Por Lucas Leiva

Tomás Lucero será una de las jóvenes y más importantes caras que tendrá la interesante versión de Balsuar Tiro Federal de Morteros de cara a la próxima temporada de la Liga Argentina de Básquet. El jugador de 22 años fue confirmado en las últimas semanas, renovando su vínculo con la institución y convirtiéndose en uno de los jugadores de confianza en los que se apoyará la estructura del plantel dirigido por Gustavo Lucato.

Sin lugar a dudas la presencia de Lucero no es un dato más dentro de Tiro Federal. Estamos hablando de un jugador que conoce mucho los pasillos del club, recordando que está allí desde los 18 años, que eso también hace que tenga un gran entendimiento con su entrenador, y sin olvidar que desde su arribo fue uno de esos chicos que llegó como proyecto y que hoy ya es una realidad.

Su maduración en el juego lo han transformado en prácticamente un referente, con tan joven edad y entendiendo que conoce el sistema de juego de Tiro. Ahora será uno de los "veteranos" dentro del equipo, ya que es el único jugador (teniendo en cuenta mayores y fichas U23) que se mantiene de la última temporada, independientemente de que es cierto que también será un año donde se darán algunos retornos al club (ejemplo, Emiliano Correa).

"Siempre estoy y voy a estar agradecido al club por brindarme la oportunidad y por darme trabajo", cuenta el cordobés, destacando la siempre buena predisposición de Tiro, siendo ya su segunda casa, respecto a poner en valor su esfuerzo y su crecimiento, garantizándole un lugar año tras año y apostando a ese tan destacado ascenso que viene teniendo como jugador en todo este tiempo.

El entendimiento y la confianza con su entrenador, Gustavo Lucato, sin dudas es una de las cosas más importantes. Un sustento, sin dudas que para Lucero es un gran respaldo conocer al hombre que lo dirige partido a partido y práctica tras práctica. Y lo mismo corre para el sunchalense, que viene siguiendo toda la formación del escolta. Se conocen, saben qué pueden pretender el uno del otro, lo que pueden dar dentro de la cancha, y hasta a veces las palabras sobran y con una mirada ya se dicen todo. Eso es lo que se produce después de tantos años trabajando juntos.

Hace unos meses, sabiendo su potencial y esa proyección que podría catapultarlo lejos en un futuro a mediano o corto plazo, el mismo entrenador habló un poco de esa confianza y ese conocimiento entre ambos. "Es un gran pibe, una excelente persona, que entrena mucho, que sabe que si le falta algo siempre está tratando de mejorarlo. Nos conocemos muy bien, sabe lo que yo quiero y eso le da un plus para estar más minutos en cancha", explicaba Lucato.

Tomás le devolvió toda esa confianza con una destacadísima labor en la pasada 2019/20, promediando 26,8 minutos en cancha para arrojar números de 9,1 puntos, 2,2 rebotes, 2,0 asistencias y 5,1 de valoración. Y si bien es verdad que las estadísticas y el rendimiento tienen peso, en este caso, lo de Lucero influye también por su proyección y esa fuerte confianza y tranquilidad que brinda.

"Con Tavo ya tenemos también una relación extrabasquetbolística muy buena y la confianza es algo que se gana con el tiempo. creo que tanto él para mí como yo para él confiamos mutuamente, y sabemos lo que podemos dar cada uno. Así que por ese lado también estoy muy agradecido con él por darme toda esa confianza y hasta darme por ahí un poco de rienda libre dentro de la cancha, que es lo que algunos jugadores necesitan para poder explotar. Si bien eso no quiere decir que yo haya explotado porque todavía me falta muchísimo, pero la verdad es que me sirvió demasiado", detalla Tomás.

Acá hacemos un paréntesis, porque Lucero llega a Tiro Federal para la temporada 2016/17. Previamente había estado en Instituto (fue parte del plantel que ascendió de la Liga Argentina a la Liga Nacional en 2015), donde incluso llegó a estar en la elite formando parte de las filas de la Gloria, siendo uno de los juveniles del club, aunque en esa misma temporada, en marzo del 2016, pasó a jugar en Pesca de Villa Carlos Paz unos meses. A mediados de ese año llegó a Morteros, como un proyecto a pulir y con 18 años. Tras varios años de trabajo y esfuerzo, los resultados están a la vista.

