El inicio del juego fue bastante parejo, si bien el local supo mantenerse arriba durante los primeros minutos, luego ambos comenzaron a convertir. Sin embargo, La Unión pisó un poco mas fuerte e hizo sentir la localía, quedándose con el primero por 15 a 9. En el segundo cuarto el local fue más preciso en sus conversiones y llevó el juego a lo que quiso para irse al descanso arriba, tranquilo por 38 a 23. Quilmes comenzaba a preguntarse cómo podía revertir esa situación.

 

A la vuelta del descanso el cervecero supo ajustar sus errores defensivos, forzando a La Unión a no relajarse. Mostró intensidad en defensa, pero ademas se le abrió el aro en las conversiones desde el perimetro para sumar y acercarse inquietando a los de Guastavino, que cerraban el tercer periodo arriba por 51 a 48.

 

 

 

El final no fue la excepción al sufrimiento, el Rojo pagó caro sus errores y tuvo que empezar a parar la pelota para pensar las jugadas. Cuando todo parecía perdido, un doble en manos de Gimenez le dio vida a los locales que seguidamente lograron recuperar el balón y, en manos de Lavoratornuovo, convertir un doble más para ponerse arriba por la minima, 65 a 64 y a falta de 1 segundo. Luego de varios partidos sin festejar en casa, los de Guastavino gritaron eufóricos en un juego no apto para cardiacos.

 

La Unión 65: Conti 3, Frencia 13, Lavoratornuovo 8, Romero 2, Gimenez 13 (FI), Bilat 11, Cabrera 5, Acuña 4, Longoni 4. DT: M. Guastavino

 

Quilmes 64: Eseverri 10, Dupuy 6, Cequeira 11, Nally 21, Aristu 2 (FI), eCKER 9, Calcaterra 5, Marino, Guietti.

DT: L. Fernandez Cassarini 

 

Parciales: 15-9, (23-14) 38-23, (13-25) 51-48, (14-16) 65-64.

Arbitraje: Delsart, Morales Ibarra y Alaniz.

Estadio: Carlos José Delasoie.

 

 

Informe y fotos: Prensa La Unión de Colón