Informes Especiales · 22 de Abril de 2020
#LadoB: Bruno Ingratta y su pasión por la abogacía
El ala pivote de Independiente de Santiago del Estero se encuentra cursando la carrera de abogacía, profesión que eligió por su vocación a ayudar a la gente, a los más necesitados. Un ejemplo, no solo para quienes puedan absorberlo, sino también para su hija.
Por Lucas Leiva
El estudio es una materia fundamental dentro de la concepción intelectual de todos. La formación académica se vuelve un aspecto clave en nuestras vidas, nos ayuda en el desarrollo de nuestras mentes, ayuda al intercambio social y a generar vínculos, nos da bases sólidas en relación a contenidos básicos y comunes, y principalmente en lo deportivo y según los intereses de cada uno a la hora de ejercer una carrera, nos aumenta el capital cultural para formarnos y prepararnos para defendernos a futuro.
Acertadamente, varios deportistas toman la materia del estudio de esta forma, para estar preparados sabiendo que el deporte en uno tiene una fecha de caducidad cuando el físico entra mucho en juego. En este sentido, y dentro de nuesta Liga Argentina, tenemos algunos casos de jugadores de básquet que, más allá de las capacidades de juego que gozan dentro de las canchas, también han seguido el camino del estudio para desarrollarse intelectualmente.
El caso de Bruno Ingratta es uno de ellos. El ala pivote de Independiente BBC de Santiago del Estero se encuentra cursando la carrera de abogacía, lo hace en la Universidad Siglo 21 donde ya lleva varios años cursando. Por delante le quedan aproximadamente dos años más, y en todo este tiempo fue rindiendo en su respectiva sede para recibirse en breve.
En el medio, claro, su función como deportista, como jugador de Inde. Así, y a sus 35 años, se encuentra en una etapa donde cada hueco de tiempo que tiene lo aprovecha para estudiar y avanzar con formación. Viajes, apuntes en las giras del equipo, tiempos libres para poder realizar algunos trabajos prácticos y demás, mientras se reparte en su rol de jugador pero también de padre, Bruno se prestó a una charla mientras atraviesa el aislamiento obligatorio y solidario nacional para hablar de su otra pasión, de su otra, de su lado B.
- Contame un poco cómo viene esa cursada en abogacía, desde su modalidad y desde tu situación particular.
. Viene muy bien por suerte, la verdad es que me gusta mucho. El sistema en la Siglo 21, que es la universidad donde estoy estudiando, es que vos presentás una serie de trabajos y después cuando te dan la fecha tenés que presentarte a rendir, ya sean parciales o finales. Ahora estoy preparando los finales y a ver cómo me van. Ahora este semestre no entré a cursarlo, pero estoy preparando los finales y sí voy a ingresar a cursar el semestre que viene. Sigo haciéndolo en la medida que se puede, y voy a haciendo la carrera en la medida que pueda llevarla. Pero vengo bastante bien, me queda un añito y medio para recibirme que podemos estirarla para dos.
- Vos tenés a tu familia con vos, a tu hija que está allí en Santiago, entonces te vas repartiendo para llegar con todo. ¿Cómo es?
. Sí, así es. Mi hija se vino a vivir el año pasado conmigo entonces también como que hacés de todo un poco, llevar el estudio, el básquet, el ser papá. Mi novia por suerte me ayuda un montón pero no dejo de ser padre y obviamente con mi hija estoy mucho más tiempo yo. Su mamá vive en Comodoro entonces es como que estamos los tres acá, mis papás también me ayudan y con eso lo llevamos. Hace unos 2 años mi hija se vino a vivir conmigo a Santiago definitivamente, ahora que es más grande porque está con 10 años, y tal vez se haga un poquito más complicado pero no mucho, porque la verdad es que entre todos, con Victoria y con mis viejos, me ayudan mucho por esa parte.
- ¿Y cómo te llevás con el estudio para incorporarlo?
. Con el estudio bien, mejor de lo que pensaba. Estudio en las siestas, a la mañana, cuando tengo un tiempito siempre. En los viajes estudio mucho, cuando viajamos con el equipo. Ahí es donde aprovecho para levantarme temprano y meterle lo máximo que pueda porque al estar solo no hay otra cosa que me pueda demandar ese tiempo. Estoy llevándolo mejor de lo que pensaba, aunque es una lástima que no me haya avivado antes en arrancar una carrera, porque hubiese estado lindo hacerla unos 5-6 años antes.
- ¿Dónde estabas hace 5 o 6 años que quizá no te habías metido aún con la carrera?
. Mirá, a mí me hubiese gustado hacerlo antes porque estaba bueno estudiar. Creo que los jugadores de básquet disponemos de mucho tiempo, me parece que estamos mucho tiempo al pedo y por ahí no lo usamos bien, entonces eso lo podemos invertir estudiando algo que nos guste y apasione. También, hace 5-6 años de que arranqué, había nacido mi hija entonces era un combo de situaciones. Uno cree que en el básquet la realidad es que vas a llenarte de plata, que te va a ir muy bien y que vas a ser exitoso siempre, pero el básquet también se trata de tener suerte, de estar en el momento justo y con las personas indicadas. En mi caso nunca me decidía tampoco por estudiar, siempre estaba con eso de si me gustaba esto o no me gustaba, pero sí quería ser algo más que un jugador de básquet. Después me puse de novio con una chica, con mi novia actual, donde un día contándole estas ganas que yo tenía ella me incentivó a que le dé para adelante, me ayudó un montón, me empujó. Es más, hasta ella me trajo la inscripción. Entonces arranqué de una vez por todas, y todos los años fui metiendo de a poquito. La verdad es que está bueno.
