El inicio del juego fue parejo. Rivadavia tuvo el goleo desde el perímetro con las apariciones de Silva (7 puntos) y Soares (5 puntos). La visita se encargó de llevar el balón al poste bajo. Allí, castigó Torres (6 puntos) con su dominio en la pintura. Vélez tuvo un gran arranque con 2 triples (8 puntos), pero tuvo que retirarse tras doblarse el tobillo. No se sacaron diferencias, y ninguno pudo tomar una ventaja amplia a su favor. El primer periodo cerró 23-21 al frente Independiente.

El segundo cuarto comenzó con el dominio del equipo que dirige Daverio. Recuperó pelotas que le permitieron correr la cancha y castigar en transición. Andreoli reordenó a los naranjas en un tiempo muerto y regresaron con agresividad al campo de juego. Los locales se pusieron fuertes atrás y en ofensiva sumaron con Cravero (7 puntos) y Andrés (4 puntos). Tomaron una ventaja de +8, y se fueron al descanso largo 43-35.

El naranja inició mejor la segunda mitad. Fue fuerte atrás y no perdonó en el ataque. Se vio un buen juego colectivo que lo llevó de a poco a construir una ventaja de 21 puntos. Cravero (7 puntos), Andrés (5 puntos) y Francese (5 puntos) se destacaron en el goleo. Independiente tuvo un positivo pasaje de Allende (9 puntos) y Basualdo (7 puntos) que sumaron para descontar en los últimos minutos del periodo. Parcial 27-23 favorable al local para entrar 70-58 a los últimos diez minutos de la noche.

Si bien fue palo a palo en las primeras jugadas del periodo, Independiente tuvo un último cuarto anímicamente mejor. Defendió duro atrás, forzó a su rival a tirar incómodo y se fue metiendo en partido. Los minutos pasaban y la diferencia del local cada vez era menor. Rivadavia no estuvo fino en la ofensiva. Entraron a jugar los segundos finales con una posesión de ventaja. Arancibia convirtió desde la línea de los suspiros, y luego, Trejo abrazó el último rebote (13 en total) para darle el festejo al equipo de Mendoza. Fue victoria por 82 a 79.