Informes Especiales · 07 de Julio de 2020
El salto y la confirmación de Santiago Assum
Meses de buenas sensaciones para el joven cordobés, que en este último tiempo pasó de 9 de Julio de Río Tercero, a tener un auspicioso debut en Liga Argentina con Centro Español, a en estos últimos días ser confirmado como una de las nuevas caras de San Isidro para la 2020/21.
Por Lucas Leiva
Santiago Assum es uno de los jóvenes debutantes que tuvo la pasada temporada de la Liga Argentina que realizó una prueba de ensayo mucho más que productiva y convincente. Y es que estaba en un año de adaptación, de cambios, donde tenía que superar un durísimo examen en el medio de los meses que transitó la 2019/20, y en donde todo lo que rindió demuestran que está a la altura de las circunstancias y puede ir por más.
Llegar a Centro Español para la pasada campaña terminó siendo una bisagra. Tuvo que armar sus valijas desde su Río Tercero natal donde jugaba para un histórico de la categoría como Sportivo 9 de Julio (club de donde surgió y se desarrolló deportivamente), yéndose lejos de casa a Plottier para seguir su carrera deportiva. En el medio, toda una adaptación no solo desde esta parte deportiva como jugador sino también en lo personal, distanciado de su familia y amigos, obligándolo a crecer en todo sentido.
El resultado fue valioso, porque en el Torito de Plottier firmó una muy buena temporada de estreno con promedios de 5,8 puntos (57,8% en dobles, 40,7% en triples y 52,2% en libres), 1,7 rebotes, 0,6 asistencias y 12,6 minutos a lo largo de todo el año. Fue parte de un plantel joven, donde el entrenador, un experto dentro de la categoría como Mauricio Boti Santángelo, le dio confianza para que pueda desenvolver su juego. A su vez, ese grupo de compañeros jóvenes, liderados por el gran capitán Mario Sepúlveda, también colaboraron muchísimo en esta experiencia.
"Santiago es un jugador con una condición física importante, con mucha saltabilidad. Mete puntos muy fácil, por los minutos que tiene y los puntos que anota para nosotros es una carta de gol constante. Va muy bien al rebote ofensivo y tira muy bien de tres puntos a pie firme. Tiene muchas condiciones que nosotros tratamos de ir depurándolas buscando ponerlo más en el juego táctico-estratégico y lo que proponemos. Está en evolución y en un proceso de adaptación pero tiene un potencial muy grande, ya lo demostró todos los Torneos Federales que jugó", explicó hace unos meses Mauricio Santángelo.
Assum fue uno de los valiosos jóvenes que tuvo Español en la pasada temporada (foto: Prensa Estudiantes de Olavarría)
Pero nadie mejor que la voz en primera persona del propio Assum, que tuvo que atravesar todo ese proceso de adaptación, lejos de casa, acomodándose a un grupo nuevo de trabajo incluyendo compañeros y entrenador. Sobre esta redescubridora salida de su ciudad para buscar experiencia a Neuquén, con más de 1000 kilómetros de distancia de casa, habló el joven de 21 años.
"Fue un cúmulo de sensaciones. La verdad es que cuando me salió la oportunidad de irme a Centro Español no lo pensé mucho porque sabía que quería realizar un cambio, de irme de mi casa, de experimentar cosas nuevas en otra categoría y en un nuevo lugar... quería probar y ver cómo me iba a sentar el estar lejos de las personas que quiero. Me habían hablado muy bien de Español y el gran lugar que es, por lo que me pareció el mejor lugar para hacer mi primera experiencia saliendo de casa".
Defendiendo los colores del Patriota, 9 de Julio de Río Tercero, su club formador
La adaptación, más allá de la nueva ciudad y de salir del confort de casa, también pasó por acomodarse a un nuevo grupo de jugadores y a la idea y filosofía de un nuevo entrenador. En este orden, Santiago también explicó que el cambio fue muy beneficioso porque desde la calidez del club y todos los que conforman parte de Español se le dio una contención intachable.
"Obviamente estaba feliz y contento por la oportunidad que se me presentó, pero a su vez con la incertidumbre de saber si me podía adaptar al grupo, a una nueva ciudad y estar lejos de mi familia porque me considero una persona muy familiera. También era ir a un nuevo sistema de juego, con un nuevo técnico. Yo venía de estar los anteriores cuatro años con el mismo técnico (NdR: Bernardo Lardone), en 9 de Julio conocía lo que tenía que hacer de pies a cabeza... conocía todo y por eso era una incertidumbre ver si me podía amoldar. La realidad es que todo lo que me hablaron de Español fue cierto, porque apenas llegué noté una vibra tan positiva y me hicieron sentir muy bien tanto mis compañeros como el cuerpo técnico".
