LNB · 22 de Abril de 2022
La historia de Agustín Sigel, el MVP de La Liga 3x3
El Huesito fue protagonista en el título que logró La Unión de Formosa en La Liga 3x3, la cual tuvo su definición la semana pasada en Tecnópolis y en el marco de la Gamergy. Mano a mano con la figura del equipo y del torneo.
Por Kevin Chareun
Por primera vez en nuestro país, el pasado fin de semana se llevó a cabo en Tecnópolis la Gamergy Argentina 2022, la feria de videojuegos más importante de habla hispana. Y dentro del marco del evento que se materializa en España desde hace más de 10 años, tuvo lugar la final de la tercera edición de La Liga 3x3. Allí se presentaron los campeones de las nueve paradas, en una atractiva definición de la disciplina que impacta por su dinamismo, fuerte vínculo con el público joven y rápido crecimiento en el mundo entero.
Tras una impresionante remontada, La Unión de Formosa se impuso 18-16 a Obras Sanitarias, consiguiendo el título y la oportunidad de representar a Argentina en un certamen internacional organizado por FIBA. El cuarteto vencedor estuvo comandado por el DT Mario Martínez, y fue integrado por Marcos Gonzáles, Mauro Campoya, Franco Giménez y Agustín Hueso Sigel, el MVP. Y, precisamente, conversamos con el jugador más valioso para conocer sus sensaciones acerca del inolvidable momento vivido. “Desde siempre me conocen como ‘Hueso’, así me apodó mi abuela Marta, quien hoy padece Alzheimer pero sé que si pudiera asimilar este momento estaría feliz. Mi familia siempre me alentó a seguir adelante con el deporte, y hoy están súper contentos y orgullos por este logro”, expresa el formoseño.
Huesito tiene 20 años y con su 1m75 no se le achica absolutamente a nadie: “No le doy mucha importancia a la altura, creo que si uno entrena, es constante, se sacrifica y tiene confianza en sí mismo, todo se puede lograr”, manifiesta el base que ya tiene minutos en Liga y brilló en la última LDD, siendo el segundo máximo goleador del torneo con sus 19.9 puntos por partido y demostrando además el mejor porcentaje de triples con un 42.6 % de efectividad. Les presentamos a la figura del campeón nacional de 3x3, a través de una distendida charla en la que compartimos su alegría y descubrimos también que, por un descuido, casi se queda sin participar de la gran final de Buenos Aires…
-¿Cómo nació tu amor por el básquet? Se dice que desde chico te enloquecías por entrenar…
-Comencé a jugar a mis 4 años en Estudiantes de Formosa, mismo lugar donde mi papá Hugo jugó mucho tiempo. Pero incluso desde antes, ya me llevaban a la cancha de Unión a ver TNA, siempre nos ubicábamos detrás del banco local, ahí empezó el sueño de jugar al básquet. Y sí, la verdad es que me gustaba demasiado estar en el club, aunque diluviara quería ir a entrenar. Mi mamá Mirian me decía que seguramente no habría práctica, porque incluso al día de hoy la cancha de Estudiantes no tiene techo, pero yo necesitaba ir y asegurarme que no entrenábamos para quedarme tranquilo, era un porfiado…
-También escuché que te gustaba ir a La Unión y hasta recibías buenos regalos, ¿no?
-Junto a mi padre, aunque yo todavía no formara parte del club, me encantaba ir a La Unión a ver entrenamientos, y compartir con los jugadores y cuerpos técnicos. Recuerdo que, en una ocasión, Mario West (NdeR: ex NBA que jugó la LNB 2014/15 para La Unión) estaba jugando acá, en un receso se fue a EE.UU. y volvió con muchísima ropa de la NBA para repartir entre los chicos, pero justo ese día no fui, me quería morir… Pero sí puedo contar que Greg Lewis (NdeR: norteamericano que llegó a Formosa en 2011) me regaló unas zapatillas que trajo exclusivamente para mí desde USA.
-¿Qué se siente hoy entrenar junto a aquellos que admirabas? ¿Qué objetivos tenés?
-Es un sueño poder compartir mi camino con profesionales, absorbiendo todos sus movimientos, consejos y enseñanzas, es algo que te ayuda a crecer mucho como jugador. Por ejemplo, me encanta el estilo de juego de Jony Maldonado, y también hablo mucho con Nico Ferreyra, me gustan sus mañas. Personalmente, me planteo objetivos cortos, me gusta ir poco a poco. Hoy sólo pienso en seguir mejorando, y que venga lo que tenga que venir.
-¿Cómo conociste esta disciplina del 3x3? ¿Te atrajo desde el primer momento?
