La realidad de Olímpico puede describirse tranquilamente en dos partes. Una es la cuestión numérica, en la que el equipo marcha con un interesante 2° lugar, un registro muy bueno del 82.6% de partidos ganados y cumpliendo su objetivo de estar en la zona de vanguardia.

La otra es su nivel de juego y esa búsqueda de regularidad que se le exige, porque tiene algunos vaivenes en los que muestra ser el grandísimo equipo que es y en otras noches en las que se opaca. La buena noticia a favor del anfitrión, es que el Vicente Rosales ha sido un verdadero fortín porque el Negro perdió 1 solo partido en lo que va de la temporada.

“Nuestros objetivos son claros; el primero y el segundo los cumplimos que fueron ganar el Torneo Interligas y entrar entre los cuatros primeros a la Copa. Ahora, el próximo es llegar a la final y vamos a trabajar para eso. Estamos donde queremos y la gente nos apoya. Si somos una familia dentro y fuera de la cancha, los resultados van a ser mucho más positivos”, dijo Leonardo Gutiérrez en el programa Tiempo Muerto de Basquet Pass.

“La Copa Súper 20 es muy importante para nosotros. El club ha hecho un esfuerzo para armar un equipo muy competitivo y quiere pelear todos los torneos que tenemos por delante. Nosotros daremos todo para conseguir algo más para la institución”, completó.

Lo bueno es que el Negro tiene calidad de sobra, individual pero también colectiva porque tiene una idea muy clara de cómo jugar bajo el mando de Leo Gutiérrez: un básquet asociado, quizás con algunas fisuras en defensa (4° mejor defensa del torneo con 75.4 de media), pero con vuelo en ataque, pensante cuando necesita serlo y revulsivo si el momento del partido así lo requiere. Por eso ocupa el segundo escalón del podio en ataque con una media de 85.3 puntos por partido, solo por debajo de su clásico rival, Quimsa.

Olímpico tiene un plantel bien equilibrado con jugadores de experiencia y jóvenes de calidad, en el que Nicolás Romano se destaca como principal vía anotadora, con 13.3 unidades, seguido por Patricio Tabarez con 12.3 puntos.

“Nosotros tenemos una buena ofensiva y bastante repartida como Instituto. Por eso pienso que estamos muy parejos, no tenemos un gran goleador si no que repartimos los puntos en todo el equipo. Nos gusta correr y es lo que vamos a intentar hacer. Y en defensa, no tenemos que permitir que nos hagan puntos rápidos ni que jueguen fluido. También tendremos un desafío muy importante en ese sentido”, declaró Leo.

Entre los experimentados, el club bandeño presenta a un escolta con buena mano como Juan Pablo Arengo (11.3) y a un base con mayor generación de juego como Nicolás Aguirre (9.2 y 3.0 pases gol), más el juvenil Alex Negrete (9.9). También aparece el siempre regular Phillip Lockett con un promedio de 6.0 puntos y 5.6 recobres. Y, por supuesto, hay que mencionar a Tomás Zanzottera (8.9 puntos) y Jonathan Machuca (7.6 unidades y 2.0 asistencias).

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En cuanto a su rival, indicó: “Instituto ha mejorado muchísimo y con la llegada de Copello tiene más variante en la base. Es un equipo que sabe a lo que juega, defiende muy duro con una presión en todo el campo que la hacen muy bien. Creo que este partido es una final, al igual que Quimsa-Platense, y se juegan de otra forma”.

Mañana comienza un nuevo desafío para el dueño de casa y último campeón Interligas. Si logra engranar, sacará a relucir todo ese repertorio que lo sitúa casi por lógica en el top de equipos que luchará por el primer título de #LaLiga40.

Prensa AdC