"Boti me escribía todas las noches para saber cómo estaba, si necesitaba algo, si estaba bien y contento. En todo momento me sentí cuidado y protegido. Esa muestra de cariño de toda la gente de Centro Español. Por eso la adaptación no fue tan difícil desde lo sentimental, obviamente que extrañé y un montón, pero no me fue tan difícil. Después me tocaba lo más complicado que era cambiar de equipo, cambiar de dinámica y tener un nuevo rol".
Recomendado por Prigioni, Santiago tuvo una importante experiencia por Europa hace unos años
¿Y cómo resume su temporada a través de los meses de competición que tuvo la 2019/20? Por supuesto que el saldo es positivo, aunque Assum no puede dejar de destacar también la muy buena campaña que venía haciendo el Torito. Y es que los de Plottier marchaban en el sexto lugar de la Conferencia Sur, habiendo ganado en 11 de las 19 presentaciones que realizaron en la segunda fase. Se encontraban con posibilidades de entrar dentro de los cuatro mejores incluso, por eso el cordobés sabe que el año del equipo también tuvo un aliciente especial.
"Lleva su tiempo, como todo proceso deportivo, pero mi balance de la temporada fue positivo en lo individual y súper positivo en lo grupal. Estaba convencido de que íbamos a dar que hablar por cómo entrenábamos. Entrenábamos mucho, todo el equipo lo sintió así, y formamos un grupo de amigos. No hay día incluso hasta hoy que estemos en contacto, y eso hizo que todo sea más fácil. Por eso también los buenos resultados se mostraron al margen. Sin lugar a dudas fue una experiencia súper positiva por el lado que se mire".
También hay que hacer una retrospectiva un poco más atrás en el tiempo, porque hay que recordar que lo de Assum no es nuevo sino que viene siendo apuntado como uno de esos proyectos interesantes desde hace años. Antes del mencionado salto a Centro Español, vale mencionar que en el 2016, de la mano de un programa desarrollado por 9 de Julio de Río Tercero y a través de un contacto que generó el histórico Pablo Prigioni recomendándolo, Santiago viajó a España para entrenarse con algunos clubes de allí como Baskonia, Estudiantes de Madrid y San Sebastián.
Esa sin dudas fue otra experiencia significativa en la carrera de Assum, quien en ese entonces tenía apenas 17 años (nació el 7 de diciembre de 1998). La intención fue irse a desarrollar una serie de entrenamientos en los mencionados clubes por alrededor de tres semanas, teniendo una vivencia enriquecedora no solo desde lo deportivo sino también desde lo personal.
En 2016 tuvo una expedición por España donde se entrenó con Baskonia, Estudiantes y San Sebastián
"Lo de España sin lugar a dudas fue el puntapié para iniciar mi carrera profesional, lo que me terminó de decidir. Cuando me enteré que me daban la posibilidad de ir a España como proyecto del club y que Pablo junto a la gente de mi club me habían elegido, sin dudas es algo que no voy a olvidar jamás. Fue una experiencia que me enseñó un montón, para cómo entrenarme, cómo cuidarme. Fue un tiempo muy lindo que lo recuerdo todos los días. A diario tengo contacto con técnicos y amigos, y familias de allá que me dejaron una satisfacción increíble".
"En Estudiantes de Madrid, que tiene una de las mejores canteras de España, tuve la suerte de conocer a Nico Laprovittola y charlar con él, algo que también fue muy lindo. Luego por Baskonia, donde todos saben la trayectoria que el club tiene en Europa y la importancia que tiene, un lugar que me encantó y que me encantaría volver el día de mañana, por la gente con la que logré una amistad y por cómo me sentí dentro del club. Después también pasé por San Sebastián, de la ACB también, otro club donde se entrena muy bien. La verdad es que fue un mes de mucha exigencia y lo disfruté un montón. Era una esponja y absorbía todo lo que me decían".
Assum es un joven que desde la cuna ha respirado básquet. Su padre, Eduardo Laucha Assum, fue jugador de básquet y lo mismo corre para su madre, Mari Melo, que también tuvo su incursión por el femenino. Su abuelo también tuvo una historia muy ligada al básquet de Córdoba. Además, no hay que olvidar a uno de sus tíos, Martín Melo, con una dilatada trayectoria de diez años en la Liga Nacional (Atenas, Pico FC, Regatas Corrientes, Central Entrerriano, Independiente de Neuquén, 9 de Julio y Sionista), y también Pablo Melo, que tuvo un paso por el recordado Mendoza de Regatas, que llegó también a jugar el Torneo Nacional de Ascenso.
Santiago resulta ser un joven que creció con fuertes estímulos basquetbolísticos, desde muy chico, absorbiendo un poco esa vida de club que desde siempre estuvo presente dentro de la familia. Todo eso lo fue llevando por un camino de aprendizaje hasta el clic que hizo con esa experiencia por Europa donde sintió ese empujón decisivo para lanzarse y buscar desarrollar una carrera dentro del básquet.
