Boca: una nueva cita con la historia
Pasado y presente del Xeneize a horas de una nueva final de Liga Nacional. Uno de los clubes con mayor trayectoria en la competencia y el sueño de volver a ser campeón.
Sin dudas, Boca Juniors es uno de los clubes con mayor historia en nuestro básquet, y no sólo por su longevidad en la competencia sino también por la calidad de jugadores y entrenadores que vistieron sus colores y le permitieron obtener tres títulos de Liga Nacional en las 33 que disputó hasta el momento. La institución de la ribera practica la disciplina desde 1929 y tuvo un gran protagonismo en las eras amateur y semi-amateur, tanto así que en la década del ’40 se ganó el mote de “equipo de las estrellas”.
Participó del Torneo de Transición de 1984 que dio vida a la LNB, quedó relegado a una división menor, y tras retornar por segunda vez en 1990 ya nunca abandonó la máxima categoría. En aquellas temporadas rondó los últimos puestos de la tabla, debiendo incluso vencer a su clásico rival River Plate en una serie por no descender, en la 1994/95 alcanzó el cuarto lugar dirigido por el enorme León Najnudel, y en la siguiente edición llegó a su banco Julio Lamas, cambiando definitivamente el rumbo.
Desde ese momento, y en una tremenda racha que se estiraría por una década, el Xeneize no sólo conoció lo que era gritar campeón en el profesionalismo, sino que lo hizo en 12 oportunidades: en dicho lapso consiguió su trío de Ligas Nacionales, cinco Copas Argentinas, tres Sudamericanos de Clubes y un Top 4, además por supuesto de instalarse como uno de los principales templos del básquet argentino.
Con el arribo de Lamas, y las actuaciones por ejemplo de Byron Wilson, Luis Villar, Gabi Fernández y Sebastián Festa, los de Casa Amarilla obtuvieron su primera Liga al vencer por 4-1 en las finales a Independiente de General Pico. Al año siguiente fueron subcampeones cayendo frente a Atenas en la que se convertiría en una rivalidad histórica, mientras que con Fernando Duró al mando se atribuiría la edición estreno de la Copa Argentina de Básquet en 2002, perdiendo nuevamente las finales de esa temporada de LNB con el Griego.
Para la 2003/04, apareció otro personaje emblemático del básquet boquense y nacional: Sergio Santos Hernández. Con “Oveja” a la cabeza, Boca se consagró campeón invicto de la Copa Argentina ganándole a Atenas en el Cerutti, y remontó más tarde la final ante Gimnasia de La Plata para delirar con su segundo título de Liga. Expandiendo su éxito al plano internacional, obtuvo el Sudamericano en tres ocasiones consecutivas: en Paraguay en 2004, en Rafaela en 2005 y en Venezuela en 2006, este último con Eduardo Cadillac como entrenador.
Y con la destitución del “Tola” y el reemplazo de Gabriel Piccato en la 2006/07, se daría la última gran hazaña, recuperándose del mal comienzo, culminando terceros de la fase regular y derrotando a Peñarol en las finales para coronarse con su tercera Liga Nacional. Algunos nombres propios que hicieron posible la alegría fueron entre otros los de Leo Gutiérrez, Lázaro Borrel, Gustavo Oroná y Martín Leiva, el pivot que 16 años después forma otra vez parte del plantel y sueña con repetir la foto.
En los años posteriores, los de azul y oro alternaron buenas y sobre todo malas, como cuando debió pelear por la permanencia ante Argentino de Junín en la 2010/11 y frente a Echagüe de Paraná en la 2016/17, edición especialmente recordada por la actuación de Carlos Delfino con los colores xeneizes. Aún así, logró avanzar hasta semis en 2010, 2013 y 2014, cayendo primero ante Peña, luego con Regatas y de nuevo frente a los de Mar del Plata. A lo largo de aquel período condujeron el barco Pablo D’Angelo, Oscar “Huevo” Sánchez, Néstor “Che” García, Carlos Duro, Ronaldo Córdoba, Adrián Capelli y Guillermo Narvarte.
Pero tras la pandemia que azotó al mundo un tiempo atrás, Boca resurgió. Y buena parte de esta metamorfosis se debió a la contratación de Gonzalo García, otro coach ligado fuertemente a la Selección Argentina. En la 2020/21, logró la clasificación directa a playoffs y cayó en semis ante Quimsa, mientras que en el pasado certamen culminó su participación exactamente de la misma manera y ante el mismo rival, pero ya con una identidad y filosofía de juego efectivamente impregnada.
Finalmente, desde mañana martes y tras haber levantado unas espectaculares semis ante Instituto, los de Casa Amarilla buscarán quebrar la racha ante los santiagueños. Quimsa se presenta con ventaja de localía, pero los dirigidos por Duro intentarán no sólo hacerse fuerte en La Bombonerita, sino también dar el golpe en rodeo ajeno cuando la pelota vuele por los aires del Estadio Ciudad. Con jerarquía de sobra, en ambos bandos, el Club Atlético Boca Juniors hará todo a su alcance para honrar su extensa y laureada historia en estas apasionantes finales de la LNB que están a horas de iniciar.