Del Progreso 96 - Viedma 94

Fue el estreno soñado ante su gente. Peleó, jugó, sufrió y lo ganó. Luego de siete juegos lejos de casa, Del Progreso tuvo un gran debut ante su gente, superando, en un emocionante final, al líder Deportivo Viedma por 96-94.

En el Gigante de la calle Maipú, el conjunto roquense (récord 3-5) hilvanó un gran triunfo, le sacó el invicto al puntero (7-1) y tomó un gran envión pensando en la nueva gira que se viene por Bahía Blanca.

Ya antes del juego, la noche tuvo su primer momento de emoción. El capitán local, Gustavo Maranguello fue agasajado por sus primeros 100 partidos nacionales con el club. El experimentado alero completó ya 103 partidos y suma 1197 puntos desde su llegada en 2018.

Y en el resumen del partido, en el principio hay que arrancar por el final. A 2 minutos del cierre, Progre ganaba 90-83, pero Deportivo Viedma se vino a puro bombazo”y unos errores del local le dieron la chance de empatar en 94 con 43 segundos para el cierre. Ezequiel Dupuy, la brillante figura del partido (31 puntos con 9/15 de cancha y 12/12 en libres, además de 8 asistencias y 5 rebotes), metió dos libres a falta de 6 segundos, pero los viedmenses tuvieron la última pelota y el tiro de tres del goleador Matías Eidintas (bien marcado cerró su planilla con apenas 11 puntos y 1/5 en triples) pegó en el aro y el sufrimiento de los hinchas de “Progre” se transformó en explosión y alegría. Para el dueño de casa fue un triunfazo luego de 40 minutos en lo que hizo de todo para quedarse con el festejo.

Es que Del Progreso, que no pudo contar con el base Valentín Burgos, fue de menor a mayor y por momentos jugó en un excelente nivel, con actuaciones individuales sobresalientes. Es que además de la gran tarea de Dupuy, también se destacaron Leonardo Solis (17 puntos con 7-12 de cancha y 6 asistencias), Mauricio Pane (13 y 8 recobres), Facundo Sanz (15 y 4 rebotes) y Francisco Gaytán (11), de excelente último cuarto.

Por el lado de la visita, Lorenzo Capponi Febo (22 puntos con 5-10 en triples) y Raúl Pelorosso (21) encabezaron la ofensiva del equipo dirigido por Guillermo Bogliacino.

La noche arrancó complicada para el equipo de Juan Marcos Kass, ya que con mucha efectividad y de la mano de Pelorosso y Eidintas, Deportivo Viedma se puso 8-0 con apenas un minuto de acción.
A Progre todo se le hizo complicado en los primeros 5 minutos. La ofensiva costó, erró tiros fáciles y perdió varios balones que le permitieron correr al rival. La visita quedó 12-4 arriba y dio la sensación que sería un partido muy complejo para el Auriazul. Pero el ingreso de Facundo Sanz (4 puntos en fila) y la mejora en defensa, levantaron al local. A un minuto del cierre del cuarto inicial, un triple de Solis (5 puntos) empató la historia en 14 e incluso cerró arriba 17-14.

En el segundo cuarto, como en el primero, Viedma arrancó a puro triple (metió 15 en el juego) y con dos “bombazos” de Capponi pasó al frente 20-19. Kass volvió a mover el banco, Sanz siguió complicando en la pintura, todos defendieron y el anfitrión pasó a ganar 24-20. Y se mantuvo al frente de la mano de Dupuy. En el cierre, con imprecisiones de ambos lados, la visita pudo quedar arriba 39-38, pero ya la sensación fue otra.

Y como si fuera una continuidad de los anteriores parciales, la visita volvió mejor desde los vestuarios y metió un parcial 8-3 para alejarse 48-41. Lejos de perder la paciencia y entrar en el juego rival, Progre se mantuvo fiel a su plan de juego y con goleo repartido y la defensa de todos volvió a meterse en el partido. Con Dupuy, Solis y un triple de Pane, el local pasó de estar abajo 51-50 a ganar 59-51 a falta de 3:20 minutos. Igual, siempre hubo una respuesta de Deportivo Viedma. Los capitalinos, con muchas variantes en ofensiva, empataron en 61, aunque el local pero cerró muy bien 65-61.

El cuarto final fue palo y palo. Progre sacó una diferencia entre 4 y 6 puntos, pero siempre respondió el puntero. Dupuy fue una pesadilla dañando con el tiro de media distancia y sus penetraciones (fue 12 veces a la línea) y se contagiaron Solis y en especial Gaytán. Con muy buenas decisiones, buscando siempre al compañero mejor ubicado y momentos de excelente nivel, Progre contuvo a Eidintas, defendió bien su tablero, corrió y sacó una ventaja que pareció resolver la noche. A 3 minutos del cierre quedó en ganancia 86-76. Pero los viedmenses presionaron toda la cancha, lastimaron desde la zona de tres y la diferencia fue desapareciendo. A 1:10 minutos para el final, Gaytán metió un doble clave para el 92-86, pero el local se apuró tres veces y con Pelorosso goleando y conduciendo, el líder empató en 94 a falta de 43 segundos.

Llegó el minuto de Kass, una salida complicada desde el fondo y Dupuy hizo valer su brillante noche: falta y dos libres para quedar arriba 96-94. Luego vinieron 6 segundos eternos, Pelorosso encontró en una esquina a Eidintas y el triple del zurdo ayuda base no entró. Todo Progre se abrazó a un gran triunfo, que vale mucho, que casi se esfuma en el cierre y que puede ser un punto de inflexión para todo lo que se viene. En especial porque dejó en claro que tiene material humano para pelearle a todos.

Sintesis
Del Progreso (96): Leonardo Solis 17, Ezequiel Dupuy 31, Mauricio Pane 13, Gustavo Maranguello 1 y Howard Wilkerson 8 (FI); Facundo Sanz 15, Francisco Gaytán 11, Diego Agnoli 0 y Marco Roumec 0. DT: Juan Marcos Kass.
Deportivo Viedma (94): Raúl Pelorosso 21, Matías Eidintas 11, Juan Cruz Marini 13, Lucas González 12 y Maximiliano Tabieres 8 (x) (FI); Lorenzo Capponi Febo 22, Trevon Young 0, Martín Fagotti 4 y Mariano Marina 3. DT: Guillermo Bogliacino.
Parciales: 17-14, 38-39 y 65-61.
Estadio: “Gigante de la calle Maipú”.
Informe: Prensa club Del Progreso
Fotos: Sebastián Ibargüen / Syl Aguirre.