Instagram Live con Hernán Jasen

Hernán Jasen fue el nuevo y prestigioso invitado que tuvo el Instagram Live de la Liga Nacional. Un histórico de nuestra competición, con casi diez temporadas dentro de la elite y registrando además un exquisito recorrido internacional, incluyendo también un periodo importante por el seleccionado argentino.

Hoy, vinculado al proyecto de Bahía Basket, Pancho atraviesa otra etapa dentro de su vida pero en el recuerdo siempre quedará su fantástica trayectoria. El alero fue entrevistado por el periodista Matías Traversa, a través de la cuenta oficial de la Liga.

En el medio del aislamiento social obligatorio que se atraviesa en todo el país por la actual emergencia sanitaria, Jasen comenzó la charla hablando sobre cómo repercutió todo este presente en el contacto con sus seres queridos a distancia.

"Con esto de la pandemia estoy mucho más en contacto con todos desde las redes, aprovechando para estar más ligados a todos, con mucha gente de básquet con quien compartimos este amor y esta pasión por la naranja".

Luego ahondó sobre lo que significó Estudiantes de Madrid dentro de su carrera deportiva. Recordemos que Pancho militó 10 años en el club madrileño, dentro de una de las competiciones más importantes del mundo como lo es la ACB. En febrero del 2019, el argentino fue homenajeado por la institución en un emocionante encuentro, parte del legado que supo transmitir y transmite no solo por su juego sino también por los valores que inculcó desde siempre.

"Para mí fue emotivo volver a mi casa, a Estudiantes de Madrid. Pasé mucho tiempo ahí, tuve momentos de muchas dudas mientras iba conociendo y metiéndome dentro del club, y con el tiempo terminé siendo uno más, llegando a ser el capitán del equipo. Fue una montaña rusa de emociones. Lo disfruté un montón y me tenía mucho sentido de pertenencia".

El bahiense fue uno de esos jugadores que dejó una marcada huella dentro de la historia, no solo en nuestro país sino también dentro de la liga española. Al respecto, era normal ver cómo algunos clubes quisieron hacerse de sus servicios, sin embargo, Jasen siempre eligió a Estudiantes en esas diez temporadas (también llegó a jugar en Gijón y Sevilla, antes y después de Estudiantes respectivamente).

"No me sentía jugando con otra camiseta, estaba muy cómodo. Cuando me llegaron oportunidades para irme no lo dudé y me quedé seguir jugando. En Madrid se respira básquet, y eso me llevó a estar muchos años en el club".

"Tanto dentro como fuera de la cancha siempre traté de ayudar más allá de lo que uno puede decir. Cuando uno se retira eso es lo que queda, la mochila de valores que uno fue teniendo a lo largo de su carrera. Por eso quizá hoy seguramente tengo mucho contacto con gente que nos queremos mutuamente y tenemos gratos recuerdos"

Surgido en su querido Alem de Bahía Blanca, Pancho luego comenzó un recorrido mucho mayor como jugador llegando a vestir los colores de Andino de La Rioja para la temporada 1995/96, donde siendo juvenil compartió plantel con Manu Ginóbili. En ese periodo, fue dirigido por un respetado entrenador como Oscar Sánchez, el Huevo.

"Cuando me fui de Alem a Andino me faltaba mucho para mejorar. Acá en Alem hacía de todo, tenía mucho protagonismo, pero de a poco me fui puliendo. Con el Huevo nos reímos porque él quería que sea base, porque eso me iba a hacer mejor".

"Como anécdota que siempre recuerdo, el primer partido que nos toca con Andino fue un amistoso contra el Atenas campeón de Milanesio-Campana. Me frustré porque en un momento perdí como cuatro pelotas seguidas. Las situaciones vividas no son las mejores, no son muy buenas. Nosotros los jugadores pasamos muchas veces por situaciones complicadas, no todo es highlights y resúmenes de las mejores jugadas".

Jasen entabló una cercana relación junto a Ginóbili en ese periodo en La Rioja, el lazo se afianzó más allá de que se conocían desde la niñez de ambos en Bahía, ya que al estar a muchísimos kilómetros de casa, terminaron fortaleciendo más esa amistad de la que tanto se sabe y que los caracteriza.

"Con Manu nos hicimos muy amigos enseguida. Nos sirvió unirnos en un momento donde estábamos lejos de la familia, de nuestros viejos. Estábamos en el 95, sin celulares, teníamos que caminar varias cuadras para ir a un locutorio. Comíamos asados los fines de semana en la casa del Huevo. Recuerdo que con Manu jugábamos uno contra uno al máximo antes de los partidos, y llegábamos al vestuario empapados antes de que el Huevo dé la charla técnica. Nosotros nos hicimos muy amigos pero también teníamos esa otra parte donde competíamos muchísimo".

Es un hecho que Jasen tiene muy ligada su trayectoria deportiva a la Liga Nacional. Más allá del mencionado paso por Andino, también hay que destacar su paso por Estudiantes de Bahía, el paréntesis ya detallado en la ACB, y Weber Bahía Basket en su regreso a la competición nacional. Se sumó para la 2012/13 al proyecto de Pepe Sánchez, y jugó hasta la 17/18.

