Aunque durante la última temporada sufrió hasta último momento para garantizar su permanencia, Ferro encontró algunos detalles que decidió extender de cara a la campaña 2021/22. Más allá de los resultados, el trabajo de Federico Fernández fue bien ponderado, capaz de diseñar un sistema intenso en el que se sintió cómodo aunque finalmente la jerarquía individual del rival en algunos momentos pesó e inclinó la balanza en favor de su adversario de turno.

Sin embargo, el Verde siempre fue por más y mantuvo una cierta regularidad a pesar de padecer al final del torneo con las posiciones en la zona baja de la tabla. La continuidad y estabilidad del proyecto es una buena noticia para un equipo que intentará seguir creciendo, primero en el Súper 20 y luego en la Liga Nacional enarbolando una bandera: impulsar a los más chicos, que continúen con su evolución mientras asumen un protagonismo mayor con respecto al año anterior.

Para la conformación de su plantel, Ferro decidió mantener su apuesta a los más jóvenes y apuntalarlos con refuerzos que se conozcan y que incluso hayan jugado algunas temporadas juntos, como son los casos de Luchi, Torresi y Gallegos. En el Oeste están convencidos que están por el camino correcto y Fernández tendrá tiempo para seguir forjando a un equipo que quiere dar un salto y meterse en la discusión grande del básquet nacional. 

Federico Fernández

Federico Fernández estará nuevamente a cargo del equipo profesional, después de una primera campaña en la que Ferro consiguió salvarse del descenso sin siquiera jugar la permanencia que finalmente tuvo como protagonistas a Atenas y Bahía Basket. Durante su primer año al frente del elenco de Caballito, Fernández consiguió instalar un ADN que ahora buscará potenciar con los movimientos de mercado que protagonizó su equipo. 

El coach delineó una identidad que afianzó rápidamente con una propuesta intensa en ambos costados de la cancha para defender con energía y correr a campo abierto para encontrar grietas y castigar con sus tiros. En consecuencia con su idea, sumó jugadores que puedan acoplarse a ese sistema. "Es un muy buen grupo el que hay, ahora hay que transformarlo en equipo, ese es uno de los grandes objetivos, pero a priori muy contento por lo que se pudo armar. Elegimos los jugadores acorde, la gran virtud tendrá que ver con la adaptación porque busqué jugadores que se conozcan, además de los chicos, que la idea es impulsarlos más este año que seguro tendrán un protagonismo mayor que el anterior", explicó el propio entrenador.  

En cuanto a la conformación de su grupo de trabajo, Ezequiel Vallet será el primer asistente y el segundo, Ignacio Aguilo. En el caso de Ezequiel se encargará de los scoutings en video de los rivales y del equipo, junto a Ignacio se complementarán para ver las características individuales de los planteles a los que enfrentarán y también harán hincapié en las estadísticas avanzadas. En cuanto al resto de la conformación del cuerpo técnico, el preparador físico es Patricio Pallares acompañado por Agustín Vegega Jerez, el médico es Enrique Rotemberg, el kinesiólogo Juan Ferraro, el manager Lucas Picarelli y el utilero, Rodrigo Enciso. 

Altas: Rodrigo Gallegos (Hispano Americano), Juan Ignacio Laterza (Argentino de Junín), Jonathan Torresi (Ameghino), Julián Morales (Racing de Chivilcoy) y Marco Luchi (Olímpico).

Bajas: Franco Benítez, Juan Martín Bello (préstamo), Federico Glinberg, Facundo Zárate, Rómulo Gusmao Costa, Matías Cuello y Sebastián Mignani.

Siguen: Tomás Spano, Valentín Béttiga, Eduardo Vasirani, Theo Metzger y Pablo Osores. 

Los cinco refuerzos que sumó Ferro compatibilizan con la identidad que Fernández construyó durante la última temporada. Encajan a la perfección. Aunque no es una incorporación, la recuperación de Pablo Osores es una de las grandes noticias para Fernández. Ausente desde diciembre de 2020 tras haber sufrido la rotura parcial del tendón de Aquiles derecho, el tucumano recuperará su lugar en la rotación como uno de los jugadores más rendidores de Caballito. 

Ferro dispone de un grupo de jóvenes que se convirtieron en piezas determinantes y gran parte de las buenas noticias del último mercado fue la posibilidad de extender sus vínculos para la actual campaña. Spano se transformó en el máximo líder del plantel como conductor de su equipo y cerró la campaña como el máximo anotador y asistidor del Verde. Bettiga acumuló minutos y un rol más trascendental -especialmente como uno de los pilares defensivos- a partir de la lesión de Osores, quien sigue en el club y podrá finalmente reincorporarse al equipo profesional. Aunque ya no es un joven, Vasirani se afianzó en la zona pintada de Oeste y también rubricó su continuidad.