La séptima maravilla de Lanús
El Granate no afloja y sigue de racha al vencer con solidez 78-62 a Gimnasia y Esgrima como local.
Envuelto en una sinergía altamente positiva, se ha tornado imparable, como una fuerza que nadie logra controlar. Lanús continúa inmerso en un presente impresionante y clavó el séptimo triunfo consecutivo para extender un registro de doce victorias y una sola derrota.
El Granate resolvió la oposición que le imprimió Gimnasia y Esgrima La Plata, el único equipo que logró doblegarlo en esta temporada, y festejó en su estadio con el definitivo 78-62. Más allá de la renta, el elenco de Sebastián Saborido atravesó momentos de zozobra, merced a una reacción extraordinaria del Lobo.
En líneas generales, Lanús dominó la escena, principalmente con un primer tiempo de excelso rendimiento, en el que se retiró con un brecha profunda de 48-28 (con un 52% de tiros de campo). Empero, el Tripero batalló y recortó a cuatro unidades en el último cuarto.
En el plano individual se destacó el extranjero Matthew Dade con una planilla de 25 puntos (3/5 en triples) y 5 rebotes, secundado por Alan Moreno con 18 tantos (4/5 en triples). En el rincón perdedor sobresalió Raúl Pelorosso, una vez más, con 18 unidades (6/13 de cancha).
El partido comenzó bajo los influjos de las pérdidas y los aros clausurados, por eso los dos equipos tardaron tres minutos en anotar. Tras ese arranque magro, ambos contendientes optimizaron con un tránsito veloz en el parquet, con Dade (7) como faro en el local y Pelorosso (6) en la visita, para que el segmento se terminara 19-16 para Lanús.
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— La Liga Argentina (@LigaARGbasquet) December 7, 2024
En el segundo capítulo se produjo un vendaval, una tormenta perfecta del Grana, que pasó por arriba a su rival, con la aparición de un arma predilecta: los triples (7/11). Alan Moreno se tornó indetenible y aportó 18 puntos, mientras el entramado colectivo se contagiaba de una concentración en defensa encomiable. Por eso, el dueño de casa clausuró 48-28.
Tras las charlas en vestuarios, Gimnasia modificó su semblante, su postura en el campo, con una energía diferente para fortalecer su pintura, al tiempo que el Grana abusó de los triples (3/9). Pelorosso guió al Tripero, con Bofelli y Sinconi como productores de puntos. Con este viraje en el trámite, el Lobo bajó la cortina con un cifra 60-51 en contra.
En el último cuarto, la visita prosiguió con su tenacidad, apretó en todos los sectores y recortó a 63-58, a falta de 6 minutos. En ese instante de drama, el Granate regresó al máximo y estampó una corrida 12-0 con los Alonso en el tránsito, Dade (9) como definidor y Franchino como combustible defensivo. La distancia de 75-58, a falta de 2:30 minutos, se transformó en un imposible para Gimnasia, que igualmente demostró un loable espíritu de batalla.
Informe y fotos: Prensa Lanús