Informes Especiales · 28 de Agosto de 2018
Manu por @LaLigaData
La carrera de Manu y sus números en la Liga Nacional. Los invitamos a descubrir junto a La Liga Data el comienzo en Andino y Estudiantes. Escribe Javier Dominguez, Director de Estadísticas de la AdC.
Por Javier Domínguez
Puntualmente, a las 15 del lunes 27 de agosto de 2018, el mundo del básquetbol (nunca mejor usado el término “mundo”) sintió el impacto: Emanuel Ginóbili anunciaba su retiro del básquetbol y provocaba un estallido en las redes sociales, el medio elegido para dar a conocer su decisión. Era una noticia que nadie quería escuchar o leer, pero que en los últimos días había empezado a crecer, de la mano de alguna información que manejaban los principales especialistas de la NBA, aunque ellos tampoco se animaban a dar crédito definitivo.
Ya no habrá más Manu en una cancha. Será mucha menos la gente que en Argentina trasnochará para ver un partido de básquetbol de la NBA, y también serán unos cuantos los que, poco a poco, abandonarán su simpatía por San Antonio Spurs, para volver a ponerse la camiseta de los Lakers, los Celtics, los Bulls o del equipo con el que simpatizaban cuando Ginóbili todavía no había puesto un pie en la liga estadounidense.
Pero esta historia que terminó hace apenas horas, Ginóbili comenzó a escribirla hace mucho tiempo. Fue el 29 de septiembre de 1995, con 18 años y un par de meses, con la camiseta número 6 de Andino de La Rioja y en el estadio Polideportivo de Mar del Plata.
Era el primer partido de la temporada y el equipo dirigido por Oscar Sánchez contaba con grandes jugadores, como Daniel Farabello, Gabriel Díaz y los extranjeros Sam Ivy y Carl Amos. Pero también estaban los jóvenes Gabriel Riofrío (fallecido pocos años después en una cancha de básquetbol, cuando tenía apenas 23 años) y Hernán Jasen, otro #PibeDe40 bahiense que por estas horas define si sigue jugando una temporada más en Bahía Basket.
En la vereda de enfrente estaba Peñarol, que mantenía a Marcelo Richotti y a Esteban Pérez, pilares del equipo campeón en la 93/94, y había sumado a Héctor Campana y al “Faisán” Mike Higgins (de paso fugaz por los Lakers de Magic Johnson en la 1989/90).
Fue un partido desigual, que casi quedó liquidado en la primera mitad (58-40), y entre los recuerdos de aquella noche quedó una frase del comentarista de la TV, que en una de las primeras acciones del bahiense dijo: “Yo creo que… no sé si está Ginóbili para la Liga”. Una intervención que quedó desmentida en poco tiempo.
Esa noche Manu sumó 9 puntos, con 3 triples convertidos sobre 7 intentos en apenas 13 minutos. No alcanzaron esos puntos para festejar aquella noche (el partido terminó 104-85 para los marplatenses), pero fueron los primeros como profesional del pibe que le regaló su nombre al estadio de Bahiense del Norte, en Salta 28, a pocos metros de la casa donde aún hoy viven sus padres, Yuyo y Raquel, en la capital nacional del básquetbol.
Después de ese primer año en Andino (26 partidos con 5,2 puntos de promedio), Manu volvió a su ciudad y jugó dos temporadas en Estudiantes. Fue una larga despedida. Fueron 100 partidos con la camiseta del equipo en el que años antes habían brillado próceres del básquetbol de la ciudad, como Alberto Pedro Cabrera, Juan Alberto Espil y Hernán Abel Montenegro.
Así acumuló 126 partidos en la Liga Nacional, con 61 victorias y 65 derrotas, que le alcanzaron para anotar los 2.189 puntos que hoy lo ubican en el puesto 310 de los goleadores históricos (sobre un total de 3.361 participantes). Pero sus 17,37 tantos por encuentro lo ubican en el octavo lugar de la tabla de promedios de jugadores argentinos en el certamen, por detrás de Jorge Racca 23,24 (7.227 en 311 partidos), Héctor Campana 22,11 (17.359 en 785), Juan Espil 21,17 (12.472 en 589), Carlos Romano 20,20 (4.262 en 211), Julio Ariel Rodríguez 20,11 (16.252 en 808), Esteban Camisassa 18,79 (2.630 en140) y Paolo Quinteros 17,39 (10.782 en 620).
El récord de Manu en la Liga fue de 41 puntos, en la victoria de Estudiantes sobre Andino por 124-111 en la temporada 97/98, cuando los partidos de Liga se jugaban en cuatro cuartos de 12 minutos. Y de los 17 encuentros en los que anotó más de 30 puntos, su equipo ganó 14 (un 82,4% de eficacia).
En el rubro de lanzamientos a distancia, la máxima de Ginóbili fue de 9 triples convertidos (sobre 13 lanzamientos, y le sirvieron para alcanzar un total de 38 puntos) en la derrota de Estudiantes como visitante frente a Atenas en Córdoba por 144 a 123, en la temporada 96/97. Manu terminó como goleador del juego, pero los que festejaron fueron Marcelo Milanesio, Pichi Campana y Fabricio Oberto.
Ese Atenas se convirtió en una de las grandes piedras en la zapatilla de Manu. Fue el rival al que más se enfrentó en la Liga: 17 partidos, de los que apenas pudo ganar tres. Y en partidos de playoffs ante el equipo griego, el récord fue 0-9.
El último de esos 17 encuentros de Ginóbili con Atenas marcó su despedida de la Liga Nacional. Fue hace algo más de 20 años: el 1 de mayo de 1998, con derrota de Estudiantes por 92-87 en el estadio Osvaldo Casanova, y con el número 19 anotado en el casillero de puntos.
La historia dirá que Manu no volvió a la Liga Nacional. Ni siquiera su gran amigo Pepe Sánchez y el proyecto Bahía Basket, donde su hermano Sebastián es el entrenador, fueron suficientes para tentar a aquel pibe que durante más de dos décadas demostró que estaba para algo más que la Liga Nacional.