Rocamora 56 - Los Indios 45

Rocamora es sinónimo de mística, de historia, de tradición y la fiel apuesta de apostar a un proyecto genuino que con el correr de los años comenzó a dar sus grandes frutos. Siempre presente en las, hasta ahora, siete ediciones de la Liga Femenina, el elenco entrerriano es uno de los grandes animadores que tiene la competencia temporada a temporada. De la mano fue edificando un propósito deportivo de lujo: darle lugar al básquet de su provincia, al de su ciudad y a impulsar los jóvenes talentos de su institución. Con eso, pasito a pasito, Rocamora fue adquiriendo una fortaleza admirable, sin prisa pero sin pausa, hasta transformarse en lo que es hoy: uno de los más prestigiosos del básquet femenino.

Siempre se caracterizó por armar un equipo con jugadoras fuertemente identificadas al club, de la mano de Lali González como entrenadora y también marcando un camino a partir de ello. Se ha ido superando con el correr de cada torneo, y sin perder su esencia. Ese mismo ADN que siempre fue su marca registrada, lo depositó este sábado por la noche una vez más dentro de los 4 mejores equipos del país. Rocamora, semifinalista de la LFB 2021, no traiciona su fórmula, consigue pasos sólidos, va por más y sueña.

Hoy las Rojas se adjudicaron el último boleto rumbo a las semis de la Liga tras vencer con autoridad a Los Indios de Moreno por 56-45 en el segundo juego de la serie de cuartos. Tenían ventaja en la previa porque habían ganado también el primer juego de la llave, por 14 puntos de diferencia (63-49), pero necesitaba no fallar este sábado para terminar de concretarlo todo. Y fue así, volvió a mostrar firmeza y se quedó con un partido que nunca se le escapó de las manos.

Las uruguayenses demostraron esta noche, por enésima vez, que Lali conduce una plantilla llena de recursos que sabe repartirse muy bien el protagonismo. Es cierto que Sabri Scévola es una figura constante dentro del equipo y hoy volvió a serlo (8 tantos más 13 rebotes), pero nunca está sola y en este encuentro se impuso también la sólida presencia de Celeste Selent (10 y 7). Acá hay que sumar la conducción de su capitana, Antu González, volviendo a tener un partido muy activo (7 tantos, 5 tableros y 6 asistencias), sin olvidar cómo acompañaron desde el perímetro tanto Vale Fernández (11 unidades) como Irina Figueroa (9). Muchas variantes bien dosificadas.

Lali hizo rotar a todo su equipo en esta oportunidad, y desde el banco hubo algunas buenas habituales actuaciones como las de Pauli Villanueva o Ailén Ayala, sumándose también la joven Melanie Delsart Izaguirre. Florencia Respaud, y las muy pequeñas Paula Santini y Delfi Cergneux, también tuvieron minutos.

En el arranque del encuentro a las Rojas les costó acomodarse sobre el rectángulo de juego. Fueron de menor a mayor, no se quedaron y respondieron con actitud y un buen juego en equipo. De la mano de Fernández y Figueroa, Rocamora tomó una pequeña diferencia en el tanteador y pudo entrar al descanso largo con una ventaja mínima: 25-24 al cabo de los primeros veinte minutos de partido.

Con una muy buena defensa en la segunda mitad, Rocamora sacó una ventaja que mantuvo hasta el final del partido, más allá de una buena reacción del rival. Nuevamente con una gran labor ofensiva de Fernández y Selent, más la los rebotes de Scévola, el conjunto de Lali González pudo llevarse una nueva victoria ante Los Indios para seguir avanzando en los apasionantes playoffs de la Liga Femenina.

Con este resultado, Rocamora sentenció la serie ante las de Moreno por 2 a 0 y su rival en semifinales será Deportivo Berazategui, el vigente campeón y máximo candidato, en una serie que arrancará a jugarse el próximo miércoles (aún con sede y horario a confirmar).

El club vive otro hecho épico como lo marca esa riquísima historia que lo caracteriza. Las dirigidas por Lali González siguen poniendo su bandera en lo más alto del básquet femenino de Entre Ríos, jugando su cuarta semifinal, y recordando que en el torneo pasado llegaron al Final 4 de la definición por el título. Los sueños están para cumplirse, y Rocamora quiere seguir sumergido en este gran cuento lleno de hambre de gloria.

Párrafo aparte para Los Indios, que en su segundo torneo (debutó este año, en la primera Liga que se jugó entre febrero y marzo) logró dejar la vara muy alta y superó grandes expectativas. Seguramente serán momentos un tanto agridulces para el club de Moreno, pero esto no debe tapar el hecho de haberse situado entre los 4 mejores dentro de la fase regular y que ahora, más allá de perder en el primer cruce, volvió a presentar mucha batalla. El equipo fue madurando con el correr del torneo, tuvo dificultades y se hizo más fuerte incluso dentro de los momentos complejos.

Puro crecimiento para las dirigidas por Carlos Denegri, un equipo aguerrido, con un enorme carácter, bien conocedor de su propio juego y con una filosofía que supo imponerla desde el arranque. Mica González brilló con su goleo, Jacqueline Soto fue figura en casi todos los partidos, Agus Ornella emergió como otro de los bastiones claves y el talento individual de Sofi Acevedo es indiscutible. Y ellas tiraron del carro a un equipo que también tuvo más dentro del abanico de recursos, con la experiencia de Frete en la base y de Battioni cerca del aro, un regular aporte de Azul Sosa viniendo desde la banca, la joven Tamara Pinto que sumó buenos minutos en el juego interior al igual que María Introcaso... estas últimas parte de un grupo de jóvenes del club (Goitía, Osuna, Rolón Vallejos, Caumo, Landale, Mamone, entre otras) que ilusiona al futuro de Los Indios. Será cuestión de barajar y dar de nuevo en Moreno, pero sabe que este es el camino.

Informe: Prensa AdC y Prensa Rocamora.  Fotografías: Liga Nacional.

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