LNB · 01 de Junio de 2021
El sexto anillo de Atenas: una de las finales más recordadas de la historia
Recordamos la 98/99 con Pichi, Marcelo y Magnano. La corona tras vencer a Independiente del Chapu Nocioni: defensas, juego individual y colectivo, suspensiones y polémicas.
"Tuvimos que batallar duro para quedarnos con el título", sostiene el entrenador campeón Rubén Magnano al recordar la gran final frente a Independiente de General Pico en 1999. Hoy se cumplen 22 de otra hazaña histórica para Atenas. Un 1 de junio pero de aquel año, el Griego levantaría la Copa en su casa y obtendría su segundo bicampeonato. Sin lugar a dudas que aquellos encuentros frente al elenco pampeano son dignos de ser rememorados. Siete partidos de alto voltaje y de mucha tensión, de estrategias que se modificaban duelo a duelo, de decisiones arriesgadas y otras planificadas, climas intensos en La Pampa y en Córdoba. Cada encuentro tuvo su cuota de emoción y adrenalina.
Este inicio de temporada para Atenas tuvo la particularidad de no tener al más ganador en el salto inicial por primera vez en la historia. Marcelo Milanesio se lesionó el pie en la final de la Copa de Campeones en Bahía Blanca y cortó una seguidilla 649 partidos consecutivos con la camiseta del Griego. La conducción del equipo estuvo a cargo de un joven Bruno Lábaque de tan solo 20 años, quien fue titular por primera vez. Marcelo estuvo 77 días sin jugar y ausente en 20 encuentros de la primera fase. Su regreso se dio en un partido ante Liberad de Sunchales donde también debutó Tony Farmer en reemplazo de Benoit Benjamin. Este último fue cortado por bajo rendimiento y por discutir y pegarle a Lábaque tras una discusión durante un partido.
Atenas logró la continuidad de Pichi Campana por tercera temporada consecutiva e incorporó a Leo Gutiérrez, de apenas 21 años. Esta edición quedó marcada por el éxodo de muchos jugadores a Europa, entre ellos, Fabricio Oberto a Olympiacos y Emanuel Ginóbili al Reggio Calabria. Aquel plantel campeón estuvo conformado por Héctor Campana, Bruno Lábaque, Benoit Benjamin, Marcelo Milanesio, Diego Osella, Anthony Farmer, Stacey King, Leonardo Gutiérrez, Steve Edwards, Leandro Palladino, Patricio Briones, Diego Comamala, Patricio Prato, Ignacio Ochoa, Marcos Casini y Gustavo Mascaró. Si bien con los extranjeros Atenas no consiguió los rendimientos que esperaba (cortó a King, Farmer y Benjamin), el equipo se reinventó y superó todos los obstáculos para encarar la competencia y consagrarse nuevamente en la Liga. El Griego culminó con 41 partidos ganados y 17 perdidos y se destacó como la segunda mejor defensa de la competencia, al recibir un promedio de 72% puntos en contra.
“Fue un año lindo, estar con Pichi, Marcelo, Osella fue de mucho aprendizaje. Mucha exigencia, lo teníamos a Rubén de entrenador. Llegamos a una final contra un equipo duro. Me acuerdo que no lo podíamos defender al Chapu, nos hizo un desastre”, relata uno de los jugadores que se proyectaba como uno de los más talentosos de la Liga, Leo Gutiérrez.
Una final para el recuerdo: el 4-3 ante Independiente
El elenco cordobés clasificó directo a cuartos con el número uno. Allí eliminó a Estudiantes por 3 a 1, en semis derrotó a Pico FC por 3 a 0. La gran final ante Independiente de Pico se definió en un séptimo partido en el Polideportivo Carlos Cerutti. Atenas llegó con jugadores de mayor experiencia como Osella, Milanesio, Campana, y jóvenes prometedores tales como Palladino, Gutiérrez, Lábaque. En el conjunto pampeano, Aispurúa y Zulberti asomaban como los más veteranos mientras que los demás integrantes no superaraban los 27 años: Sucatzky, Ruiz Moreno, Nocioni, Mikulas.
Esta serie es digna de ser analizada. Un gran problema que tuvo que resolver Magnano fue frenar la potencia y velocidad del base rival. El entrenador cordobés probó defensas individuales, en zona, caja y uno. El recurso del DT era "cuando ataco uso a los mejores para esa función, cuando defiendo los mejores para esa función".
El primer duelo se lo llevó la visita (67 a 65). Un final cerrado, palo a palo, con las defensas como protagonistas. A 29 segundos del cierre, el marcador estaba igualado y Magnano indicó no cortar con falta y defender. Decidió apostar por esto porque la mayoría de los jugadores rivales tenía malos porcentajes desde la línea. En la ofensiva del rojo pampeano, la bola quedó en manos de Ruiz Moreno quien penetró y convirtió a dos segundos de la chicharra final. Atenas empató la serie 72 a 67, aunque en este duelo existió otra polémica. Palladino encestó un triple fundamental, pero segundos después del límite de posesión.
En General Pico, el Griego se puso 3 a 1 (ganó los dos encuentros 79 a 71 y 52 a 47). En el tercero, un plan defensivo de Rubén - Edwards sobre Sucatzky - le dio chances de manejar el ritmo del partido, alternando zona e individual. Sin embargo, Independiente gracias a los triples y la explosión de Nocioni se acercó. La aparición en momentos claves de Edwards y Palladino le dio esta victoria cerrada a los cordobeses. En el cuarto duelo se vivió un clima de mucha tensión por agresiones de la hinchada local, se llegó a la suspensión y se determinó que el encuentro quede en manos de Atenas. Aquel día hubo una gran participación de los más jóvenes como Lábaque y Palladino. "La localía de Independiente era muy dura, no era sencillo jugar ahí para Atenas. Tenía muy buen equipo. Fue una final muy disputada, que ganamos en el séptimo juego en el Polideportivo. Tuvimos que batallar duro para quedarnos con el título", indica el coach campeón Rubén Magnano.
El Cerutti estaba preparado para festejar pero Independiente no se entregó y venció por 77 a 74, con la mejor actuación de Nocioni (25 puntos, 8-11 en dobles, 8 rebotes). En el sexto, Independiente lo superó ampliamente por un 89 a 68 con las figuras de Ruiz Moreno (22 puntos y una efectividad perfecta desde el tiro de tres 5-5), Sucatzky (15 puntos) y (Nocioni 16).
Atenas se llevó el séptimo y festejó en el Polideportivo Carlos Cerutti, nombrado así en memoria del querido Palito. Claro que no dejó de ser un partido vibrante e intenso como todos los anteriores. A pesar de que en el resultado se marcó una cierta distancia (70 a 58), los de Córdoba recién tomaron la batuta a partir de los 30 minutos de juego. Dos estilos diferentes, y un Griego que con Magnano a la cabeza logró neutralizar en situaciones adversas al base titular del contrincante, la figura más destacada y la que claramente le podía traer problemas dentro de la cancha. El juego de contraataque y de corridas rápidas que quería imponer Inde estuvo limitado por la estrategia que plantearon los cordobeses. Una final que tuvo todo lo que se podía imaginar y que le dio a Atenas su sexto título en un total de diez disputadas.
Informe: Prensa AdC Foto: Marcelo Figueras