Por el poder de Franchino: Lanús lo ganó en el suple
El Granate corrió de atrás todo el partido y pudo pegar en el momento justo para derrotar 102-99 a Gimnasia, como local. Martín la descosió con 29 puntos y 34 de valoración.
Lanús 102 (87) - Gimnasia 99 (87)
Una noche de alto vuelo, en la que las ofensivas brillaron por la ejecución y la efectividad. Lanús y Gimnasia construyeron un juego adrenalínico, de eléctrico voltaje que incluso regaló un tiempo suplementario para seguir disfrutando. El Granate festejó a lo grande esta victoria 102-99 ante Gimnasia La Plata, que consiguió como local por la Fase Regular de la Conferencia Sur.
El Lobo dominó mayoritariamente, sobre todo por un arranque furioso de cotejo con ese 11-0, y una altísima puntería. Franco Barroso (21 puntos y 12 rebotes) y Yago Sánchez (26 unidades) se erigieron en las válvulas del motor del Tripero, que en reiteradas ocasiones tomó brechas profundas de 14 o 15 puntos. No obstante, la salida por doble antideportiva de Barroso, las ausencias por lesión de Nico Gianella y Facundo Vallejos le complicaron la vida a Gimnasia.
En todo ese contexto de supremacía de la visita, que terminó el primer tiempo arriba 51-43 con un 69% de tiros de campo, Lanús encontró respuesta y un antídoto para mantenerse con vida en Martín Franchino. El interno redondeó una actuación sobresaliente, probablemente la mejor en su carrera, con una performance de 29 puntos (2/2 en triples, 7/9 en dobles y 9/11 en libres), 7 rebotes, 5 robos y 34 de valoración.
Franchino fue el factor del Granate, al punto que en ese primer cuarto adverso, en el que el Lobo le pegó varias piñas, clavó 15 unidades. Además, su aporte no se limitó solo a las anotaciones, sino a la energía que contagió en los tramos de reacción de su equipo y terminó siendo decisivo cuando Leo Costa apostó a una formación liviana de 4-1 con él como única referencia en la pintura. Una configuración táctica que se constituyó en un acierto, para equiparar la velocidad del rival y también porque ya no estaba en el campo el indetenible Barroso, que salió a los 3 minutos del último cuarto por cometer la segunda falta antideportiva.
El cotejo dispuso de cientos de factores, de emociones por doquier, de una atmósfera increíble similar a una noche de playoffs. En el último capítulo, Lanús pasó al frente por primera vez con el 85-84, con 2:20 minutos en el reloj, luego estiró a 87-84. Ahí se suscitó una situación peculiar, porque los jueces revisaron una maniobra de unas posesiones anteriores, en la que dictaminaron que un defensor de Lanús se colgó de la red y le convalidaron un doble al Lobo para acercarse 87-86. Ligorria tuvo dos libres, convirtió uno e igualó el electrónico 87-87, con 13 segundos. Así se abrió la prórroga.
En el suplementario, se repartieron el liderazgo, con un mejor arranque de Gimnasia 94-92. El peso del momento incidió para las dificultades para anotar, pero no decayó la adrenalina. Acuña clavó una bomba para el 97-95 de la visita, con 1 minuto en el reloj. Pero entre Bruna y Gago aportaron en ese lapso caliente para concretar un triunfo muy celebrado.
Así, Lanús saltó momentáneamente a la punta de la tabla con 16.5 puntos, con su tercer triunfo en esta segunda fase. Mientras que Gimnasia quedó en el quinto puesto con 15.0 unidades, tras perder su segundo pleito de tres en esta etapa.
Informe: Prensa Lanús.
Fotos: Tatiana Fantoma - Prensa Lanús.