Ofensiva:

El primer análisis nos lleva a comparar el nivel ofensivo de estas dos instituciones. En la temporada regular, Hispano Americano finalizó bien arriba en la tabla de eficiencia ofensiva y también en la de puntos convertidos por partido. Liderados por el segundo jugador más eficiente de la categoría en Terry Martin Jr. (22,2), el equipo de Río Gallegos -aunque en los playoffs tiene a su defensa como bandera- puede explotar en ataque cuando le haga falta. Así lo demostró en la serie ante Platense, donde lanzó casi un 50% en tiros de campo. Pregonando el movimiento de balón (primeros en asistencias con 14,4), Hispano está tercero en porcentaje de triples (35%) y quinto en dobles convertidos (21,5).

El caso de Barrio Parque es similar. Otro equipo que pone su foco en la defensa, pero que tiene a dos de los mejores jugadores de la categoría en Andrés Mariani (2° goleador con 18 PPP) y Nicolás Lauría (5° en eficiencia con 20,5) para definir partidos que llegan parejos al último cuarto. Con la ventaja de que cuentan con uno de los mejores bases en Fernando Titarelli  (1° en asistencias con 5,6) para hacerles llegar el balón. ¿El único caso de preocupación para los de Lotterio? La disparidad entre puntos convertidos en casa (83,4) y de visitante (77,1), aunque hasta ahora le viene alcanzando para traerse siempre un punto de sus series pasadas.

Defensiva:

Como dijimos, este puede llegar a ser el punto de inflexión de la serie. Los dos equipos llegan hasta acá mostrando un nivel defensivo superlativo. Teniendo que compensar bajas importantes (en Hispano la de Gastón Morales y en Barrio Parque la de Brian Craig), los finalistas apelaron al esfuerzo en este costado de la cancha. El caso para Hispano Americano como la mejor defensa de la final se puede plantear en varias estadísticas: jugando en los playoffs contra tres de las mejores ofensivas de la Conferencia Sur, el Celeste viene aceptando sólo 72 puntos por partido, aún no permitió que le lancen arriba del 50% de campo y sólo aceptó más de 80 unidades en una ocasión.

Barrio Parque, por su parte, es un equipo que no permite que le conviertan puntos simples (21° en pérdidas) y se basa en su buena ofensiva de media cancha para imponer su ritmo y asegurarse estar siempre bien parados atrás para no tener inconvenientes. El Verde ante Echague sacó a relucir una de las mejores defensas de toda la temporada, dejando al equipo de Paraná en 65 puntos por partido y 40% de tiros de cancha.

Un número que puede marcar la diferencia en esta serie es el de los puntos convertidos/recibidos en los primeros cuartos: Hispano Americano es impermeable en los arranques de los juegos, dejando asombrosamente a todos sus rivales en los playoffs debajo de los 20 puntos. Guiño para Bernardo Murphy, quien tiene a sus jugadores bien concentrados de entrada: en nueve partidos, el Celeste tiene un +57 en esos 10 primeros minutos. Del otro lado de esta estadística estará Barrio Parque, quien se destaca por su buen arranque en ofensiva de los primeros cuartos en playoffs: promedia exactamente 20,5  puntos por primer cuarto (+37), justamente la marca que no permitió su rival de turno en la postemporada.

Banco:

Con bajas importantes ya marcadas, y en unos playoffs donde se hace más difícil generar ofensiva, una buena banca puede hacer la diferencia en cualquier serie. Y estos dos grandes equipos tienen buenos jugadores de recambio. En Barrio Parque, esa faceta fue una debilidad a lo largo de la temporada, finalizando anteúltimo en puntos desde la banca en la tabla estadística del TNA con 14,1 por cotejo. Aunque en la última serie ante Echague, hubo aportes claves de chicos como Tomás Ligorria (10,6 PPP en 72% de campo) y Julián Chiera (11 puntos y 55% de triple). El caso del Celeste es más lineal: 5° en puntos desde la banca con 23,7 a lo largo de la temporada, Hispano puede alargar su rotación con aportes claves de los jóvenes Carlos Paredes, Gonzalo Torres y Nicolás Kalalo.

Momento:

Aunque no están en la final los dos números uno de las conferencias, los hinchas van a poder disfrutar de un mejor espectáculo de básquet porque se enfrentan los dos equipos de la categoría con mejor actualidad. Lo de Hispano Americano es inconmensurable: Once victorias seguidas arrastradas desde los últimos dos triunfos de la fase regular, cinco de las nueve victorias de los playoffs con diferencia de doble dígito y con una solvencia jugando de visitante impensada en una etapa regular donde sólo ganaron 3 partidos en esa condición (la misma marca ya superada en un mes de playoffs).

Lo de Barrio Parque también es muy destacable: suma seis victorias seguidas y hasta se podría afirmar que tuvo un camino hacia la final más difícil que su rival: vencieron a un Unión complicadísimo, en una serie donde en el medio perdieron a su extranjero por motivos extradeportivos. Luego sacaron de competencia al máximo candidato al título y al equipo de mejor récord de la categoría en Villa Ángela. Y por si fuese poco vienen de barrer a un Echague que había sacado al poderoso Hindú y que no caía en Paraná desde el 17 de enero (14 victorias seguidas). El Verde es un claro ejemplo de un equipo en que la adversidad lo potenció hasta llegar a su mejor versión.

Localías:

Este último punto lo domina Hispano Americano no sólo porque podrá definir en casa en caso de que la serie llegue a un quinto punto, sino porque posee una marca de 21-1 combinado entre la temporada regular y los playoffs. El equipo de Río Gallegos sólo cayó ante Platense y eso fue hace ya tres meses. En el resto de los partidos mostró una solidez tal que pocas veces pasó tiempos difíciles ante su gente: de todos esos cotejos, en sólo cuatro ganó por 5 puntos o menos.

Barrio Parque tendrá que sí o sí ser el segundo equipo que gane en el Tito Wilson si quiere ascender a La Liga, pero también deberá mantener una localía que fue beneficiosa en la temporada regular (13-5) y en los últimos mano a mano (6-1).

Informe: Sebastián Fischman - Prensa AdC.