El Aurinegro derrotó a Independiente 93-80 y aunque el triunfo siempre vale, para sumar en la tabla general, presente y futuro, generó sensaciones muy especiales. La victoria le permitió afirmar el liderazgo en su Grupo C y obtener el derecho de disputar el Súper 8, un torneo extra que premia al ganador con una butaca en la Liga Sudamericana.

Noche histórica por ese dato y también porque fue el reencuentro con su público, por primera vez en esta competencia y después de dos años por la pandemia. Central fue superior, defendió y mientras sostuvo la intensa postura defensiva, dominó a su rival. Por ello, se fue al descanso con quince puntos de diferencia (47-32), pero la capacidad de los santiagueños y tal vez, alguna inconsciente relajación, armaron un juego más equilibrado.

Las distancias estadísticas se achicaron, las faltas comenzaron a hacer mella en ambos y lo lamentó más el equipo ceresino. Se retiraron antes de tiempo Pablo y Matías Martínez, el mismo camino recorrió Ingratta con la quinta infracción. Independiente apretó, mejoró su porcentaje desde el perímetro, pero nunca logró acercarse a menos de cuatro puntos y el Aurinegro lo fue llevando, por pasajes como pudo y con voluntad antes que juego. Sin embargo, logró afirmar el triunfo, a partir de algunos triples y rebotes determinantes en el desarrollo del tramo final.

Central ganó ante su gente y sacó pasaje directo al Súper 8. Dato histórico y muy festejado por el plantel, cuerpo técnico, dirigentes y los simpatizantes que colmaron el gimnasio.

CENTRAL: Baeza (5); Banegas (29); Spalla (6); Matías Martínez (29); Pablo Martínez (9); Torné (12); Fernández; Cabrera (3); Melastro; Bautista Manasero; Lorenzo Manasero. DT: Enrique Lancellotti.

INDEPENDIENTE (SdE): Sandrini (15); Silva (5); Tabbia (24); Tambucci (5); Ingratta (4); Rolfi (15); Ezequiel Martínez (5); Méndez Da Silva (7); Buros; Abdala; Soria. DT: Fabián Daverio.
Árbitros: Rosas-Leyton-Carrillo.
Estadio "Raúl Braica"
Informe: Prensa Central de Ceres.