Ferro Carril Oeste

CABA (Buenos Aires)

LNB · 10 de Diciembre de 2021

Ferro · Ferro

El análisis de Ferro, un gran plato a bajo costo

El Verde es el equipo que más partidos ganó en el inicio de la 21/22 (13) y nuestro columnista analiza su ADN, que le permitió ser sorpresa en el S20 y ratificarlo en la Liga pese a las lesiones.

 
No se trata de una novedad: en la Liga Nacional actual, muchos equipos de bajo presupuesto reemplazan la carencia de jerarquía y talento individual con jugadores que tengan un combo hiper redituable: compromiso colectivo, comprensión de rol propio y energía. Sobre todo eso, mucha energía. Y Ferro es un clarísimo ejemplo de cómo de esa forma se puede armar otra fórmula que funcione.
 
Eso sí, focalizar en que la clave del éxito del equipo de Federico Fernández es la intensidad sería pecar de injustos. Porque Ferro, además de maniatar a sus rivales en base a su ritmo, JUEGA BIEN AL BÁSQUET. Su dinámica ofensiva es de alto vuelo: combina velocidad con precisión, con tres bases/escoltas capaces de anotar y generar, muy buenos leyendo acciones de pick and roll. Entre Tomás Spano, Juan Ignacio Laterza y Rodrigo Gallegos suman 33 puntos y 11 asistencias, más del 50% de los puntos que anota el equipo de promedio por juego (83). Jamás se pisan entre ellos cuando comparten la cancha. De hecho, es notorio que disfrutan de hacerlo. 
 
Y el resto hace de todo un poco. Ferro tiene jugadores super polivalentesen los puestos del alero (3 y 4), capaces de defender casi todas las posiciones, muy buenos en el rebote en aro propio y livianos para correr el campo. A partir del bloqueo central, el equipo de Caballito disfruta de ellos y su juego sin balón (genial el spacing): Theo Mezger, Pablo Osores, Valentín Béttiga y Julián Morales rinden mucho cuando están en cancha y ninguno se queja cuando es reemplazado. Esa humildad es parte de la construcción de la tan buscada, anhelada y no siempre lograda química de equipo. 
 
Y llegamos al juego interior, con Marco Luchi haciendo trabajo de obrero en sus 18 minutos en el campo y Eduardo Vasirani jugando, por escándalo, su mejor temporada: sus 14 puntos, 6 rebotes y 14.9 de valoración hablan apenas de sus promedios, cuando, en verdad, el pivote es mucho más que eso. Es notorio su progreso cayendo profundo y está con la confianza por las nubes cuando Ferro se apoya en su juego de poste bajo. Cuando los rivales quieren sacarle al Verde la ascendencia de la mediacancha, impone su capacidad anotadora. Y cuando intentan controlarlo, juega para el resto. 
 
En su último partido, Ferro dejó en claro cuál es el secreto de su éxito: aún sin Spano (se lesionó y se perderá toda la temporada) ni Vasirani (también afuera por lesión), venció a Platense en base a su ADN complejo de frenar. Contener su dinámica no es para cualquiera. Aun sin ser un gran equipo defensivo (no tiene especialistas en la materia), su agresividad y deseo le permite correr el campo (cuando está Torresi lo disfrutan aun más) y castigar de diversas maneras. Receta clara: dinámica, elección del mejor tiro, guardia con la confianza por las nubes, comprensión de roles, humildad y mucha personalidad. 
 
Jugaron un Súper 20 espectacular e iniciaron una Liga aun mejor. Son el equipo sensación, el que más partidos ha ganado (13). ¿Las bajas lo pueden lastimar? Puede ser. Pero no dejarán de ser peligrosos.