Informes Especiales · 25 de Junio de 2018
Informe especial: El tricampeón bajo la lupa de sus rivales
Esta vez, desde esta columna, le dimos la palabra a jugadores, dirigentes y entrenadores (10 en total) para que enumeren y desarrollen los motivos de este dominio de San Lorenzo en tres años. “Está un paso adelante de todos”, cree JP Cantero. Un desglose para entender que, como opina Diego Romero y Carlos Romano, el Ciclón arrasó porque “es mucho más que un gran presupuesto”.
Por Julián Mozo
“Tener un muy buen presupuesto es importante, porque te permite elegir y sumar talento, pero de ninguna manera es lo que explica el éxito. Hubo en el pasado y hay en la actualidad varios equipos con tantos millones como San Lorenzo pero no han tenido sus resultados”. Carlos el Negro Romano, fiel a su personalidad, no se anda con vueltas cuando se lo consulta lo que algunos hinchas repiten en las redes sociales, buscando desacreditar los logros del Ciclón. Y no es el único. Gran parte de los protagonistas de la Liga Nacional que fueron consultados para esta columna dieron una opinión similar, con argumentos fluidos y variados, en su intención de explicar este tricampeonato de San Lorenzo.
Diego Romero, pivote de Gimnasia (Comodoro), cree que existen muchos otros méritos más importantes que poner en la balanza. “Muchos equipos pasaron con presupuestos altos en estos años de Liga y algunos incluso se han ido al descenso”, expresa. Y tiene razón. Sólo para citar un par de casos encontramos un Quilmes que armó Guillermo Vecchio, con Racca, Esteban Pérez y Uranga, entre otros, que se terminó yendo al TNA en 1998. Y uno de Argentino de Junín que apostó fuerte y construyó el Che García, con Facundo Sucatzky y Román González, que terminó igual en 2006. Y ni hablar de la cantidad de clubes con grandes presupuestos que no ganaron nada. “Tener uno importante y elegir a los mejores es importante, pero no es garantía de nada”, sentencia Romero, quien ya lleva 12 años en la Liga.
La Liga tuvo equipos dominantes en distintos momentos. Todo arrancó con Ferro en los comienzos y lo siguió Atenas, el más ganador, club que tuvo reinados en diferentes etapas de la competencia. Pero no fueron los únicos. Estudiantes de Olavarría, Boca y Peñarol también lo hicieron por años, e incluso se podría sumar a Olimpia de Venado y a GEPU como clubes que dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva. “Ahora, con justicia, hay se agregar a San Lorenzo gracias a los numerosos factores que explican su éxito. Para mí el más importante radica en tener una visión estratégica. Su principal líder, Marcelo Tinelli, y la gerencia supieron percibir e imaginar una realidad, planear una estrategia y ejecutar una forma para llevar a cabo el plan. Su obsesión por buscar hacer historia se evidencia en que los últimos años no se han conformado nunca y cada temporada ambicionan un poco más”, explica Nicolás Casalánguida, quien se tomó su tiempo para responder a la requisitoria y entregó un material muy bien analizado.
Juan Pablo Cantero, jugador con mucha trayectoria en La Liga, complementa la opinión del entrenador de Atenas, haciendo foco también en la ambición de la dirigencia. “La principal virtud fue llegar a la Liga sin reparos y proponerse ir por todo. Desde el día 1, San Lorenzo movilizó la competencia y la revolucionó, obligando al resto a intentar estar a esa altura. Sumó al Penka (Aguirre), que para mí venía de ser el mejor nacional de la Liga, luego sumó a uno de los mejores aleros del país como Mata y le agregó las contrataciones de una estrella como Herrmann y de un gran DT como Lamas. Esa apuesta fuerte nunca aflojó y cada temporada le fue agregando fichajes puntuales muy importantes para potenciar al plantel”, razona el base. “La buena elección de jugadores es muy importante, tal vez la principal. La contratación de nacionales trascendentes le permitió saber qué lugares y roles ocuparían los extranjeros”, opina Romano. “El proyecto del equipo lo pusieron en manos de nacionales ideales, como Penka y Mata, dos tipos que son líderes a su manera y forman equipos ganadores”, se suma Romero.
