En la noche del miércoles en Olavarría se cruzaron dos equipos que, desde que comenzó el 2022, no conocían la derrota y venían trepando en la tabla para meterse entre los punteros. El comienzo del juego mostró dos versiones similares, con ambos equipos teniendo inconvenientes a la hora de convertir ante defensas bien posicionadas y a su vez cometiendo pérdidas en reiteradas oportunidades. Eso lo benefició al local en un principio, que pudo variar en sus anotadores con un buen movimiento de la bola para tomar una mínima ventaja al cierre del primer cuarto.

 

En el segundo parcial se mantuvo la paridad inicial, pese a un intento por parte del bataraz con una buena racha de los internos Merchant y Castillo para escaparse a siete. Sin embargo, el conjunto de De Tomasi pudo responder con la efectividad de Levy, sumado a que Martínez estuvo atento para robar y sumar de contra para emparejar las acciones. De la mano de Aristu, la capacidad de creación de juego Cabrera y un triple de Merchant sobre la chicharra, el albinegro volvió a ponerse en ventaja en el final del segundo cuarto para irse al descanso largo arriba por ocho, la máxima hasta ese momento.

 

Con la posibilidad de seguir sumando de larga distancia, Estudiantes salió al segundo tiempo para sumar con buen ritmo para estirar su ventaja. Del otro lado, Bollo y Gutiérrez se encargaron de sumar cerca del aro para evitar que su rival se escape aún más en los tableros. Promediando el parcial se elevó la temperatura en el terreno de juego y los emparejamientos se tornaron más físicos, algo que forzó por ejemplo la salida de Cabrera con cuatro faltas. Con el ambiente más calmo, el albinegro volvió a mover bien el balón para encontrar perimetrales libres que capitalizaron sus lanzamientos. Esta vez la villa no logró tener una buena respuesta del otro lado y cedió algo de terreno de cara al último cuarto.

 

En esos últimos diez minutos, Estudiantes no descansó en su ventaja de 17 y pudo, bajo la conducción de Andrés y Pérez, llegar a estar 20 arriba aprovechando también un mal pasaje en ofensiva de Villa Mitre que en el juego estacionado no pudo vulnerar la defensa rival. Con el correr de las acciones la visita pudo corregir algunos aspectos en ataque para empezar a anotar con mayor consistencia, sostenido del juego interno de Bollo y una buena noche de Levy lanzando de tres puntos. Sin embargo, la diferencia ya estaba establecida rondando la veintena a falta de menos de dos minutos, lo cual le sirvió a Colli para meter a los juveniles del equipo y cerrar el juego con ellos en cancha. Con algunos libres sobre el final, el conjunto bahiense pudo descontar y evitar una caída aún mayor en Olavarría.

 

Estudiantes (79): M. Cabrera (18), C. Scaramuzzino (4), M. Battistino (7), J. Merchant (22), M. Aristu (6); F. Callegaro (0), T. Pérez (7), J. I. Fernández (0), J. Castillo (7), A. Andrés (8), S. Aman (0) y T. San Martín (0).

Villa Mitre (64): I. Gómez Lépez (1), J. Gutiérrez (6), J. Bollo (15), F. Amigo (3), R. Heinrich (8); J. Martínez (7), B. Pallotti (5), F. Alfonso (7), J. Levy (12) e I. Alem (0).

Parciales: 17-16; 24-17; 23-14 y 15-17.

Árbitros: Ariel Rosas, José Domínguez y Carla Domingo.

Estadio: Maxigimnasio del Parque Guerrero, Olavarría, Buenos Aires.