"Si bien llegar a ser jugador profesional es algo que quería y que ya tenía en mente, también es cierto que hay mucho que viene de la familia. Mi tío actualmente está jugando el Torneo Federal y tiene una trayectoria de 10 años en Liga Nacional, mi otro tío también jugó a nivel profesional, mi papá jugó en su época, e incluso mi abuelo fue un jugador reconocido de la provincia, de Córdoba. La verdad es que nací con la pelota de básquet, desde siempre fue mi sueño, aunque sin dudas lo de España fue el puntapié para arrancar mi carrera profesional".
Eduardo, Mari, Fiore y Anto, la familia de Santi lo sigue, acompaña y apoya en todo
Para el escolta-alero no significa peso alguno todas las expectativas sobre su futuro que se le han ido depositando desde muy joven. Si bien a veces puede resultar una mochila que los demás ponen y contra la que el joven jugador debe combatir, para Santiago esto actúa de forma diferente, como otro estímulo, como un incentivo a seguir exprimiendo sus condiciones y mejorarlas. Si a esto le sumamos su fuerte conducta y exigencia a la hora de entrenarse, está claro que todo lo anteriormente mencionado lo ha ido motivando para no cesar en su trabajo diario buscando ser un jugador más completo.
"Me gusta que la gente tenga expectativas grandes sobre mí porque soy un chico que me motiva el día a día, que me gusta entrenar, y que la gente espere cosas de mí me gusta. Si bien después a la hora de jugar está claro que juego para mí y para el equipo, me gusta que me consideren como un proyecto y demás porque me motiva, es mi propia motivación el querer mejorar todos los días. La realidad es que esta pandemia no me frenó en absoluto, porque desde el primer día que volví a casa me alquilé pesas, mancuernas, bandas elásticas y me armé un mini gimnasio en casa. Ese es mi objetivo de todos los días, mejorar, querer ser cada día un jugador más completo. Soy de esos jugadores que ven sus partidos y encuentra las cosas que se van mejorando y otras que tengo que mejorar, y eso me motiva a ser mejor. Soy un apasionado de esto y no veo otra forma de mejorar que entrenando. Es mi estilo y es donde siento que progreso".
Con 19 años, Assum promedió 5,8 puntos en 12,6 minutos por juego en la 2019/20
Y así fue como ha llegado San Isidro de San Francisco, su próximo club y sabiendo que será una de las nuevas caras del elenco dirigido por Sebastián Torre para la temporada que se avecina. A priori esa filosofía de entrenarse y saber que la fórmula para desarrollarse conlleva un esfuerzo constante, se adaptaría a la perfección para la idea de quien será su entrenador y un joven con gran talento por pulir.
"Me puso muy contento la noticia de irme a San Isidro. No sé si fue casualidad o cosa del destino que ese mismo día el presidente de Centro Español llama a mi representante comentándole que me iban a liberar el segundo año de mi contrato, por cuestiones económicas, ese mismo día me llega la propuesta de San Isidro. No tuve mucho que pensar, está cerca de mi casa, es un club modelo de la Liga Argentina que siempre está peleando los primeros puestos, y esta oportunidad me pone muy contento. Vengo laburando mucho para estar listo el día que me llegue la oportunidad, no he dejado de entrenar ni un día. Las expectativas son las mejores y las más altas, voy con muchas ganas, con ganas de adaptarme al club, a la ciudad, al nuevo equipo y a todos para empezar a sumar".
"Voy tranquilo. No me pongo ese tipo de metas de pensar que tengo que sí o sí jugar bien porque considero que cuando uno se pone expectativas individuales muy altas es cuando quizá falla. Por eso voy tranquilo, sabiendo que la única forma es laburando, siendo buena gente. Sé que cuando uno trabaja, es buen compañero y el equipo está bien, los resultados llegan solos. Primero lo grupal y luego lo individual. Sin dudas las expectativas son buenas".
Assum será una de las fichas U23 de San Isidro para la 2020/21
Para Santiago, ese hambre por seguir creciendo sigue latente y después de haber dado un sólido paso en su primer año dentro de la categoría con Español ahora sube un poco más la vara para ir por más. Se prevé una 2020/21 importante para su desarrollo, de reafirmación pero sobre todo para seguir puliéndose como jugador y evolucionando en todos los aspectos de juego. Eso sin dudas ya pasó a ser su objetivo.
"No soy un jugador conformista, siempre voy por más y considero que siempre se puede estar mejor. Si bien tuve un primer año muy bueno en un lugar hermoso para crecer como Centro Español, el día que me toque arrancar la temporada ya pasará a ser pasado y me tengo que enfocar en lo que viene, en el presente y en San Isidro. Tomo que será una buena experiencia todo lo que se viene, en un club que siempre hace las cosas bien. Estoy preparándome para afrontar este nuevo desafío y rendirle de la mejor manera al equipo, a la ciudad, al cuerpo técnico, y para de a poco ir mejorando en todo mi juego".