Club Atlético Platense

Buenos Aires (Buenos Aires)

Liga Argentina · 14 de Junio de 2019

Platense · San Isidro (SF)

San Isidro se llevó el primer punto de las Finales

Con un resultado final de 81-60 en Vicente López, donde Platense tiene su gran fortaleza, San Isidro logró una victoria clave en el arranque de las Finales de la Liga Argentina. La serie está 1 a 0 para los Halcones Rojos. Corzo figura con 26 puntos.

Platense 60 (0) – San Isidro 81 (1)

San Isidro se quedó con el primer partido de las Finales de la Liga Argentina después de imponerse por 81-60 de visitante en Vicente López y en el arranque de la serie definitiva por el ascenso. La llave quedó 1 a 0, en una noche donde los Halcones Rojos rompieron una racha de 22 triunfos consecutivos del Calamar ante su gente. Mauricio Corzo fue la máxima figura del encuentro con 26 puntos y 12 rebotes. El domingo, nuevamente en el Micro Estadio Ciudad de Vicente López, se disputará el segundo juego.

Un triple de Corzo más dos llegadas de Sánchez y Haag (desde los libres), la dieron a San Isidro la iniciativa de la noche. Pero la rápida respuesta de Platense llegó a través de Pais, que se destapó con dos bombazos al hilo para encaminar una racha que el local culminó con un ataque rápido de Essengue debajo del aro.

Aquel 10-7 de los primeros 3 minutos fue el puntapié inicial de Platense para empezar a fabricar una diferencia importante durante todo el parcial. Dominante desde la defensa, cerrando los caminos e incomodando a Sani, el Calamar hizo un gran trabajo desde el fondo para traducirlo posteriormente en ofensiva.

Blossom y Lorio le dieron aire al dueño de casa ante una visita a la que le costó convertir, Platense se pasó la pelota, rotó el banco y con un gran cierre de Pappalardi (gran triple en el ocaso del cuarto), los de Saavedra plasmaron un 24-15 al cabo de los primeros diez minutos. Sólida tarea local en el arranque.

El comienzo del segundo periodo permitió una prometedora reacción de San Isidro, que mucho más intenso consiguió ponerse abajo por 7 (28-21) en dos minutos, de la mano de los triples de Ludueña.

Entonces el trámite en un pasaje un poco más físico, donde Platense se cargó de faltas y quedó en penalización a más de cinco minutos de entrar al descanso. A pesar de ello a Sani le costó reducir la brecha, porque más allá de la verticalidad de Ludueña cometió varios errores en el juego rápido, sin poder ser muy preciso. En esa pulseada Essengue sacó réditos en base a su capacidad individual debajo del aro, y Platense siguió al frente por 39-33 al ingresar a los vestuarios.

Los Halcones Rojos comenzaron el tercer periodo con otro nivel de intensidad, distinto al que mostró Platense, apoyado en los robos de Rodríguez Suppi para generar situaciones de contragolpe. Sin embargo, más allá de ponerse a tiro (46-45 a 3:33 de finalizar el cuarto), el parcial se resume en la poca efectividad que tuvieron ambos conjuntos. Mucha intensidad, ritmo y ganas, pero terminaron pesando las imprecisiones. Por eso el goleo tan escaso.

Aún así, dentro de ese pasaje un tanto desdibujado, San Isidro hizo negocio y de a poco fue revirtiendo la historia. Más allá del importante cuarto que plasmó Suppi, el factor discreto pero que constantemente aportó fue Corzo, clave para remontar el juego y dejar a la visita 51-50 arriba al culminar el penúltimo episodio.

La noche había cambiado rotundamente con el correr de la misma. San Isidro ya no era el equipo superado de los primeros diez minutos y, llevándolo a su juego de vértigo y en el golpe por golpe, terminó cambiando el curso del cotejo. Fue así como un bombazo de Corzo (cada vez más importante) y las constantes apariciones de Suppi pusieron el juego 60-52 a favor de los sanfrancisqueños a 8 minutos del cierre.

Corzo terminó de emerger como la máxima figura de San Isidro en el último periodo. No solo fue constante a la hora de anotar sino que además su tiro externo dañó en momentos clave del juego. San Isidro se escapó a 65-55 con 5 minutos por jugar, se adueñó del termómetro del partido y comenzó a vulnerar al Calamar, que con el correr de los minutos finales se fue cayendo y no consiguió mantenerse firme.

Con Platense sin reacción y un San Isidro que se potenció en cuanto a la confianza, la brecha se fue ampliando de manera considerable y los cordobeses llegaron a sacar una distancia de veinte puntos (78-58) a dos minutos del final. Diferencia impensada por varios momentos de la noche y lo parejo que se presentó el juego en los tres primeros cuartos. Sin tiempo para más, los Halcones Rojos sellaron el 81-60 definitivo que le permitió a Sani llevarse el primer punto de la serie.

Prensa AdC