Berazategui (finalmente fue campeón), Unión Florida y Quimsa. Con Berasategui hicimos un partidazo hasta el último cuarto, pero en el final nos sacaron la chapa y lo ganaron a pura jerarquía. Y la Liga se terminó con el juego con Quimsa, ya sabiendo que no estábamos peleando por nada. Creo que eso sacó un poco de presión e hizo que jugáramos un último partido que fue una frutillita del postre divina para terminar. Me parece que el haberle ganado a Quimsa (NdeR: era el último campeón), con lo que es, con su presupuesto y las jugadoras y jerarquía que tiene, nos permitió cerrar muy bien la temporada. Si me preguntás, me hubiera gustado terminar entre los primeros seis y creo que lo podríamos haber hecho.
- ¿El objetivo era clasificar a los Playoffs?
- Nunca se marcó que teníamos que entrar entre los seis. Por ahí, viendo el roster no sé si podríamos haber entrado entre los seis, sobre todo por la juventud del plantel. Pero después del segundo fin de semana, y luego de haber jugado como se jugó contra Corrientes, te deja la sensación de que se podría haber entrado como el sexto. Si hoy me preguntás una cosa para mejorar, yo creo que séptimos tendríamos que haber quedado. Arriba de los Indios, que fue ese partido que perdimos con ellos en el debut. Para mí el balance fue recontra positivo. El objetivo era hacer lo mejor posible y que sirviera para el futuro y creo que en ese punto salió bastante bien, mejor de lo que mucha gente esperaba. Ahora, a mejorar un par de cositas e intentar buscarlo si hay una nueva participación.
- ¿Qué efecto tuvo en el club la participación en la Liga? ¿Cómo fue el post competencia?
- Una vez que terminó la competencia, las jugadoras de la Liga volvieron a sus clubes. Pasa que Ferro en el básquet femenino todavía no es ese Ferro que todo el mundo conoce. El proyecto está dando sus primeros pasos y las chicas volvieron a clubes que hace años compiten en muy buen nivel en básquet femenino. Hoy nuestra Primera Superior no tenía el nivel como para que las chicas se quedaran a entrenar. O se quedaban todas juntas o se volvían. Siete de las 12 jugadoras querían seguir porque estaban muy contentas con el club. Se quedó Mica Sabater, que quedó encantadísima, y vino Luciana Costa Paz, que estaba en Vélez. Después Cami Lignac, quien está en plena recuperación, puede ser que continúe. Pero todas las chicas se fueron contentas y nos dijeron que las llamemos si volvemos a jugar. Hoy nuestra Primera Superior aún no está para jugar la Liga y tampoco las formativas. Es algo muy reciente, con jugadoras que vienen a competir, pero también esa mezcla entre competir, divertirse y hacer deporte. La idea, si seguimos en la Liga, es seguir subiendo escalones y que todo salga desde el club como es el caso del básquet masculino. Creo que la competencia puso a Ferro en los primeros planos, ahora tenemos que dar esos pasos donde se suman jugadoras de muy buen nivel en la Primera y en las formativas, y después ya empieza la rueda, jerarquizás las categorías. Ferro está ubicado en un lugar muy próspero para la gente joven que también viene a estudiar. Creo que habría que sentarse a armar un proyecto más íntegro, que no sea solamente deportivo, sino también educativo. Porque la realidad entre el masculino y el femenino es muy distinta. Por ahí en el masculino tenés chicos que pisan la Liga y, no sé si se salvan para toda la vida, pero sí pueden trabajar de eso y viven de eso. En el femenino, en todos los clubes, no hay sueldos para llegar a fin de mes, así que estuve averiguando algunas variantes como para poder ofrecer algo más. Como para poder dar un extra, para empezar a sumar más jugadoras. Habrá que trabajar más y aprovechar el impulso de la Liga Femenina para poder hacerlo.
Informe: Prensa Ferro