Lamas, el entrenador que puso al servicio toda su experiencia, capacidad y sentido común para marcar el camino en las dos primeras temporadas, asiente cuando se le enumera a los líderes que eligió para comenzar el proyecto. “La principal razón del primer título fue tener a Aguirre, Mata y Herrmann, quienes aportaron su oficio y experiencia para sostener al equipo en los lapsos de duda y para ganar en momentos clave”, asegura desde Japón, donde está radicado mientras dirige a la selección nipona. Cantero va más allá y habla de cómo conformó una selección de la LNB. “Tiene al mejor base de las últimas 4 temporadas, al mejor escolta, al mejor alero… Te diría que los cinco titulares son los mejores de la LNB en su posición. Y si encima le sumás que entre ellos combinan, juegan en equipo y se conocen es un combo letal. El conjunto se hizo indetenible. Ni siquiera se resintió con el cambio de entrenador”, sentencia JP.
Silvio Santander, DT estudioso si los hay, asegura que el principal motivo del éxito radica en el armado del primer equipo y de cómo se movió después. “Tuvo la capacidad de armarse tomando parte de la estructura de otros equipos. La elección de fichas U23 tan buenas como las de Deck y Vildoza lo transformaron en un equipo bien largo. También firmó extranjeros comprobados y generó un plantel muy ambicioso”, argumenta. Además, cuando hizo retoques, San Lorenzo acertó, como fue cambiar a Herrmann por Deck en una movida polémica que terminó saliendo redondita y Lamas explica hoy. “Para el segundo año se intentó rejuvenecer el equipo y darle un contenido físico, ya dentro de un básquet moderno mucho más atlético. Podemos representarlo en Mata, Deck, Calfani y Meyinsee, jugadores potentes y físicos que juegan por arriba del aro. Ese equipo ganó el título de Liga y el Súper 4, dominando la competencia a partir de una defensa superior y con un contraataque que fue lo mejor que he tenido en un equipo en mi carrera”, describe Julio. Justamente, un colega como Casalánguida resalta esa determinación y visión de reemplazar jugadores importantes siempre buscando algo mejor. “El cambiar jugadores importantes después de conseguir éxito es una muestra de la capacidad estratégica que mencionaba”, explica Nico.
Romano detalla algunos de esos movimientos puntuales que potenciaron cada año al equipo. “En la segunda temporada mejoraron al campeón con Deck y Scala y en la siguiente lo hicieron con los extranjeros (Tucker, Ferrer y Anthony), lo que sumado a una rápida adaptación a un nuevo coach le permitió seguir marcando la pauta”, resalta el Negro. Cantero se detiene puntualmente en el enorme acierto que fue sumar a Gabriel Deck, tras pagarle 1.000.000 de pesos a Quimsa para poder liberarlo. “Después de Campazzo no vi otro que marque tanta diferencia como él. Deck y Tucker, otro animal, le dieron otra verticalidad al equipo”, opina ya metiéndose en el juego. Santander, un apasionado del análisis, puntualiza el estilo de juego que profundizó el Ciclón, antes con Lamas y ahora con García. “La primera temporada tuvo un muy buen nivel en los playoffs para ganar su primera Liga. En la segunda, que pudo reforzar el equipo, fue más sólido a lo largo del año, tuvo más clara su forma de juego y se relacionó con la intensidad y la defensa para jugar mucho contragolpe y ataque secundario, sobre todo por la llegada de Deck, la mejor aparición de la competencia desde la salida de Campazzo. Y esta tercera campaña fue la más difícil para mí y aquí me detengo en el gran mérito de Gonzalo. Ganar la Liga de las Américas y la Liga, con un plantel acostumbrado a ganar, no es sencillo. Tuvo que renovar los desafíos y dejó en el camino a rivales bravos, como Obras, Instituto y San Martín. Todo esto tiene mucho valor”, opina el coach de Quimsa.
