Triunfazo de Rocamora, que tumbó al puntero y sueña
El Rojo consiguió una resonante victoria 91-87 frente a Deportivo Viedma, en la tercera jornada de la burbuja de Lanús, en el marco de un partido electrizante.

En lo que fue, sin dudas, su mejor partido de la temporada Tomás de Rocamora le ganó 91-87 al líder Deportivo Viedma. El Rojo quedó con un récord 10-13 y mantiene chances de clasificar a playoffs. Horacio Rigada se erigió en la figura del equipo con 24 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, en tanto que Juan Bello también sumó 24 puntos. Ayan Núñez de Carvalho se destacó con 25 puntos, 5 tableros y 3 tres pases gol.
Ante el mejor equipo que tiene la Conferencia Sur, Rocamora hizo su mejor primer cuarto, con mucha eficacia y defendiendo bien su canasto. Viedma picó en punta (6-2), pero enseguida comenzaron a llegar los triples del Rojo. En primer lugar fueron los de Bello e Impini para pasar al frente (9-8) y después se sumó Rigada. Cuando el tablero quedó 16-10 para los de Varas llegó el primer tiempo muerto pedido por el elenco rionegrino. Rocamora estuvo encendido con los lanzamientos lejanos, acertó Romero, luego Cognini y después nuevamente Bello para sacar la máxima (33-20). El primer tramo culminó 33-22.
Ya en la segunda parte del primer cuarto el ingreso de Ayan Núñez De Carvalho fue importante para el Depo y lo siguió siendo en el inicio del segundo. Con él y el goleo de Jamaal Levy el puntero puso en aprietos al Rojo. Primero con un parcial 6-0, que obligó a Varas a pedir minuto y así siguió hasta igualar las acciones 35-35. Varas tomó un segundo tiempo muerto y así consiguió corregir algunas cuestiones. Con eso y una enorme faena de Rigada en la pintura (13 puntos en el cuarto) el equipo uruguayense se mantuvo en ganancia 47-43.
Cuando regresaron del entretiempo, Viedma volvió a empardar el tanteador (47-47), pero Rocamora siguió concentrado y se prosiguió al frente gracias a las acciones de Romero, Rigada y Bello. Iván Ludueña llamó nuevamente a los suyos al banco después que Rigada volviera a estirar la grieta (59-51) y el trámite se intensificó. Un oportuno triple de Cognigni aquietó un poco las aguas y enseguida dos tremendas acciones de Bello llevaron el tablero a 68-60. De cara al cuarto decisivo se marcharon a descansar 68-64.
Viedma tuvo una magra cosecha de tres puntos, aunque Franco se animó apenas comenzado el cuarto final y achicó 70-69. Pero, a diferencia de otras presentaciones, el Rojo no perdió la línea y lastimó al rival para no dejarlo volver al dominio. Rigada continuó con su enorme faena y hasta se despachó con otro triple (79-73). Un doble más falta convertida por Cognigni puso las cosas casi irremontables para Viedma (82-73), aunque al regreso del minuto el puntero demostró sus credenciales.
Si bien Rocamora supo adelantarse 84-73, un rápido parcial 5-0 en contra obligó a Varas a cortar el juego. Por fortuna Romero y Bello fueron varias a veces a línea para ir asegurando el triunfo, que no corrió riesgos a pesar de último triple de Eidintas. Rocamora lo ganó más que bien, cumplió una gran labor ofensiva pero mucho más relevante fue lo hecho en defensa para poner incómodo a un Viedma que venía arrasando rivales. Este viernes el Rojo cerrará la burbuja, desde las 14, frente a Del Progreso.
Informe: Prensa Rocamora.
Fotos: Popy Folino - Prensa Lanús.