Fue un partido de muy bajos porcentajes de ambos lados, flojo goleo y pocos pasajes vistosos. En el local, el chileno Ignacio Berrios fue el otro en llegar al doble dígito sumando 12 unidades. Johu Castillo Borja, en Hispano, también tuvo un buen juego y sumó 13 puntos y 8 tableros.

La doble jornada en el estadio Paccagnella se completó con este triunfo del Rojo que en la antesala tuvo un emotivo y merecido reconocimiento al base Agustín Richard quien disputó su último partido como profesional en la ciudad. Estará después en los partidos que restan antes de fin de año pero este fue su The Last Dance en casa.

Del partido hubo poco para rescatar, Rocamora llegaba con la necesidad despedirse ante su gente de la mejor manera y enfrente un rival que venía con dos partidos en la ruta y una rotación corta. Se prestaron el dominio en el primer tiempo y casi no se sacaron ventajas, el primer cuarto quedó 15-17 y 27-28 se fueron al descanso. Ignacio Berrios de un lado y Johu Castillo del otro se destacaron del resto.

En el tercer tramo Rocamora fue un poco más ambicioso, hubo triples de Francisco Tarnowyk y de Juan Cruz Krapp como para sacudir un poco la modorra. Algunas incursiones del pibe Pascual Santini también despertaron aplausos. Sin transpirar mucho Rocamora se puso 46-36 ante un rival que no tuvo las mismas fuerzas y cerró arriba 48-42.

Para los 10 minutos finales quedó una última reacción de Hispano (50-46) pero sin mucho más para el comentario. Rocamora lo terminó ganando bien, se regaló una sonrisa, la compartió con su gente y esperará los demás partidos para conocer los rivales que le tocarán en la instancia de Cuadrangulares que se viene.

Informe: Mauricio Galarza - Prensa Rocamora

Fotos: Prensa Rocamora