Ferro no pudo iniciar La Liga Femenina 2022 de manera positiva pero ya piensa en una pronta recuperación. El conjunto dirigido por Carlos Denegri cayó en los dos partidos que disputó (59-47 ante Corrientes Básquet y 61-54 contra Riachuelo de La Rioja), pero desde el cuerpo técnico el clima es de tranquilidad y confianza en el grupo.

“Las jugadoras todavía no se conocen y se están adaptando a jugar juntas, pero lo que me están dando en cancha es muy bueno”, aseguró el entrenador de Ferro.

El equipo mostró grandes tramos de juego en los partidos frente a Corrientes y Riachuelo, sin embargo el paso de los minutos les trajo el mismo problema en ambos enfrentamientos: el desgaste en el tercer cuarto. Ya sea por la efectividad de tiro como por la cantidad de pérdidas, en ambos partidos el tercer cuarto fue el asterisco al gran juego que realizaron las verdolagas.

En debut de la temporada, la primera prueba del 2022, el enfrentamiento fue bastante parejo y Ferro demostró estar a la altura frente a uno de los favoritos y candidatos del certamen. Más allá del siempre liderazgo de Corrientes en el marcador, durante la primera mitad estuvieron cabeza a cabeza y, tras un mal cuarto, Ferro intentó una heroica remontada que no terminó dándose.

La efectividad del verdolaga se vio ampliamente afectada en el tercer cuarto (donde sumaron 0-11 y la sumatoria de puntos llegó a través de los tiros libres). En ese primer encuentro, el elenco de Caballito pasó a promediar un 34.6% en tiro de campo en la primera mitad a sumar 17.8% en la mitad final. La baja en el porcentaje de tiro de campo en el principio de la segunda mitad fue decisiva, lo que no permitió que la recuperación de 8 puntos a favor de Ferro en el final fuese suficiente para dar vuelta la historia.

Contra Riachuelo, en el segundo encuentro, fue muy diferente. Ferro dominó las acciones ampliamente hasta una buena parte del segundo cuarto, sin embargo volvió a atacar su archinémesis: el tercer cuarto. En esta ocasión, el porcentaje no fue el gran problema del equipo, en un trámite de muchos recuperos y errores para ambos conjuntos. Aunque Ferro supo llevarlo bien en el primer y último cuarto, lo sufrió demasiado en los otros dos.

De las 11 recuperaciones a lo largo del partido para el Verdolaga, solo 3 fueron en el segundo o tercer cuarto. Mientras que si a pérdidas nos referimos -de las 13 del partido- 8 fueron entre estos cuartos (siendo el tercero el cuarto con más pérdidas y menos recuperos). El nivel mostrado por el conjunto de Caballito fue realmente bueno debido a la intensidad y talento individual de las jugadoras del plantel, pero tendrán que ajustar algunos engranes para terminar de posicionarse como un competidor.

En cuanto a los ajustes para los próximos partidos, Denegri se lamentó por la inmediatez del torneo y la falta de tiempo para los clubes: “Con esta forma de disputa ´agresiva´ es difícil preparar un juego. Pero habrá que acostumbrarse, sabemos que esto es así.... En cuanto a lo que podemos modificar, no cambiaría nada. Es un proceso largo y este es el camino. Lograr mantener una identidad y que se note en la cancha es un gran paso”, aseguró el entrenador.

Informe: Prensa Ferro