-La conocí en 2019, cuando se realizaba en los entretiempos de los partidos de Liga. Yo todavía no jugaba tanto en LDD, así que usaba mucho esos minutos para seguir creciendo. Ahí me involucré con la competencia, y desde el club se le dio importancia porque nos iba realmente bien. Al principio se me hicieron raras las posesiones tan cortas (12 segundos), y que simplemente se jueguen 10 minutos o hasta alcanzar 21 puntos, pero enseguida me adapté y me encantó. Se hace muy dinámico y también mucho más físico, es necesario cambiar el chip del básquet tradicional cuando jugás en 3x3.
-¿Qué me podés decir sobre estas últimas dos semanas? Ganaron la parada Corrientes, luego campeones de La Liga 3x3 y fuiste el MVP de ambas finales.
-Realmente una locura, si me lo decían hace tres semanas, no lo creía, y todavía estoy cayendo. En especial, por cómo se dio la final, ya que a falta de 3 minutos perdíamos por 10 puntos, una diferencia enorme en el 3x3. Pero mantuvimos la tranquilidad, la remamos, no nos entregamos nunca, pudimos empatarlo quedando cerca de 30 segundos, y eso nos dio aire para cerrar muy bien el partido. Particularmente, siempre me tuve confianza para los momentos decisivos, me gustan mucho. Y este partido con Obras fue muy caliente, porque nos habíamos enfrentado en la final de Corrientes y también en la fase de grupos de Tecnópolis.
-En tu opinión, ¿cuáles fueron las principales fortalezas de este equipo campeón?
-Creo que el conocernos tanto, confiar plenamente entre nosotros y nunca bajar los brazos. Ya compartir plantel en la Liga de Desarrollo es buenísimo, pero en el 3x3 generás un feeling y una química increíble, entendés a la perfección el rol y las virtudes de cada uno. Saber que, a pesar de a veces tomar un mal tiro, mis compañeros me van a apoyar sin dudarlo, es algo clave.
-Más allá de lo deportivo, ¿cómo viviste el evento en Tecnópolis?
-Lo vivido este fin de semana fue espectacular, se llevó a cabo un evento enorme. Estuvimos rodeados de muchísima gente que alentó todo el tiempo, además de los streamers y personajes famosos a quienes pudimos saludar, fue una muy linda experiencia. Yo no conocía Tecnópolis, pensaba que era un lugar más chico, pero me encontré con un predio gigante. Llegamos algo temprano, ya que arribamos a Buenos Aires unas tres horas antes del inicio, así que aprovechamos a recorrer los stands, divertirnos un poco con los juegos y hasta ganar algunos premios, ja…
-Imagino que el viaje debe haber sido largo, pero eso no les impidió tener una excelente participación.
-Sí, fueron unas 16 horas de colectivo, salimos el jueves por la tarde y llegamos a Retiro el viernes a la mañana. Por suerte, me dormí todo el viaje… (Se ríe). Pero, al momento de jugar, uno no siente ese cansancio, sólo piensa en hacer las cosas bien para el equipo. Incluso, al terminar festejamos con una cena de equipo, y enseguida viajamos para Formosa. A las dos horas de regresar, ya estábamos entrenando, y al otro día tuvimos partido de la LDD.
-¿Quedó del fin de semana alguna anécdota que se pueda compartir?
-Sí, ocurrió al inicio, cuando estábamos en la terminal, en el horario exacto para subir al cole de línea y partir rumbo a Buenos Aires. Me pidieron el DNI, lo busqué en mi billetera y no había nada. Lo busqué en mi mochila, en mi bolso, pero no estaba por ninguna parte. Ya estaba desesperado y transpirando de los nervios… Pero intenté calmarme, pensé un poco, llamé a mi mamá y le pedí que se fijara en mi mesa de luz. Fue corriendo, lo encontró, y empezó a regañarme: “¡Viste, eso es porque siempre armás todo a último momento!” Le dije que tenía razón, pero que me retara otro día, que ahora por favor me lo traiga volando, ja. Por suerte, los choferes se apiadaron de mí, esperaron unos minutos y pude viajar, pero estuve al borde de quedarme en Formosa por olvidarme el documento. El DT sólo me dijo: “Hueso, casi me matás de un infarto…”.
-¿Qué sentiste al escuchar la bocina que los coronaba campeones del país, pudiendo pronto también representar a la Argentina en un campeonato internacional de 3x3?
-Salir campeón con mi club fue una emoción gigante, no podía entender cómo dimos vuelta ese partido. Se me pasaron miles de cosas por la cabeza, pero sobre todo estaba feliz por el torneo que hicimos. Y la oportunidad de representar al país significa muchísimo para mí, nunca tuve la posibilidad de defender los colores del club y mucho menos de Argentina de manera internacional, así que será un verdadero honor.