Liga Argentina · 25 de Junio de 2021
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En un final de película, Del Progreso sonrió ante Rocamora
El elenco de Río Negro doblegó 71-69 al Rojo, en la cuarta jornada de la burbuja de Lanús. Un doble de Ludeña desató la alegría del Auriazul.
Laborioso fue el triunfo 71-69 de los dirigidos por Juan Kass frente al rojo uruguayense. Un partido que quedará en el recuerdo, electrizante y no apto para cardíacos, así fue el final que marcó el doble del base cordobés, Tomás Ludueña, permitiéndole a los suyos regresar al sendero de la victoria.
Con ímpetu, decidido, contundente y astuto en los momentos claves, mostrando las garras y las ganas de ganar, es un resumen de la primera imagen que dejó Del Progreso, en el momento que pisó el Microestadio Antonio Rotili. Mostrándose dispuesto a frenar a un Rocamora que venía con creces tras vencer a Deportivo Viedma.
El juego comenzó como la previa lo había calificado, intenso y luchado, pero con muchas jugadas para recordar y un sinfín de emociones para vivir y disfrutar. A fuerza de dobles y otra gran actuación del pivote, Carlos Baéz (16 puntos y 13 rebotes), quien estuvo intratable e incontenible para la defensa. Los rionegrinos empezaban a llevar una clara ventaja en el marcador. El misionero sumaba nueve en su cuenta personal.
Con un parcial de 22-16, el Auriazul seguía aumentado la ventaja que había logrado consolidar en el primer cuarto, hasta que un triple del escolta Alan Moreno, aparecía en escena desde fuera del perímetro. Tres puntos más de las manos en llamas que tenía Moreno y ya eran diez puntos los que registraba. El conjunto roquense seguía demostrando su identidad, con gran capacidad de reacción y dejando en evidencia porque es el equipo con menos puntos recibidos. Rocamora, por su lado, intentaba plasmar en cancha su buen momento y ansias de llegar a integrar la nómina de los ocho primeros, pero por el aquel momento, parecía imposible. Final de la primera mitad (39-26).
Con variantes desde ambos lados, los tocayos Juan Kass y Juan Varas realizaban algunos cambios, con los objetivos comunes de cualquier modificación, recuperar el aire, buscar diferentes alternativas para acrecentar o achicar distancias en el marcador, e intentar que la mayoría pueda sumar minutos en el juego.
Si bien fue Progre quien comenzó imponiendo su autoridad en el tercer periodo con un tiro de tres de Báez, Rocamora fue de menor a mayor hasta impacientar a su rival. Pero eso no ocurrió hasta que el reloj marcara seis minutos por jugarse. En cuatro minutos, el elenco que se encuentra cuarto en la Conferencia Sur y con un buen andar en la temporada, tuvo un lapso de tiempo en el que resultó ser más peligroso, voraz y ambicioso, llegando a estar arriba en el tanteador por 20 puntos tras un doble de su capitán Maranguello.
Luego, Club Tomás de Rocamora reaccionó. Cinco puntos consecutivos de Guillermo Romero (13 puntos) y dos lanzamientos que valieron de tres de Carlos Pascal, que también promedió 13 goles.
Último cuarto, conquista parcial (52-44) del equipo que supo jugar una excelente primera mitad, desde el Alto Valle rionegrino.Doble de Guillermo Romero, respuesta de Carlos Báez, golpe por golpe, un juego que a los de Concepción del Uruguay no les convenía, teniendo en cuenta que marchaban por debajo en el marcador. Triple del Galo Impini, tres más para Moreno. Hablando de jugadas, un balde de agua fría caía en el banco del rojo, un triple más de la pesadilla de los dirigidos por Varas.
Dos libres de Carlos Pascal, seis unidades más de Rigada y del perimetral Cognigni llevaban a Rocamora a una igualdad transitoria 69-69, creando un contexto de tensión y emoción, con más de un corazón en la boca, sumando al nerviosismo que siempre se hace presente. 27 segundos, todo por suceder y alguien disfrazado de héroe apareció. Tomás Ludueña con un doble que será recordado por el contexto del partido. Final del juego, Del Progreso venció a Rocamora 71-69 y se reencontró con la victoria.
Informe: Prensa Del Progreso.
Fotos: Popy Folino.