La continuidad del proyecto y el mantenimiento de una base es otra de las llaves de este dominio. “Un denominador común en los equipos exitosos de la historia es que sostienen una base de una temporada a la otra y eso genera identidad en un sistema de juego más fluido”, analiza Casalánguida. “Las continuidades de los equipos son más importantes de lo que muchos creen”, puntualiza Cantero. Y Paolo Quinteros, gran estrella de la Liga, tampoco tiene dudas. “Sí, en este caso ha sido fundamental. Mantuvo la columna vertebral en estos tres años y cada año incorporó jugadores de elite que le dieron un salto de calidad”, agrega el escolta. Quinteros también destaca la selección de entrenadores y sus cuerpos técnicos para el éxito. “Lamas y García pudieron amalgamar equipos con jugadores de mucho carácter y talento. No es fácil hacer jugar en equipo a tanta figura y ambos lo hicieron”, resalta Paolo. Cantero también se suma a valorar lo importantes que fueron las cabezas visibles. “Lo de Lamas resultó clave en el comienzo del proceso y Gonzalo aportó mucho en la continuidad. Fueron mejorando su plantilla de manera quirúrgica y terminaron formando casi una selección”, analiza.
Enrique Agosti, principal directivo de Estudiantes de Concordia, concuerda con Maxi Stanic y Quinteros que el gran presupuesto del Ciclón es muy importante, pero ninguno se queda con eso y desarrollan las otras virtudes que llevaron a este marcado dominio. “El dinero es básico, pero no es un argumento aislado. Para mí se juntaron dos patas claves, que sea un club popular y con tradición y que lo maneje un empresario como Marcelo Tinelli, con Ideas del Sur detrás. Eso le dio mucha llegada y a la vez una muy buena gestión desde el minuto 1”, resalta Agosti. “Mirá que a la abundancia también hay que gestionarla y lograrlo es una virtud”, avisa Casalánguida. “El dinero fue muy valioso, pero también cómo lo manejaron. Armaron una estructura en la cual cada uno sabe bien su función dentro y fuera de la cancha, y todos están constantemente buscando mejorar. Entonces caemos en que no todo es por dinero”, agrega Cantero. “Y sí, es imposible soslayar la gran gestión dirigencial que han desplegado”, cierra Paolo.
Lamas cree que la explicación del Tri debe comenzar con quien encabeza el proyecto, Marcelo Tinelli, el vicepresidente del club. “Su compromiso personal por el proyecto, su entusiasmo por intentar cosas nuevas y capacidad de gestión económica ubicaron la vara muy alta desde la primera temporada. Consiguió un presupuesto importante, sí, pero también mostró una capacidad de seducción para llegaran jugadores importantes y una manifiesta ambición a ir siempre por más”, explica Julio. Agosti se saca el sombrero cuando habla de otra virtud que notó en el conductor de Showmatch. “Hay que reconocerle que el tipo, cuando no sabe, escucha. En el básquet se rodeó muy bien, formó una estructura deportiva y organizativa muy buena, primero comandada por Lamas y luego, cuando Julio se fue, sumó a manager y eligió muy bien al nuevo DT. Recursos tiene y muchos, pero los usa muy bien. Incluso te diría que lee muy bien los errores que comete. Tinelli no cree que es todopoderoso, pese a que tiene mucho dinero o fama. Sabe escuchar y eso es muy importante para construir”, comenta su colega. La presencia de consejeros y hombres de conocimiento en distintas áreas, como Pablo D’Angelo (un coach que llegó como manager), Hernán García y Fabián Scoltore, fue muy valiosa para convertirse en su brazo ejecutor.
Lamas también le da mucho valor a los méritos extradeportivos que San Lorenzo fue sumando, sin prisa pero también sin pauta. “Se fueron haciendo muchas cosas para ser una organización de elite. En la primera temporada se construyó mucho de la sección, no sólo el estadio y el lugar de entrenamiento, sino también las formativas, la indumentaria, la imagen, la comunicación… En realidad un montón de cosas que había que hacer para participar de un nivel de competencia que el club hacía rato no tenía en básquet”, explica. Julio asegura que la conquista del primer título dio tranquilidad, sacó presión y generó una importante aceptación interna, dentro del club. Así, de a poco, Casalánguida sabe que se armó un área con “un staff formado por los mejores profesionales posibles y una infraestructura con estadio, vestuarios, gimnasio de pesas y muchos más detalles que desconozco pero que sin dudas fueron el sostén del método de trabajo”.
