Gastón Bertona fue uno de los últimos refuerzos en nutrir al plantel de Ferro en lo que fue la temporada 2022/23. Tras disputar casi la mitad de campeonato en Unión de Santa Fe, a mediados de enero, el base de 21 años desembarcó en Oeste. En el elenco dirigido por Federico Fernández, Bertona se transformó en una carta clave para el recambio en el quinteto, al punto de conseguir ser titular en algunos cotejos.

Tras ganarse un lugar a base de buenos rendimientos, el santafesino abordó lo que fue la performance del equipo y comentó que realiza un análisis “positivo: con rachas positivas y negativas, donde en ambas ocasiones, quizás hilvanábamos tres triunfos o derrotas, pero siempre se mantuvo el semblante del equipo”.

Además, es consciente de que arribó a un equipo que ya venía con un rodaje previo y tuvo el desafío de acoplarse a eso. Al respecto, señaló: “me encontré con un equipo compacto, armado, que viene desarrollando una filosofía de juego desde hace cuatro años, que se conocen entre ellos y tienen mucha química. Intenté aportar mi granito a un equipo en funcionamiento”.

Por ello, también contextualizó: “es difícil analizar mi temporada donde, en la mitad, me tocó cambiar de equipo con todo lo que eso conlleva. Quise cambiar de aire y, desde que llegué a Ferro, crecí en muchos aspectos del juego que me hacían falta. También llegué en busca de minutos y regularidad que quizás no tenía antes”.

En este tipo de cambios, además del plantel, es clave la conducción y liderazgo de quien está al frente. En este caso, Federico Fernández, sobre quien Bertona expresó que “es un entrenador joven con muchas ganas y deseo de crecer. Es una persona que trata de potenciar a sus dirigidos en el día a día y tiene buenas cualidades profesionales y humanas”.

Luego de haber tenido una experiencia en Obras y Unión, con un nuevo desafío con Ferro, Bertona no olvida sus raíces las adversidades atravesadas para conseguir el presente en la elite de nuestro básquet. Acerca de esto reflexionó y dijo que “me tocó venir de abajo, ser segundo base muchas veces. Uno aprende a ser más tiempista en las situaciones de juego y de aprender los jugadores que tiene al lado, como así también forjar un temperamento individual para desenvolverse según lo ameritan las situaciones del partido”.

“Quiero seguir teniendo este presente y potenciarlo. Quiero seguir jugando, aprendiendo, equivocándome y dándole continuidad a este camino que fue el que yo elegí”, agregó.

Para finalizar, siempre con el foco puesto en la importancia del básquet, Bertona se alejó por un momento de las canchas y resaltó la importancia de tener un plan B en la vida de cualquier deportista. En su caso, compartió su mirada sobre el suyo al decir que “estoy cursando la carrera de Recursos Humanos a la distancia, online, y la verdad que es algo que me ayuda a mantenerme enfocado, aunque no lo parezca, en el básquet: a tener la mente ocupada y pensar en ideas, a lidiar con el estrés. Encontré un espacio en el que puedo estar cómodo sin tanta obligación de cumplir, sino pensando en un futuro lejano”.

Tras una temporada más que positiva, a nivel personal, en Oeste, donde alcanzó la marca de 100 triples en La Liga, ahora llegó el tiempo de descansar y mirar el futuro con el deseo de ir por más.

Informe: Prensa Ferro.