Ameghino empató la serie con un triunfazo en Zárate. Juan Abeiro fue la figura excluyente del partido con 26 puntos y 10 rebotes para 35 de valoración. En un duelo caliente, el interno se hizo cargo en los momentos difíciles y condujo a su equipo a la victoria:"Yo las quiero todas, no tengo problema en tirarla. Sé que la pelota pesa mucho pero estoy capacitado para hacerme cargo en esos momentos".

El León de Villa María llegó a estar 15 puntos abajo en el segundo tiempo, pero logró dar vuelta la historia con un gran cierre del tercer período y con un parcial de 29-17 en el último cuarto que le permitió tomar el control del partido sobre el final:  "Al principio estaba un poco fastidiado porque no me llegaba mucho el juego. Yo necesito tener la pelota, no para anotar sino para hacer jugar a los chicos. La verdad que Zárate hizo un trabajo defensivo muy bueno pero por suerte lo pudimos revertir en la segunda mitad y dañar donde teníamos que dañar". 

Abeiro estuvo impecable desde la línea en el cierre. La efectividad en tiros libres era una deuda pendiente para Ameghino desde el comienzo de la serie: "Estos libres hay que meterlos. Acá no se erran, menos en esta instancia y en estos segundos", sentenció el referente del León.

La serie final por el ascenso a La Liga Nacional tendrá un quinto y decisivo encuentro. Será el próximo jueves a las 20hs en el Salón de los Deportes, donde Ameghino hace de local: "En Villa María será durísimo, como fueron los primeros dos juegos. Ellos son un gran equipo, juegan muy bien, pero tenemos que hacer el trabajo que hicimos con Pineda y con Brocal. La clave está ahí. Que si ganan, que lo ganen los que nosotros queremos", agregó.

Sobre el efusivo abrazo final con otro referente de la institución como Abel Aristimuño que también la rompió anoche, Abeiro concluyó: "Abel es como si fuera mi hermano, lo quiero muchísimo. Es muy importante para mí".

Fotos: Prensa Zárate Basket