Manteniendo buena parte del plantel, Temperley salió al mercado buscando jugadores en puestos claves como el escolta tirador y para ello confío en Ortiz, quien sobre su contratación manifestó: “Estoy muy contento por estar en Temperley, es el lugar en el cual quería estar hace tiempo”.

“Me encontré con un grupo muy bueno, diez puntos, algo que me esperaba por lo que pude ver la temporada pasada, la parte de playoffs y finales, se mantuvo una base, la filosofía es la misma y en ese sentido, me pude integrar bastante bien y rápido”, agregó.

El escolta nacido en Lavallol, provincia de Buenos Aires, tuvo una última temporada un tanto accidentada, teniendo que cambiar de club a mitad de temporada, dejando a Monte Hermoso Basket, para recalar en La Unión de Colón. Sobre esta situación, Ortiz reflexionó: “El año pasado fue un poco trabado por ese cambio de equipo en Diciembre, algo que nunca me había tocado en mi carrera, cambiar a mitad de año. Me dejó tranquilo que no fue algo basquetbolístico, sino algo administrativo, de contrato por un tema que no se pudo resolver y tomé la decisión de cambiar de club. Lo tomó como una experiencia más, traté de tomar lo bueno y ahora estoy muy enfocado en este año para hacer las cosas bien en Temperley”.

El aporte del ex Quilmes será de suma importancia tanto en la experiencia por haber transitado muchos años en el TNA, como también por lo que produzca adentro de la cancha en la función de escolta tirador. “Mi idea es principal primero es acomodarme bien al equipo y que todos podamos tener un buen funcionamiento. En lo personal puedo jugar en la posición de dos y en la de uno si es que hace falta. En cuanto la experiencia, llevo varios año en el TNA y quizás pueda saber un poco como es el roce y con la calidad que se juega, pero creo que a medida que pase la pretemporada vamos a ir despejando dudas, poniéndonos desafíos cortos que podamos cumplir y viendo para que estamos”, analizó en cuanto a lo que será su aporte en estos primeros pasos dentro del conjunto comandado por Leo Costa.

La defensa es sin duda la marca registrada del equipo, la fiereza y el convencimiento trajo a Temperley al TNA y es una prueba de fuego para cada incorporación, poder adaptarse a esa filosofía que requiere una concentración al máximo. En relación a esta situación, Ortiz admitió: “Sé que va a ser lo más difícil para mí acoplarme en esa parte, para cumplir lo que nos pide Leo (Costa) se necesita estar bien intenso, bien arriba en la parte defensiva y ojalá me pueda acomodar rápidamente, para el equipo continúe con esa misma filosofía y a esa forma de jugar, que es lo que te lleva a tener un ataque mucho más tranquilo y confiado.”

El barrio, la infancia, el club, los colores, son cosas que te marcan de chico y en el caso de Lucas Ortiz pasó mucho de eso en esta llegada al Celeste. Si bien se formó en Juventud Unida de Lavallol y nuca vistió la camiseta de Temperley como jugador, si lo hizo como hincha del club, por eso esta oportunidad, según él, no la iba a dejar pasar. “La verdad que esta oportunidad es especial, estuve un poco ansioso, con muchas ganas de que se dé. Para mí es algo nuevo, porque es como es estar en mi casa, en esta profesión se está mucho tiempo afuera y en esta ocasión voy a tener a mi familia cerca, a mis amigos y eso en la vida de un deportista suma un montón. Con respecto a lo de ser hincha de Temperley, también lo hace especial, el año pasado sufrí el ascenso del Federal en la tribuna, con muchos nervios y ahora me toca estar del lado de adentro y espero poder trasladar todo ese sentimiento a la cancha y que todas las cosas positivas de estar en Temperley sean un envión más para dejar todo y representar bien al club, que en definitiva es el objetivo de todos”, subrayó el tirador Gasolero.

Informe: Prensa Temperley.