“Todos estamos muy bien, entrenando de gran forma. En esta época del año las cargas van bajando para enfocarse totalmente a los partidos”, afirmó Calvi.

“Llegamos bien para esta instancia decisiva. La segunda fase fue muy buena para nosotros, metimos un importante record después del receso y llegamos con el equipo más asentado, con una identidad y muy sólido”, resaltó el jugador que terminó con 10.7 puntos y 4.8 rebotes de promedio en 27 juegos de la fase regular.

San Martín terminó el 2013 en el último lugar en la zona Norte pero gracias a los 12 triunfos en 15 presentaciones durante el 2014 trepó al segundo puesto en el grupo.

“Nos costó acomodarnos al principio, fuimos irregulares y sobre el final del año, lo nuestro fue decididamente malo. Perdimos dos partidos seguidos como local y quedamos últimos. El cambio llegó a partir que trabajamos mucho tiempo en la confianza y también en la cancha para ajustar los detalles que veníamos haciendo mal, sobre todo defensivamente”.

En el medio de la remontada, San Martín tuvo otra prueba de carácter que sorteó correctamente. Se lesionó su goleador, Clarence Matthwes y fue reemplazado por James Williams. “James es un jugador muy inteligente y entiende todo muy rápido. Más allá de lo lamentable de la lesión de Clarence, llegó James que es un jugador importante y determinante para la categoría. Con el correr de los partidos se fue acoplando mejor, es inteligente y entiende todo nuestro juego por lo tanto se acopló rápidamente al equipo”.

En los octavos de final, San Martín tendrá como rival a La Unión de Colón con ventaja de localia. El Rojinegro será local este viernes y domingo 30, también en un eventual quinto partido. “Estuvimos hablando un poco sobre el rival, es un equipo que juega a muchas posesiones y que busca tiros rápidos. En estos días vamos a mirar algunos videos para terminar de entender cómo se mueve. La meta nuestra es bajarle el goleo y poder correr”.