Liga Argentina · 02 de Noviembre de 2018
Ameghino debuta en La Leonera
Ameghino jugará sus primeros partidos como local en La Liga Argentina. El primero será este viernes, desde las 21.30, cuando reciba a Tiro Federal de Morteros. El segundo será el domingo, enfrentando a San Isidro de San Francisco desde las 20.
Ameghino disputó ocho encuentros amistosos, ganando la mitad de ellos. Actualmente acumula dos partidos oficiales, ambos de visitante, perdiendo en su debut ante Deportivo Norte de Armstrong y ganando en Rosario, a Sportivo América.
Los rivales
Tiro Federal acumula tres encuentros. En los dos primeros, que fueron fuera de su casa, cayó ante Sportivo América y Deportivo Norte. A este último rival venció cuando jugó como local.
HISTORIAL: Disputaron 4 encuentros: UNO ganado para Ameghino; TRES ganados para Tiro Federal.
San Isidro tiene récord de 2 triunfos (ante Unión de Santa Fe y Deportivo Norte) y una caída (contra Barrio Parque). Al cierre de esta publicación se enfrentaba a Echague.
HISTORIAL: Disputaron 4 encuentros: DOS ganados para Ameghino; DOS ganados para San Isidro.
Toda la previa de ambos encuentros está en LA REVISTA DE AMEGHINO
PABLO CASTRO: Reconvertirse para crecer
Nada es igual en el Club Florentino Ameghino. La evolución deportiva es evidente, con el salto al básquet profesional en los últimos años y el crecimiento en las categorías inferiores; y la transformación estructural está manifiesta. Pero también progresaron los protagonistas de la vida cotidiana de la institución, y Pablo Castro, el entrenador principal del plantel profesional del León en la Liga Argentina, es una clara muestra de eso
El DT está lejos de ser aquel que llegó al club hace nueve temporadas atrás. Tampoco es el mismo que hace unas cinco, ni dos… y él lo reconoce. “Mi mayor defecto era la poca tolerancia al error”, asumió Castro en una charla donde se puso a si mismo bajo la lupa. “Me frustraba mucho que el equipo no juegue al nivel que a mí me gustaba en cada momento y eso realmente me hacía enojar mucho”, recordó, y consideró: “Creo que he madurado. Sin dudas que 10 años de vida a una persona lo cambian por completo”.
Sobre los motivos que le permitieron evolucionar como profesional y persona, comentó: “El hecho de ser padre, asentarse en un lugar en el que uno vive bien, donde puede decir que tiene grandes momentos de felicidad, que es lo que Villa María nos ha dado a mi y a mi familia… Es diferente a llegar un día, después de haber levantado todo, y tener la incertidumbre si en 3 meses o 4 te tenés que ir. Uno está permanentemente sabiendo que sus errores en el trabajo le pueden constar tener que moverse otra vez. Y eso influye y lo aprendí”.
El entrenador principal del León, artífice del proyecto deportivo que hoy tiene al club en la segunda categoría del básquet argentino, admitió: “Ameghino me trajo tranquilidad. Los dirigentes. Tener a alguien como Pablo Giraudo apoyándote atrás permanentemente, salgan las cosas o no…”.
En cuanto a su crecimiento profesional específicamente, el DT contó que llegar desde Buenos Aires a Córdoba “era un desafío enorme” pero que hoy puede decir orgullosamente que “no son muchos los entrenadores fuera de Córdoba que pudieron hacer una carrera en el ámbito del básquet cordobés”. “Yo pude crecer dentro de eso, me fui adaptando a una forma completamente distinta a la que se juega en Buenos Aires, y creo que eso me hizo crecer mucho”, planteó.
Para eso fue necesario, repasó, “ver de qué forma adaptar lo que me gustaba, que tenía que dejar de hacer, qué sumar… estar rodeado de entrenadores de la calidad que hay en Córdoba me ha hecho pensar e ir corrigiendo cosas día a día” e ilustró: “A medida que fuimos subiendo el nivel la competencia te obliga ser mejor cada día. La suma de estas cosas son las que me han pasado en estos 9 años”.
Además, destacó que es importante poder adsorber aprendizajes diariamente de la gente que lo rodea. “Me encanta escuchar a entrenadores que saben mucho. Acá en el club están René Luna y Ezequiel Beliera que hicieron trabajos a nivel profesional alto en otras disciplinas y todas sus vivencias suman. Leo Molina (psicólogo) que se sumó al grupo aporta miradas distintas, cada viaje que hacemos, esas horas en el micro, son clases de deporte, de educación física, de psicología, de cómo podemos ir creciendo y mejorando”, describió.
¿Qué expectativas deportivas tenés para la actual temporada?
“Me gustaría lograr que el equipo demuestre en la cancha lo que uno imagina en el día a día y trata de construir con los entrenamientos, planificación y la idea de juego que tenemos. Obviamente que queremos ganar, pero queremos que ese juego atraiga a la gente a ver el básquet que planteamos como un espectáculo también y no solamente el hecho de ganar o perder. Esa sería la satisfacción más grande que podría tener este año”.
Informe: Prensa Ameghino