Con el último suspiro, Rocamora revirtió una historia complicada
El Rojo concretó un triunfo muy celebrado al derrotar 81-78 a Pergamino Básquet, tras remontar un último cuarto adverso. Marcos Helman metió el doble decisivo para el festejo de los entrerrianos.
En el segundo partido de la sede que se disputa en nuestra ciudad, este jueves, Tomás de Rocamora le ganó a Pergamino Basquet 81-78 en un final apretado y donde un doble de Marcos Helman fue decisivo. De esta forma el Rojo consiguió su tercer triunfo en la Conferencia Sur de la Liga Argentina. Tomás Verbauwede fue la figura del encuentro con 19 puntos y 10 rebotes, mientras que Andrés Mariani se erigió en el goleador con 21 unidades.
Cuando el cansancio apremiaba y la pelota se había empecinado en no ingresar, Marcos Helman consiguió un doble determinante para Rocamora que puso el partido 81-78 en momentos en que Pergamino Basquet venía haciendo mejor las cosas y castigando mucho. Y así se murió el partido porque restaban nada más que cuatro segundos y lo que diagramó Julián Pagura desde el banco fue acertado, pero el tiro de Palacios pegó en el aro y no ingresó. Y los Rojos salieron a festejar.
Fue un partido de altísimo vuelo en el primer tiempo y mucho más errático en el segundo. Y el que más que se equivocó en esta parte de la noche fue Rocamora, abusó de los tiros de tres sin la misma efectividad que otras veces. El equipo de Cali Pérez terminó con 12/40 (30%) desde tercera dimensión y por eso Pergamino Basquet tuvo en el último cuarto el partido a tiro de ganarlo. En cambio, el rival, por esa vía se recuperó de una desventaja importante y pasó al frente en el tablero.
Rocamora comenzó otra vez muy bien el juego, ganó el primer cuarto 27-21 apostando a los triples y logrando cinco en esos primeros diez minutos. Gómez y Verbauwede fueron los más incisivos del Rojo (8 puntos cada uno) y Mariani fue el destacado de Pergamino (7 puntos). El segundo cuarto se inició con triple de Catalín, Rocamora sacó 8 de ventaja pero Levato la empezó a clavar desde lejos y el partido se emparejó (32-31). Con Bello y dos bombas y Verbauwede rompiéndola en la pintura Rocamora tuvo sus mejores momentos y se alejó por 10 (53-43). Finalmente, el cierre fue 53-47.
Casi como en una copia del último cuarto ante Zárate Basket, en el tercero de este partido Rocamora se secó en ofensiva. Pergamino le metió un parcial 11-0 con el tridente Mariani-Levato-González en llamas. El partido quedó 58-53 a favor de los que venían perdiendo y Cali Pérez tuvo que pedir minuto. Se recuperó después del Rojo con los triples de Impini, hubo varios minutos de paridad hasta que Levanto aportó otro triple sobre la chicharra y dejó a su equipo arriba con una ventaja de tres (68-65).
En el último cuarto fue cuando Rocamora se equivocó más, erró mucho de tres y se animó poco en la pintura. Lo más valioso fue la entrega de Rigada a la hora de defender. A poco más de cuatro minutos para el cierre Mariani puso un 78-70 casi mortal con su cuarto triple. El tiempo muerto de Pérez frenó la sequía y de vuelta a jugar para Rocamora, que defendió mejor, atacó con más pericia el aro y aprovechó todo. Triplazo de Pascal para encender la ilusión (78-77), libres de Gómez para pasar al frente (79-77) y ese doble de Helman tan oportuno y conseguido ahí donde el Rojo se había olvidado de atacar: la pintura.
Antes de esa jugada, una técnica a Palacios por simular fue determinante para Rocamora porque recuperó el balón más allá que Gómez no lo pudo capitalizar desde la línea. No se le dio al propio Palacios ese último tiro de tres que hubiera llevado al alargue y a prolongar el sufrimiento. Esa reacción del final, ese parcial 11-0 con el último esfuerzo le valió a Rocamora quedarse con la victoria cuando parecía que no se le iba a dar por cómo venía la mano. Ahora se vendrá el descanso de viernes y a ser local el fin de semana en el Paccagnella.
Informe y fotos: Prensa Rocamora.