Quimsa mira a todos desde arriba. Sin dudas que, por protagonismo en estos últimos años, consagraciones, la jerarquía que adquirió y el potencial que tiene en su plantel, los objetivos del elenco santiagueño están cumpliéndose.

No sólo por estar actualmente en lo más alto de la tabla, sino también por su eficiencia y la prestancia que tuvo el equipo en esta primera rueda de la temporada. Ya atravesó diferentes momentos, fue campeón de la Supercopa de la Liga y recientemente se clasificó al Final 4 de la Basketball Champions League Americas. ¿Algo más? Sí, tuvo un arranque bárbaro y llegó a estar a una victoria de alcanzar el récord de triunfos consecutivos en la Liga Nacional (17).

Eso lo fortaleció aún más, y luego de cortar la racha frente a San Lorenzo ganó en sus últimas presentaciones en el ámbito local y se metió entre los cuatro mejores de América al derrotar a Real Estelí en los cuartos de final.

“Nosotros siempre queremos ser protagonistas. La Copa es un momento importante porque tenemos un partido para meternos en la final. No hay margen de error, entonces es un momento donde los equipos se ponen al límite. Muchas veces el equipo ha respondido muy bien en momentos importantes y mañana será una nueva prueba, esperemos no fallar y meternos en la final”, Leandro Ramella en el programa Tiempo Muerto de Basquet Pass.

El técnico marplatense supo timonear un equipo que se rearmó bastante a pesar de conservar varias piezas del campeonato de la temporada pasada, profundizó su filosofía de un equipo solidario y sólido en ambos costados, no por nada es el mejor en ataque (86.4 de media).

“La Copa Súper 20 es muy importante. Toda la primera rueda y lo que va de este nuevo año para nosotros estuvo muy bien. Los equipos nos preparamos durante la primera parte para quedar entre los cuatro primeros y jugar esta copa. Si bien muchas veces son etapas de construcción, el resultado nunca lo dejamos de lado. Entonces, una vez que se consigue la clasificación, hay que ir a buscar la coronación sino no tuvo sentido todo el desgaste mental de la primera parte. Ahora tenemos que ir a buscar eso, no va a ser fácil, pero nosotros estuvimos tres o cuatro meses intentando ganar partidos para estar acá. No tenemos que desaprovechar esta situación que conseguimos”, expresó.

En lo individual, varios jugadores se destacaron; principalmente el norteamericano Brandon Robinson. El pívot es el máximo anotador del equipo promediando 14.6 puntos por juego. Lo siguen Fabián Ramírez Barrios con 12.0 unidades y Juani Brussino con 11.2 quien además es el máximo asistidor promediando 4.3 por juego. Lo acompaña en esta faceta Bruno Sansimoni con una media de 3.4.

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La Fusión y el Calamar se enfrentaron en nueve oportunidades en La Liga Nacional y los triunfos fueron para Quimsa. ¿El último? Fue en Santiago del Estero por 93 a 84.

“Platense es un rival muy duro, se sostuvo siempre entre los cuatro primeros puestos de La Liga y lo sigue haciendo cuando ya pasó el 50% de la competencia. No es un equipo que tuvo solo un buen momento, encontró una forma de jugar basada sobre todo en sus perimetrales y con mucha dinámica”, dijo Ramella.

Y agregó: “cuando jugamos contra ellos nos costó muchísimo, intentan mantener una línea de juego más allá del resultado y encontrar tranquilidad en los resultados les permitió crecer. Estos equipos son incómodos por su forma de jugar y porque nunca bajan los brazos. Platense encontró una dinámica y compitió de igual a igual contra todos. Entonces, si no se hacen las cosas muy bien, no se puede competir contra ellos”.

Completo, peligroso e insaciable, tanto que justifica su actual condición de único puntero, Quimsa sueña con conquistar un nuevo título en Liga Nacional.