- ¿Cuál es tu visión respecto a la importancia de una formación académica dentro de la vida de un deportista? ¿Cómo afectó en vos ese clic que te ayudó a hacer tu nova?
. Siempre soñaba con ser algo más que jugador de básquet, con ser algo distinto. He visto muchos jugadores, grandes jugadores, que se quedan solo con ser jugadores y nada más, y termina ahí. Está bien, es respetable, algunos terminan siendo técnicos exitosos, otros tendrán otras profesiones y de otra forma, pero yo quería y quiero ser un poquito más que eso. Me falta, sí, pero a medida que se pueda voy a ir poniéndole las ganas al estudio.
- También es una forma de demostrar y dar un ejemplo, ¿lo sentís así también?
. Seguro, también es un hecho de demostrar. Por ejemplo, cuando yo decidí esto, también lo hice por mi hija. Lo he dicho siempre. Demostrarle que el estudio te prepara, te pone bien, te hace entender las cosas desde otro punto de vista del cual estamos acostumbrados, más siendo jugador de básquet que a veces por ahí vivimos dentro de una burbuja atípica. A mi hija por ejemplo cuando llegó acá le costaba mucho sentarse a estudiar y ver esas cosas, pero desde que ve que mi novia y yo nos sentamos a estudiar, ella también va con ganas, pone su libro o va con su cuaderno y también estudia. Entonces, indirectamente, también le estás dando un mensaje de que no todo es jugar ni estar mirando televisión o juegos, sino que prepararse y ver las cosas de otra forma.
- ¿Y lo podés llevar a otros ambientes hoy?
. Es que esto del estudio te lleva a que vos seas más ágil en el básquet, está comprobado. El estudio te agiliza la mente y hoy en día muchos entrenadores te ponen muchas reglas defensivas para un mismo juego, también conozco muchísimos jugadores que no pueden agarrar más de dos reglas. Entonces te agiliza todo eso, te la hace más fácil tanto a vos como jugador como también para los entrenadores. Y también como te decía, no estar hablando solamente siempre de básquet, hay muchísimos deportistas que lo único que hacen es hablar de su deporte y no saben de otra cosa. A mí me gusta mucho la política, no tengo un partido, sino que simplemente me gusta desde cualquier punto de vista. Me gusta muchísimo ayudar a la gente, estar, mirar, aprender... creo que constantemente aprendemos. Entonces el estudiar hace que el jugador de básquet no se quede con eso solamente.
- Hace un tiempo hablando con Ale Alloatti hablaba de su caso, de que debía ser normal esto de la formación académica en los jugadores, con lo lindo e importante que es. ¿En el caso tuyo cómo fue que te volcaste a la abogacía? ¿De dónde surge esa pasión?
. (Risas) Hablé un poco con Ale con esto de ser un poquito más que jugador de básquet. La verdad es que siempre lo he dicho y muy bien, a Ale lo admiro y respeto mucho porque aparte es un excelente tipo. Lo mío por abogacía... mi señora siempre me dice que soy abogado pobre, parecería un discurso armado para quedar bien pero no, esta es la realidad. A mí me gusta mucho ayudar, soy muy metido, de esos que van andando en el auto y ves a uno que se le para, y me voy a ayudar a empujarlo o con algo... mi señora obviamente que me odia porque a veces por eso llego como 20 minutos o media hora más tarde a casa (risas). Creo que los abogados tienen muchas herramientas para poder ayudar a mucha gente que por ahí lo necesita, acá en Santiago del Estero hay mucha gente que lo necesita.
- Está claro que no estudiaste simplemente por hacerlo sino pensándolo como algo en lo que te vas a desarrollar cuando te decidas lanzar definitivamente a ejercer y hasta colaborar.
. Seguro que sí. Por eso te decía antes que a mí me gusta mucho la política, sin ir a ningún partido. Amo y me encanta la política, porque creo que bien hecha y usada sirve para mucha gente que realmente lo necesita. Creo que los abogados tienen muchas herramientas para solucionar las cosas. Ojalá que no sea un abogado pobre como dice mi señora (risas), pero espero poder ayudar a mucha gente el día que me pueda recibir. Mostrar otra cosa, no te digo mostrarles a los deportistas, ni chicos o jóvenes, porque creo que los jóvenes en una etapa, y me ha pasado a mí, piensan lo que quieren pensar y ven lo que quieren ver, y sé que muchas veces las realidades no son esas. De a poquito, a medida que te vas golpeando con ciertas cosas, vas entendiendo que no son tan así como uno las veía en ese entonces. Algunos te podrán tomar como ejemplo y otros no, y bienvenido sea al que le sirve, pero el ejemplo que yo puedo dar para mí es por ejemplo a mi hermano que tiene 17 y mi hija de 10 años, entonces si a ellos les sirve que yo pueda estudiar y te vean estudiando, y no solamente ser jugador de básquet, bienvenido sea. Pero la inclinación a la abogacía puntualmente es esa, porque amo la política y me encanta, y creo que ser abogado te ayuda a abrir muchas puertas para poder ayudar a un montón de gente.