Romero cree que ha sido determinante el perfeccionamiento de una organización que hace que a los jugadores no les falte nada. Y eso juega, asegura. “En los entrenamientos, los viajes, cuando llegan a los hoteles… Tienen todo armado y con un alto nivel”, explica. “En una estructura así el jugador se siente pleno. Parecen detalles, pero en la alta competencia es muy importante que nada de eso falle”, complementa Casalánguida. Romero retoma con un ejemplo. “San Lorenzo, por caso, cuando necesitó un preparador físico, preguntó: ‘¿Quién es el mejor PF de Argentina?’ Le dijeron Nicolás Basterrica y lo fueron a buscar. Un profesional que yo tuve en Quilmes, que se perfecciona cada día y te atiende individualmente, haciendo un trabajo fino en cada jugador. San Lorenzo no dejó nada librado al azar. Y todo eso se nota mucho”, asegura. Lamas, por su parte, suma como muy valiosas las contrataciones de Carlos Duro y Herman Mandole, entrenadores que, además de ayudar como asistentes en el primer equipo, “han sido los encargados de desarrollar el básquet en su conjunto, las inferiores y los reclutamientos necesarios para seguir potenciando el proyecto”, informa. San Lorenzo no sólo se invirtió en personas sino también “en herramientas de tecnología y entrenamiento para ponerse a la altura máxima y a una gran velocidad”, explica el DT. Romero, entonces, deja un mensaje claro. “Muchos dirigentes argentinos creen que lo único que deben hacer es juntar el presupuesto y pagarles a los jugadores, que ellos se encargaran del resto, de ganar los partidos. Y no es así”, es su fuerte reflexión. Cantero va por el mismo camino y deja una sentencia lapidaria. “San Lorenzo va siempre un paso adelante y lo confirma con resultados. Y le ha ganado a buenas organizaciones, pero que están un paso atrás”, concluye el base.
Santander cree que formar una organización de alto nivel de profesionalismo le ayudó mucho cuando llegaron los grandes desafíos, como fueron ser el primer club argentino en disputar un partido contra un equipo de la NBA (Toronto Raptors) o disputar una gira por España contra los principales equipos, como Barcelona y Real Madrid. Una proyección internacional que es una obsesión de Tinelli y que ahora seguirá con un amistoso ante la prestigiosa Universidad de Kentucky en un torneo de Bahamas (9 de agosto) y en febrero con la Copa Intercontinental frente al AEK griego (Campeón de la FIBA Champions League). Lamas cree que cada uno de ellos fue un hito que consolidó el proyecto, en el club y en el país, poniendo al club del que es hincha entre los mejores de la historia. “San Lorenzo ya ha ganado cada torneo que jugó y si a esos resultados le sumás el impacto que tuvo en el torneo y en los medios y el nivel de juego alcanzado en estos tres años sin dudas se merece un lugar en lo más alto de la historia de La Liga”, resalta. Un sitio que no admite dudas, según la visión de Casalánguida. “Las instituciones que hacen historia son las que dejan un legado, marcan una época. Y San Lorenzo no sólo llegó: se mantuvo y ahora va por más”, sentencia quien buscará destronarlo con Atenas. No estará solo. Pero los que quieran hacerlo necesitarán más que dinero.
Julián Mozo escribe columnas para la web de La Liga y es el responsable la sección “Pasó en la Liga”. Trabajó 18 años en el Diario Olé, cubre Liga Nacional desde 1996 y es el comentarista de la NBA en DeporTV. Cubrió 3 Mundiales de básquet, cinco finales NBA y un Juego Olímpico, entre otros torneos y competencias. En Twitter e Instagram podés encontrarlo como @JulianMozo