En la víspera de la apertura del telón a ese escenario tan desado, el Granate ajusta detalles en la planificación del duro escollo de la primera noche. El elenco de Laura Cors se medirá con el anfitrión del Final Four el sábado, a las 22, en un compromiso de eliminación directa en el camino al título de esta temporada iniciática de la Liga Femenina.

Después de abrochar su pasaporte al fin de semana decisivo con la victoria 67-66 ante Quimsa, del pasado sábado, Lanús atraviesa unas intensas jornadas de entrenamiento, con el foco enclavado en el estudio de las particularidades de Obras.

La escolta Débora González trabaja de manera diferenciada porque padeció un esguince en su tobillo izquierdo en el partido con Quimsa. Se aguardará la evolución, pero se estima que estará a disposición.

A la hora de analizar la clasificación y vislumbrar el cuadrangular, la entrenadora del Granate sostuvo: “Estamos muy contentas porque cumplimos el primer objetivo. Ya cumplida esa meta todo lo que vanga será un premio al esfuerzo de todo el plantel y club”.

En cuanto al rival del sábado, que a priori posee las mayores credenciales por su recorrido y plantilla, Laura consideró: “No se pueden elegir los cruces, para ser campeones hay que ganarle a todos. Son las reglas de juego. Será un lindo desafío”.

El Granate atraviesa estos días con la energía clavada en la elección del mejor plan de juego, por eso Cors exteriorizó: “Estamos hace tres días con el scouting, ya trabajamos en cancha con eso. No podemos descuidar a ninguna de sus jugadoras, porque todas tienen gol y capacidad de resolución. Por eso debermos realizar una buena defensa de equipo”.

En la continuidad de la descripción del Tachero, la coach aseveró: “Tienen un equipo más largo que el nuestro. No somos los que tenemos la presión, tanto por la localía como por la plantilla”.

Informe: Prensa Lanús.