-¿Cómo fue la propuesta?

-Estuvimos hablando con Gregorio Martínez, manager de Obras Basket, y el jefe de cantera Marcelo Travnik para sumar minutos en otra institución y Comunicaciones fue una de las últimas en llegar y la que más me interesó. Así que decidí tomar ese rumbo para sumar y entrenar todo lo que se pueda.

-¿Con qué expectativas vas a Corrientes?

-Primero, voy a disfrutar de esta nueva experiencia, a jugar el TNA y conocer otro equipo, porque ya llevo cinco años acá en Obras. Espero que me vaya bien, entrenar fuerte y conseguir todo lo que sea posible para beneficiar al club y también a mí mismo.

-Luego de tanto tiempo en la institución, ¿qué palabras te deja esta vivencia?

-Fue lo más importante que me pasó, ser parte en las divisiones formativas. Me preparé para dar un salto de calidad y todo se cumple. Espero algún día volver a vestir estos colores y sólo me queda agradecer todo lo que hizo Obras por mí. Siempre lo voy a tener en mi corazón, porque soy hincha del club.

-Formaste parte del programa de reclutamiento aurinegro, por el cual pasaron muchos de tus compañeros, ¿qué mensaje les brindás?

-La casa de los reclutados es lo mejor que me pudo haber pasado, porque formamos una familia, por más que nos peleemos o no, ellos pasan a ser una necesidad para seguir adelante. Con Mateo Marziali conviví cuatro o cinco años, también compartí con Tomás Zanzottera y Pepo Barral, no podría mencionar a todos, pero me llevo un recuerdo de cada uno.

Informe y foto: Prensa Obras Basket