Siendo muy fino en defensa y agresivo en el ataque, Rivadavia sacó las primeras ventajas con una anotación colectiva. Hasta la mitad del segmento se mantuvo la paridad, pero el Naranja metió un parcial demoledor de 16 a 2 en donde los dirigidos por Boccolini lograron sacar distancia en el marcador. A través de Sampaulise y Arancibia, destacados desde la línea de tres, Trejo y Cravero dominando en la zona pintada y Madera efectivo desde media distancia; Rivadavia encontró la clave para cerrar el primer cuarto a favor por 15 puntos de diferencia (28-13).

El segundo segmento lo tuvo a Rivadavia como dominador, pero ya sin ser tan avasallante. Nuevamente llegaron los efectivos tiros externos de Sampaulise, que sumado a las apariciones de Francese y Madera quebrando la defensa rival, el Naranja pudo sobre el final estirar la diferencia. Echagüe siguió luchando, pero le costó reaccionar. Morgan con conversiones desde la línea de tres y un par de penetraciones intento achicar la ventaja, pero no pudo. Claro final a favor de los locales por 49 a 30 en el término del primer tiempo.

En el tercer cuarto Rivadavia prácticamente sentenció la historia. Ajustó aún más la defensa y varió el juego lo que permitió estar más sueltos y encontrar en soledad a tiradores como Bandeo, Sampaulise y Arancibia que cambiaron tiros por puntos llegando a sacar 26 de diferencia, la máxima del partido. El local se quedó con el cuarto por 30 a 19. Luego vinieron los últimos 10 minutos que, aunque bajó el ritmo del partido, Rivadavia nunca descuidó el resultado, a pesar de una reacción de la visita a través de su goleador; Dallas Morgan. El Naranja con inteligencia logró cerrar el juego con autoridad.

Clara victoria de Rivadavia por 83 a 61 sobre Atlético Echagüe, fundamentalmente por lo que hizo en el primer tiempo donde quebró el partido. Personalidad y un juego en equipo en donde aportaron todos, fue la clave para lograr la cuarta victoria en casa.

Informe y fotos: Prensa Rivadavia