Al ritmo de Everett, Lanús ganó un partidazo en La Plata
El Granate consiguió un sufrido triunfo 84-80 ante Gimnasia, como visitante, que se resolvió en los instantes finales. El extranjero Justin Everett se vistió de superhéroe con 23 puntos (11 en el último cuarto).
Las tierras platenses cobijaron una verdadera batalla, con dos contendientes que pugnaban por un objetivo común y que construyeron un duelo apasionante, cargado de nerviosismo y que dispuso de un desenlace dramático.
Parecía que se le escurría de las manos, que se diluía esa urgida victoria. El panorama era adverso y no sobraban las respuestas para Lanús, hasta que Justin Everett asumió el peso de las responsabilidades y nutrió con puntos en los instantes decisivos. Así, el Granate abrochó un triunfazo en rodeo ajeno ante Gimnasia por 84-80, en su anteúltimo juego de Fase Regular.
Lanús y el Lobo necesitaban acaparar la victoria para mantenerse firmes en la guerra por un lugar a los playoffs y ahora el elenco de Leo Costa quedó con récord positivo 13-12, que lo acerca al objetivo al ubicarse en el quinto puesto, mientras que el Tripero registra una marca 11-13, con el que conserva chances matemáticas.
Obviamente la figura estelar de la fría noche platense fue Everett, que la rompió con 23 puntos (9/16 de campo) y 7 rebotes, pero fundamental por su aporte de 11 unidades en el capítulo final. Además sobresalió la tarea de Leon Gilmore con 14 tantos y 8 recobres. En el rincón del Lobo se destacó Yago Sánchez con sus 19 puntos (3/5 en triples).
La historia comenzó al ritmo de Gimnasia, que saltó más decidido y fluyó en ofensiva para distanciarse 16-10. El Granate recuperó terreno con los triples (3/7) y clausuró en ganancia 23-21, en un trámite de paridad. Ese envión lo estiró el visitante para acaparar una renta 37-29, a los 4 minutos del segundo capítulo, lo que obligó a Renda a solicitar tiempo muerto. El elenco de Costa conjugó su tendencia perimetral con la apuesta a la pintura, donde Everett facturó y se retiró al entretiempo en ganancia 49-42.
El Lobo regresó renovado, con una ejecución en velocidad de los contraataques y un ajuste defensivo, así estampó un parcial 15-5, con el que revirtió el tanteador 57-55, a los 5 minutos. Gimnasia continuó concentrado y forzando a las pérdidas y las inseguridades de su rival, con Sánchez y Acuña incisivos, lo que le permitió clausurar el segmento arriba 67-62.
En el último episodio, el Tripero redobló la apuesta y profundizó el dominio del trámite, con una conectividad colectiva atildada para machacar la máxima 78-67, a los 3:30 minutos. Leo Costa pidió minuto y su equipo inició una reacción. Ante la dificultad de fluir, Lanús encontró en Everett (11) la clave para anotar y paliar su rendimiento oscilante. El juego viró por completo, con un pasaje 15-2 del Grana con el que se puso arriba 82-80, con 2:20 minutos. Desde ese punto brotaron las ansiedades, los nervios y prácticamente no lograron convertir, a excepción de dos libres de Pérez que sellaron el 84-80. Gimnasia dilapidó varias oportunidades en el cierre y la victoria cayó en manos de Lanús.
Informe: Prensa Lanús.
Fotos: Prensa Gimnasia y Esgrima La Plata.