LNB · 03 de Diciembre de 2021
Sin lucirse y con sufrimiento, Gimnasia ganó y se prendió arriba
El Mens Sana tuvo un partido con bajos porcentajes y trabado ante Unión pero aún así festejó en el Socios y llevó su récord a 5-2. Quedó tercero.
En una noche de rachas y un tanto inefectiva, Gimnasia dio un paso positivo en su regreso al calendario de la Liga. Luego del parate por la primera ventana FIBA, el elenco de Martín Villagrán tuvo que batallar más de la cuenta para ganarle a Unión por 60-58 de local en el Socios Fundadores. De esta forma, sumó su quinta victoria en la presente temporada de la Liga (récord 5-2) en el arranque de la seguidilla de cuatro partidos ante su gente. Gimnasia sigue engrosando su registro y se mantiene entre los puestos de vanguardia de la tabla, luego de ganar un enfrentamiento donde ninguno de los dos logró ser superior a su rival y la diferencia se marcó a partir de pequeñas individualidades.
El Mens Sana demostró esta noche que, sin jugar del todo bien ni lucirse adelante y con bajos porcentajes, aún puede sonreír. No fue su mejor partido y lejos estuvo de serlo, con un 30% de efectividad en su tiros de cancha y un pobre 13% en triples (3/22). El dato es que en la primera mitad anotó apenas 23 unidades, un registro que mejoró en el segundo tiempo pero que de todas formas evidenció su poca puntería. Tuvo 20 pérdidas también, otro detalle más a corregir, pero ganó y es importante construir su equipo mientras suma victorias.
Yoanki Mencia fue la figura de la noche tras sumar un doble doble de 13 puntos más 10 rebotes, clave dentro dentro de la pintura y siendo la zona en la cual Gimnasia pudo castigar mucho más el aro rival. Orresta (13 unidades), Vega (14 tantos y 6 rebotes), Acuña (8 y 6) y Barreiro (11 rebotes) también aportaron al triunfo comodorense.
Al igual que en el Ángel Malvicino, el encuentro se tornó reñido desde el comienzo, con muchos fallos en ofensiva por parte del local, que no logró durante los primeros minutos romper la barrera defensiva de los dirigidos por Ponce, que a su vez intentaron imponer las condiciones del juego. Una vez los conducidos por Villagrán lograron igualar el encuentro, el mismo cayó en una meseta, en donde ambos tuvieron muchos errores desde lo ofensivo y en reiteradas ocasiones no lograron concretar sus ataques.
Sumergidos en el segundo cuarto, el encuentro no logró tomar rumbo para ninguno de los dos elencos, los errores se hicieron parte de lo habitual y las posesiones no llegaban a ser lo suficientemente sólidas y efectivas para concretar una diferencia entre ambos que se fueron al descanso con un empate de muy bajo goleo (23-23).
En el descanso, Gimnasia tomó nota de sus errores y rápidamente logró conectarse con el partido, lo que conllevó a que el equipo vuelva a mostrar el mismo nivel que en otros encuentros. Nuevamente fue Orresta quién se encargó de liderar al equipo en la pista que, a base de sus tiros de larga distancia, logró ampliar la ventaja entre ambos de manera momentánea. La felicidad no duró mucho en el banco local, ya que la recuperación en el tatengue se dio de manera veloz a raíz de la gran cantidad de pérdidas por parte del verde que se mostró desentendido del juego en varios lapsos del cuarto.
En los diez minutos finales, ambos conjuntos salieron predispuestos a cambiar la imagen mostrada hasta el momento, en un encuentro en donde las defensas se mostraron casi impecables, pero en donde también los fallos propios fueron factor clave para que el marcador, a falta de ocho minutos, se encuentre igualado en 43 puntos.
Con el juego igualado, las intervenciones de los jugadores en el perímetro se volvieron cada vez más relevantes tanto en el ámbito ofensivo como defensivo, en donde cada rebote obtenido se festejaba como un punto, y en esta materia quién se mostró más sereno y se encargó de colocarse en sus hombros el peso del partido fue el capitán de Gimnasia, Diego Romero, que con sus intervenciones logró levantar a un equipo que parecía dormido, y consigo se comenzó a destacar la figura de Vega.
Por su parte, Unión no se quedó atrás en el partido y nuevamente logró acoplarse al nivel de su rival para igualar el juego, en donde Bertona se transformó en el hombre clave del tatengue en el manejo de las ofensivas.
Sobre el cierre del encuentro, la diferencia entre ambos era de tan solo dos tantos a falta de 40 segundos, lo que provocó que el público que se acercó al Socios Fundadores se levante de sus asientos para animar al equipo que, sin sobrarle nada, logró cerrar un encuentro muy difícil gracias a una bandeja espectacular de quién fue una de las figuras del encuentro, Orresta. Posterior a la misma, un gran tiro de larga distancia de Andrés Jaime logró colocar a la visita nuevamente por la mínima, pero quien se encargó de resolver el trámite fue una vez más el base tucumano desde la línea de libres selló la victoria.
Informe: Prensa AdC. Fotos: Prensa Gimnasia.