San Martín 72 - Peñarol 86

Es la manera de ganarle a SanMa. Peñarol jugó un partido casi perfecto durante los 40 minutos con una defensa que incomodó al Rojinegro y una tremenda efectividad desde todos los ángulos de la cancha. Por momentos en los tiros de tres, después en el poste bajo, y para cerrar también desde la línea de tiros libres Peñarol se llevó un muy buen triunfo para Mar del Plata, por 86-72 y encadenando su segundo festejo en fila dentro de la actual gira.

Dato no menor: El elenco comandado por Leandro Ramella le sacó el invicto en el Fortín a San Martín, que hasta ese momento llegaba con una racha muy positiva de 4-0 de local ante su gente. Los 24 puntos de Phillip Lockett fueron claves (71% de cancha con 3/5 en triples), bajando además 11 rebotes y completando una tarea brutal en la que fue la máxima figura de toda la noche (35 de valoración). También hay que sumar los 19 tantos que arrimó el extranjero Tevin Glass, muy incisivo ingresando desde la banca. Por su parte, en el Rojinegro se destacó Matías Solanas con 22 unidades.

¿Por qué ganó Peñarol? Por dos motivos: tuvo una noche soñada y apoyada en su gran efectividad en sus tiros y defendió de tal manera que San Martín nunca estuvo cómodo. Aprovechó los momentos de cada jugador, ya fuese Monacchi en el primer tiempo o el tándem Glass y Lockett en el segundo, para así llevarse una buena victoria del Fortín Rojinegro. Los marplatenses siempre encontraron soluciones y fluidez en su juego, y con todo a pedir de boca prácticamente no pasaron grandes sobresaltos en el partido.

En el primer cuarto San Martín comenzó imprimiendo una buena carrera de 7 a 2, un envión que podría haber sido importante. Pero entonces llegó la respuesta de Peñarol, que tomando siempre buenos tiros en ataque logró revertir esa tendencia e incluso pasar al frente en el marcador. La marcada efectividad de la visita fue crucial para darle un giro al trámite del juego, con un Peñarol que lo cerró mejor y ganando por diferencia de siete: 24-17.

Los marplatenses metieron una racha de 9 a 0 en el arranque del segundo episodio para sacar la máxima diferencia en el partido de 15 puntos, cosa que obligó a Diego Vadell a pedir minuto y ante la necesidad de reordenar a sus dirigidos. El inconveniente fue que San Martín no lograba fluir su juego en ataque y las veces que encontraba buenos lanzamientos no podía concretar (4/19 en tiros de tres puntos). Por su parte, Peñarol mantuvo su buena efectividad con una buena serie de lanzamientos de Monacchi (5/6 en ese apartado) y Valinotti (sumó otros 2/3) para concluir el parcial con 13 de diferencia arriba (44-31).

En el tercer cuarto, cuando parecía que el Rojinegro podía despertarse (dos triples de Machuca y uno más de Ramírez Barrios), los dirigidos por Ramella volvieron a sacar diferencia. Lockett fue el nombre de esos diez minutos, sumando 7 puntos y 2 rebotes ofensivos claves para mantener al frente a su equipo. Con un triple sobre la bocina de Tomás Monacchi, el Milrayitas terminó con ventaja de 12: 67-55 y un buen colchón de distancia pensando en el tramo decisivo de la noche.

San Martín siguió intentando con más ganas que juego en el inicio del último periodo, sin embargo Peñarol no tuvo margen de error y eso lo potenció poco a poco hacia una clara e importante victoria. Necesitaba de esa confianza, y el acierto de su juego le fue dando mucha seguridad. El Rojinegro llegó a ponerse a ocho de diferencia, pero en ese momento volvieron a aparecer los puntos importantes de Lockett y Peñarol logró la tranquilidad necesaria para cerrar el juego a su favor.

Terminó siendo triunfo por 86-72 para el cuadro visitante, que se llevó dos alegrías de Corrientes recordando que 48 horas antes también le ganó a Regatas en el Contte. Para el Rojinegro fue la primera derrota en casa y ahora volverá a jugar el domingo, frente a Gimnasia y con la misión de recuperarse.

Informe: Prensa AdC y Prensa San Martín. Fotografías: Prensa San Martín.

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