El primer tiempo mostró un conjunto local con mucha fluidez en ataque y una defensa sin fisuras, ayudada por una bajísima efectividad en los lanzamientos triples de la visita. La Fiebre no sintió la ausencia de Jonatan Basualdo, quién no ingresó por lesión, gracias al buen trabajo del juvenil Farid  Celador. Así se fue al descanso largo arriba 46 a 31.

 

En el segundo capítulo Suardi achicó diferencias pero el ingreso a cancha nuevamente de Nicolás Giménez, y sus 8 puntos seguidos, le dieron tranquilidad.

 

En el último segmento Suardi mostró porque estuvo entre los cuatro mejores de la edición pasada de la Liga Argentina. Braida con sus 4 triples lo dejaron a tan sólo un punto de distancia. Centenario acertó desde la línea con un libre de la mano de Daniel Tabbia, quien además robó la última bola para el festejo de su gente.