"Estoy agradecido a la Liga Nacional porque es el lugar que me permitió saltar después a Europa, me permitió llegar a la selección nacional. La Liga es muy competitiva, jugué muchos años contra muchísimos grandes jugadores que tranquilamente podrían haber jugado en Europa. A mí me sirvió crecer viendo ídolos como Espil o Richotti, grandes jugadores de la historia de la Liga Nacional. Y después tuve la posibilidad de cumplir el sueño de jugar la Liga Nacional".

"El gen argentino es muy competitivo y eso está bueno, y a mí me pasó recordar eso cuando volví a jugar la Liga. Y eso es algo que buscan muchísimo en España. Nunca tenemos una zona de confort, jamás, siempre estamos queriendo y buscamos más. Trabajamos siempre en ser mejor, y puede tener algo que ver con eso", agregó Pancho destacando el nivel del básquet argentino.

Como decíamos, y refiriéndose a su labor de hoy colaborando con el proyecto de Bahía Basket, Jasen habló de la importancia y el significado que tiene su rol como formador, como un eslabón más que necesario para el crecimiento de los jóvenes. Esta ha sido una tarea que desde siempre ha apasionado al histórico jugador.

"Uno busca que el jugador argentino tenga su crecimiento en base a una estructura acorde, tener los espacios, los tiempos y las herramientos para hacerlo. Acá no hay una pócima mágica, no es como Space Jam. El seguimiento de jugadores les permite a los jugadores poder desarrollarse. El caso de Caio, Lucio Redivo y Bolmaro inclusive, son ejemplos de esto".

"Intento que aprendamos valores, que los chicos tengan eso. La tarea del club es esa, acompañar a los chicos y ayudar a formarlos. El mensaje va por el lado de que disfruten, yo no apoyo el ganar por ganar, sino disfrutar de lo que hacen. Lo que nosotros tenemos que hacer como formadores es canalizar todas esas ganas de ganar, y que no sea tan estricto, sino llevarlos a que progresen, que se desarrollen".

"Hay cosas que son más actitudinales, que los chicos sean más optimistas, no frustrarse, que lo lleven poco a poco. Si ellos se divierten van a sacar más cosas que haciéndolo frustrados. Si tienen ese estímulo positivo, sin dudas van a crecer mejor dentro de un camino que es muy grande y largo".

A mediados del 2019, a Jasen se le abrió una ventana para poder llegar a trabajar dentro de la NBA. Fue para la franquicia de los New Orleans Pelicans, donde se había hablado de la chance de poder hacer un seguimiento sobre ciertos jugadores de Argentina. El ex jugador, hoy con 42 años, había estado en la famosa liga de verano de la NBA, y habló sobre esa oportunidad que le surgió.

"Está latente la posibilidad. Tuve la oportunidad y aprendí mucho el año pasado en la Summer League de Las Vegas con los Pelicans, de hecho allá me encontré con Pablo (Prigioni). Aprendí mucho, con gente con Gentry que es el entrenador por ejemplo, entre otros. Me sorprendí por todas las herramientas que tienen alrededor, no les falta nada. También me sorprendí con la centralidad que hay entre los roles de entrenador y jugadores".

Y sin lugar a dudas, la selección ocupa un lugar más que importante dentro de la carrera de Jasen. Pancho llegó a ser parte del combinado nacional que disputó los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012, el sueño de todo deportista de participar de unas olimpiadas. También, más allá de haber sido parte de algunos otros torneos, quizá uno de los puntos máximos fue el Preolímpico del año anterior, en Mar del Plata.

"La selección está en el lugar máximo de mi carrera. Londres es el sueño cumplido, no me lo voy a olvidar nunca en la vida, mismo también en el Preolímpico de Mar del Plata. El 2011 fue como una despedida de la Generación Dorada dentro del país. La cancha explotaba cada noche, un grupo recontra unido, costó muchísimo. Son emociones increíbles, se me pone la piel de gallina".

"Lo mejor que pasó fue jugar en la selección argentina. Tuve momentos duros de quedarme varias veces en la puerta de entrar, de hecho a mí me llegó la oportunidad de jugar unos Juegos Olímpicos a los 33 años, pero todo eso también me hizo valorar muchísimo la posibilidad de estar. Siempre estaba expectante ante la oportunidad de poder jugar. La oportunidad de luchar por un sueño siempre estaba latente, y ese es un gran mensaje".

Para culminar, Pancho hizo una breve reseña de lo que fue este camino novelesco que tuvo junto a sus compañeros en la selección, con sueños y un recorrido que comprendió desde la niñez hasta verse formados como jugadores profesionales y llegando a representar al país durante un periodo que, más allá de los éxitos que cosechó, también dejó un legado imborrable en todos.

"Todos terminamos con amistad y grandes momentos. Nos conocemos desde los 12-13 años, jugando formativas en Bahía Blanca, hace muchísimo tiempo. Todos nos vimos creciendo, crecimos uno al lado del otro. Y más allá de que jugábamos en diferentes equipos, compartir esas increíbles experiencias todos juntos en la selección, es algo muy lindo".

Informe: Prensa AdC    Foto: La Liga Contenidos