"Hay que seguir entrenando sin lugar a dudas. Yo fui al club con un pensamiento y con un proyecto a largo plazo, sabía que cuando llegué no iba a jugar 25 minutos de promedio sino que era un proyecto, que había que ir paso a paso, y con el pasar de los años me parece que me fui ganando esa confianza, entrenando y puliéndome. Y también obvio que de parte del club y el cuerpo técnico, con Tavo a la cabeza, me fueron dando esas posibilidades. Todos los años me fueron dando oportunidades y por eso estoy súper agradecido", cuenta el nacido en Río Cuarto.

En el medio de esta pandemia, con la cuarentena y las dificultades que se han presentado a lo largo de estos últimos meses para realizar actividad física, para mantenerse entrenado esperando el retorno del básquet, Lucero explicó también cómo afrontó todo este tiempo de parate, con algunos cambios que vinieron a su favor también, desde la alimentación, de cómo rebuscársela para practicar en su casa con una pelota y hasta conseguir un gimnasio.

"En los primeros 3-4 meses, donde nadie sabía lo que podía pasar, entrené en mi casa con las cosas que tenía. Cambié también mi alimentación, me hice asesorar por un nutricionista, un deportólogo, empecé a consumir algunos suplementos y cambié mi alimentación, algo que también me ayudó mucho a cambiar lo que es mi contextura física. Por ese lado me sirvió la cuarentena (risas), porque pude hacer ese cambio en los hábitos".

"En cuanto a los entrenamientos también, entrenando en mi casa, con pelota, los primeros 4 meses. Después ya con un amigo, que tiene un gimnasio, pude comenzar a entrenar también en el horario de la siesta, porque se entiende que es mi trabajo, mi cuerpo. No estuve tan frenado en ese sentido pero sí comprendo que de todas formas se va a notar el parate cuando podamos volver a jugar, esa falta de partidos y minutos en cancha que no se puede entrenar con nada. Por lo menos me mantuve en bastante movimiento y eso es bueno, siempre se puede estar un poco mejor pero dentro de todo hice todo lo que está a mi alcance para seguir entrenado".

Pensando en lo que se viene, sabiendo que a priori Tiro Federal confeccionó un plantel mucho más ambicioso y de renombre respecto a las más recientes temporadas, Lucero manifestó sus sensaciones por lo que podría llegar a ser el 2021 para el equipo morterense. Sin dudas, el jugador de 1,81 metros de altura, vivirá una experiencia importante compartiendo equipo con jugadores referentes dentro de su puesto, como es el caso de Juan Ignacio Kelly por ejemplo.

"Obviamente va a estar buenísimo estar en un equipo así a los 22 años porque voy a estar dentro de un grupo con el cual a mí me va a servir un montón entrenar todos los días con jugadores que tienen un nivel superior para poder aprender de y con ellos. Y creo que también a todos nos va a servir desde el desafío colectivo para poder afrontar un objetivo en la temporada", cuenta Tomás.

A Lucero y el ya nombrado Kelly también hay que destacar la presencia de Correa, Juan José Giaveno, Jonatan Basualdo, Leonardo Paralta, Luciano Tambucci, Jorge Banegas, y otros jóvenes surgidos del club como Gonzalo Pagliano, Valentín Beletti y Agustín Álvarez. Así, con esta nómina a la fecha, el plantel de Lucato puede emerger como uno de los elencos que brindará pelea y tendrá aspiraciones altas. Lucero lo sabe bien y así define esta posible situación que podría darse:

"Es un muy lindo desafío. Tenemos un equipo que se ha armado excelente, con muy buenos nombres y jugadores de jerarquía dentro de la categoría que claramente van a ser importantes. Tenemos un plantel muy largo, donde obviamente vamos a tener que trabajar en equipo y cada uno tendrá que entender su rol para poder cumplir objetivos a lo largo de la temporada. Creo que tenemos un muy lindo equipo".

"El club apostó por todos nosotros, armó un muy buen equipo con cierto presupuesto, se apunta a un objetivo, y ahora nos queda a nosotros demostrar que somos capaces y que podemos. Me parece que tenemos un muy buen potencial, y sinceramente no me quiero apurar pero vamos a intentar dar que hablar y entregar nuestro máximo para poder pelear arriba. El desafío me pone muy contento, y más que nada por la calidad humana que hay dentro del equipo, porque creo que se armó un muy lindo grupo".