Informes Especiales · 10 de Mayo de 2020
Instagram Live con Santiago González
El experimentado pivote de Salta Basket habló en un nuevo Instagram Live de la Liga Nacional. Su experiencia, el balance de temporada junto con Salta Basket en la 2019/20, su formación en la psicología deportiva y el mensaje hacia los jóvenes.
Santiago González fue el nuevo invitado del Instagram Live de la cuenta de la Liga Nacional. El pivote, uno de los históricos que tiene el ascenso, habiendo ganado en 4 oportunidades su boleto a la A (dos veces con Argentino de Junín, una con San Martín de Corrientes y otra más con Instituto), se prestó a una amena charla para hablar de su temporada y dejar algunos interesantes conceptos desde su rica experiencia.
Con 36 años, González hizo referencia a un pequeño balance de la pasada 2019/20 de la Liga Argentina de la mano de Salta Basket, en uno de los equipos que tuvo oportunidad no solo de ser uno de los grandes protagonistas de la temporada sino también de llegar a participar incluso de la Liga Sudamericana 2019.
"Habíamos levantado mucho el nivel. Tuvimos un partido bisagra contra Barrio Parque donde hicimos un clic, un mea culpa, donde nos pusimos de acuerdo para encontrar razones más que nada actitudinales de por qué no estaban saliendo las cosas. Ahí nos dimos cuenta que cada uno debía hacer su rol, ejecutarlo de la mejor manera dentro de la cancha, y olvidarnos de otras situaciones, dedicarnos solamente a jugar. A partir encontramos un camino de mayor evolución, progreso y química".
"La Liga Sudamericana fue algo histórico. En mi caso fue la primera vez que con 36 años me tocó jugar un torneo internacional, en el final de mi carrera. Tanto para mí como para el equipo fue algo único vivir esa experiencia".
Apoyado en todo su amplio recorrido, González dio su opinión sobre el importante escenario de experiencia que ofrece la categoría para que los jugadores jóvenes puedan foguearse y sumar minutos de calidad. En este sentido, a Santiago le tocó una última temporada en los Infernales donde el equipo le dio mucho rodaje también al grupo de jóvenes, citando por ejemplo el caso de Juan Hierrezuelo, que compartió puesto con el histórico interno.
"La categoría le está dando mucho a los chicos y los jóvenes para que puedan sumar experiencia. Me parece fantástico, porque los chicos suman posibilidades y saben que depende de ellos para tener minutos en cancha".
Más allá de sus años de experiencia, González se caracteriza por ser un jugador con una mentalidad muy abierta y preparada. En este sentido, y formado en una familia que siempre le dio prioridad a la formación académica, desde muy joven entendió que la materia del estudio era fundamental para la vida del deportista. Así fue llegó a estudiar psicología.
"Uno creció viendo la Liga Nacional con grandes equipos y jugadores. Crecí con esa ilusión de jugar en un equipo profesional hasta que le transmití a mi familia de seguir mi carrera en el básquet. Terminé en un campus en Boca donde me dieron lugar, con 19 años terminando etapa juvenil, y me quedé ahí en Boca. Cuando empecé a ver esa otra cara del básquet, con la frustración, el hecho de perder y perder la categoría como nos pasó con Echagüe, me hizo darme cuenta de otras cosas. Si bien lo viví con mucha angustia, hoy lo veo como que fue una oportunidad. Quería otra cosa para mi vida más allá del básquet, y la psicología fue algo que siempre me gustó. Así empecé a estudiar psicología y me metí de lleno".
En aquellos años que vivió en Junín, cuando defendió los colores de Argentina, trabajó en una clínica y eso ya le empezó a dar cierta experiencia laboral en el rubro. Después de recibirse de psicólogo claro, y ayudado por aquellas dirigencias y entrenadores con los que fue transitando su carrera. Por eso Santiago destaca la flexibilidad que tuvieron estas patas fundamentales para que pueda no solo estudiar sino también desarrollar su profesión.
"Es importante encontrarte y rodearte de gente que te faciliten esas cosas. Es importante a modo de reflexión que un dirigente o entrenador, que si todos estamos implementar en el joven el estudio, permitirle ese camino, todos tenemos que estar en la misma sintonía y ser un ambiente facilitador para esos jóvenes. Tuve la suerte desde mi experiencia tener entrenadores y dirigentes que me facilitaron esas cosas para que yo pueda estudiar. Este año fue importante para terminar de recibirme, el apoyo de siempre de mi familia, y de la dirigiencia de Salta Basket como así también de mi entrenador Esteban Gatti que me permitieron ausentarme de algunas prácticas y hasta partidos".
González aconsejó que cada jugador debería analizarse internamente y verse en un futuro lejano o cercano. Eso le va a permitir encontrar otro tipo de vocación más allá del básquet en sí, subrayando un hecho que se da por decantación: la corta vida como deportista que tiene cualquier atleta, esa fecha de vencimiento que tiene el deporte por un tema físico, y qué hacer después de ello.
"No comparto que alguien diga que no tiene otra pasión aparte del básquet. Uno tiene que hacer una introspectiva donde lamentablemente la vida útil del deportista llega a su fin, y por eso uno tiene que trabajar en ver qué otra cosa lo puede apasionar para futuro, ver qué otras cosas le gustan, ver cómo se ven dentro de 15-20 años, hacer pequeños juegos para vislumbrar algún otro camino. No hace falta hacer una carrera de grado o que te lleve muchos años, me parece que lo importante es analizarse uno mismo, con la familia o con un psicólogo, para ver cómo se ve en ese futuro".
"Uno tiene que pasar ese proceso como un duelo y no verlo con melancolía, como una pérdida que uno puede pasar y hacerla aceptable. Hay ya de por sí casos donde chicos o gente famosa no puede vislumbrarse el día de mañana haciendo otra cosa fuera del deporte. Hay muchos casos donde verdaderamente quizá le faltó ese acompañamiento justo para apoyar esa angustia después del retiro, por eso son temáticas que uno las tiene que trabajar de forma y responsable y seria".
Para finalizar, dejó un buen concepto hacia los jóvenes sobre las tendencias que se promueven hoy en día, sobre esas corrientes generales en las que cualquiera pueda verse influenciado, sobre todo los más chicos. El mensaje es claro: no imitar, sino tomar como referencia y desarrollarlo con las propias armas de cada uno.
"Me gustaría analizar un poco lo que nos está pasando con las redes, los posteos de deportistas famosos que hacen tal o cual entrenamiento, o dieta, o formación. La reflexión que hago sobre todo para los chicos es que no dejen de ser auténticos. No hay que perder la singularidad de hacer lo que a uno le hace bien. No es tratar de copiar y repetir, porque eso te lleva a querer hacerlo de la misma manera, y eso puede ser frustrante. Sino que eso debe ser un disparador, tomar eso y cómo hacerlo para mí productividad, sin dejar de ser auténticos. Tomarlo como referencia, no buscar imitar".